Capitulo 9.
Ryder.
Giro sobre la cama, mi cuerpo chocando con el de Merlín que duerme profundamente con todo su cabello rubio esparcido por la cama. Las largas hebras rubias parecen oro reluciente sobre las sábanas blancas. Tomo un mechón entre mis dedos y comienzo a enrollarlo y desenrollarlo mirando hacia el techo de la habitación.
A veces cuando me despierto y abro mis ojos me sorprende ver a Merlín dormir tranquilamente a mi lado, pueden pasar los días y me sigue sorprendiendo estar casado y con una chica durmiendo inocentemente en mi cama.
Scar bosteza atrayendo mi atención, Merlina está sobre su lomo y muerde su oreja. Mi amigo solo la deja ser y sigue en su posición vaga en la alfombra.
Me mira unos segundos antes de mirar a Merlín y hacer un leve ruido que parece una risa.
León pervertido. Es un alivio que sea solamente un león y no un cambiaformas, estoy seguro de que tendría hijos regados por la mitad del continente. Scar follaría por los dos.
Elevo mi mano y le muestro el dedo del centro.
—Deja de enviar pensamientos tan asquerosos a mi mente, ¿enserio Scar? Si fueras humano lo más seguro es que vivirías con una maldita erección de por vida.
El león me ignora bostezando, a mi lado la rubia se queja girando y luego se acurruca contra la almohada. Rodando los ojos me levanto, reviso que no esté a punto de caerse de la cama y cuando veo que está bien voy hasta el baño.
Me lavo los dientes y luego me rasco los ojos. El agua fría de la ducha me despierta por completo y me ducho con rapidez.
Salgo del baño con la toalla colgando de mis hombros, un torbellino de cabello rubio despeinado pasa a mi lado cerrando la puerta con fuerza. Me giro elevando una ceja, ¿y ahora qué?
Merlina subida en la cama responde a mis preguntas, debió de despertar al ángel babeando todo su rostro. Una mueca de asco se planta en mis labios.
Salgo de la habitación hasta el salón y busco mis dardos. Escucho las pisadas y luego la siento pararse a mi lado, le ofrezco un dardo por primera vez.
—Buenos días. —saluda recibiendo el dardo.
—Mhm, lanza el dardo. Será divertido ver dónde cae.
Estoy deseando que caiga en ese pequeño reino del que hablo Jax hace unos días. No pienso casarme con esa princesa tonta.
Merlín lanza el dardo quedando a centímetros del pequeño reino y suspira.
—Supongo que ahí.
La miro de reojo, hoy me siento especialmente caprichoso. Voy hasta el mapa y arrancó el dardo, y luego lo clavo en ese lugar.
—Yo creo que aquí. —sonrío de lado yendo hasta mi escritorio, me acerco al pequeño cuadrado lleno de fichas de ajedrez en una partida nunca terminada, tomo la reina entre mis dedos y se la lanzó a Merlín. — Qué dice la reina, ¿atacamos?
La rubia mira la pieza en su mano y una sonrisa ladeada tira de sus labios antes de elevar la mirada y asentir.
—Me parece lo correcto.
—Una decisión sabia. —digo con una sonrisa. La puerta del salón suena, camino hasta la mesa y me siento, tiro de Merlín y la siento sobre mis piernas.
Juego con su cabello a la espera de sus órdenes.
—¿Cuál es el método que utilizas normalmente para conquistar? —indaga mirando el tablero de ajedrez.
![](https://img.wattpad.com/cover/297759178-288-k433494.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Un Reino de Llamas y Placer
FantasyCrónicas Celestiales #1 Merlín Edevane es un ángel, un ángel querubín de sangre pura que vive bajo las reglas exigentes de sus abuelos. Y debe de ser perfecta, todo el tiempo. Todo el maldito tiempo. O eso es lo que piensa hasta que por error es sec...