Capitulo 11.
Merlín
Cuando la torre de papeles a mi lado derecho va descendiendo y volviendo a crearse a mi lado izquierdo doy por terminada mi labor revisando los papeles acumulados en el escritorio de Ryder, mismos que Rose insistió que debía revisar cuanto antes porque las torres podrían multiplicarse y hacer caótico el asunto en el futuro. Dejo la pluma sobre el escritorio mirando a mis pies como Zora duerme plácidamente después de haber venido hace dos horas antes a buscarme, pero se durmió aburrida y luego alzo la mirada hacia Rose que observa los últimos papeles que firmé.
—¿Falta algo más? —indago sujetando mi cabello en una coleta desarreglada.
—No mi señora, creo que todo está hecho. Aunque siendo sincera... —mira el desastre en el lugar de Ryder. —, debería de encontrar una forma de que el irresponsable de su majestad haga su trabajo. Se la pasa cortando cabezas todo el día y ahora simplemente se fue.
—Hablaré con él cuando regrese. —le aseguro con una pequeña sonrisa.
La puerta se abre y la bruja entra como un torbellino hablando sin parar sobre telas y manteles. Me muestra varios pedazos.
— ¿Cuál te gusta más Mer? ¿Rojo pasión? ¿Azul naval? ¿O azules estrellados? Debo decir que este es mi favorito.
—Azules estrellados serán.
— ¡También es el que me gusta! —ella sonríe y gira su rostro hasta la dirección de Rose, da un salto y luego sonríe acercándose a la secretaria. — ¡Ma! ¿Te gusta este azul? Seguro que se va a ver precioso. Oh sí, ¿cuántos de tus hermanos van a venir Mer? Debo de hacer una lista, o por lo menos revisar. Diosas, ¿cómo tienes tantos hermanos?
—Reserva cuatro espacios, Aarik no podrá venir. —le digo recordando que Akila dejó una carta en la habitación diciendo que él no podrá asistir porque tiene una tarea importante con Electra.
—Entiendo, anotado entonces.
Rose se aclara la garganta y poniendo sus manos en los hombros de Stormy la conduce hasta la puerta.
—Deberías descansar, ¿vas a cantar?
La bruja se gira y me sonríe, sus mejillas tornándose rosas.
—Era un secreto mamá. —dice riendo.
—¡Oh! No lo sabía, bueno Merlín ya vez. Stormy te tenía una sorpresa.
—¡Mamá! Me voy me voy antes de que esta mujer traidora me siga exponiendo, tengo muchas cosas que hacer. —sale rápidamente y luego asoma su cabeza por la puerta. — ¿Sabes si ese molesto hermano tuyo que lleva el tic tac se piensa aparecer por aquí? Me vendría bien un poco de ayuda y preferiblemente alguien que no se apode Jax.
—Lo llamaré en un rato, seguro te buscará por ahí.
Ella imita un ruido que parece un gruñido.
—Ser molesto. Va a terminar volviéndose adicto al té, ¿sabes que hace unos días lo encontré revisando en mi estantería?
—Golpéalo si lo vuelves a encontrar tocando tus cosas. —le advierto girando los ojos.
Stormy sonríe con malicia.
—Oh, supongo que después vas a ver las graciosas que se ven el par de orejas de gato que le hice crecer. Supongo que el hechizo todavía debe de estar... si es que no se lo ha quitado. ¡Oh! Es tarde, mira la hora, me voy.
—¡Nos vemos por ahí! —me despido sacudiendo la mano y me levanto estirando mis dedos—. Supongo que mi trabajo aquí ha terminado, muchas gracias, Rose por ayudarme. —la miro con una gran sonrisa de gratitud.

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Un Reino de Llamas y Placer
FantasyCrónicas Celestiales #1 Merlín Edevane es un ángel, un ángel querubín de sangre pura que vive bajo las reglas exigentes de sus abuelos. Y debe de ser perfecta, todo el tiempo. Todo el maldito tiempo. O eso es lo que piensa hasta que por error es sec...