Capitulo 10.
Ryder
Alcanzo la mano de Merlín y la ayudo a bajar del bote, mi cuerpo reacciona de inmediato al contacto entre los dos. Aprieto los dientes tratando de recuperar la poca cordura perdida en el bote antes de que se volcara, si no hubiera pasado estoy seguro de que entonces hubiéramos tenido un final muy interesante en el suelo del bote. Uno en el que la ropa dejaría de cubrir nuestros cuerpos.
Gruño y me golpeo mentalmente tratando de alejar esos pensamientos que provoca Merlín en mí. Tomo su mano tirando de ella montaña arriba.
Caminamos en silencio, a nuestro alrededor los pájaros y animales se escuchan llenando el bosque de sonidos. Subimos la montaña, el sonido de una cascada a lo lejos me hace sonreír pequeñito, estamos por llegar.
Aparto unas ramas de nuestro camino y luego la enorme y gran cascada se alza frente a nuestros ojos. El pequeño claro y la cabaña a un lado me dan una sensación de paz.
—Es hermoso. —susurra la rubia mirando a su alrededor fascinada.
Asiento.
—Esta es mi casa. —digo mirando a mi alrededor. —O por lo menos lo es algunas veces.
—Es hermosa y relajante, es un verdadero tesoro.
Sonrío, tiro de ella hasta el punto del pequeño lago que nos separa de la cabaña. Nos paramos en medio del puente de madera, miro el reflejó en el agua.
—Puedes venir cuando quieras, ahora también es tuya.
—Gracias. —dice sentándose en el puente y sus pies se hunden en el lago.
Me dejo caer a su lado tomando su mano, juego con el anillo en su dedo. Que le gusten las serpientes como a mí hace cosas en mí que nunca habían pasado. Es como si estuviera hechizado.
Veo fijamente como sus hermosos ojos verdes miran el agua y los pequeños peces que hay en el lago se acercan a ella.
—Les gusta tu aura. —susurro viendo como uno de los peces alados saca su cabeza colorida del agua y la mira.
—¿A quién no le gustaría? —musita mirando encantada al pez.
—Hasta un ciego sabe apreciar la belleza de tu alma.
—¿Y tú? —indaga apoyando su cabeza en mi hombro.
—Debo de admitir que eres la persona, cosa, ser más hermoso que he visto en mi maldita vida.
—Con que seas tú quién sepa apreciar siempre mi alma, me basta.
—Bien, por qué sacaré los ojos de quien se atreva a mirar de más a mi mujer.
Ella ríe suavemente moviendo los pies.
—Tengo que asegurar que, para la mala suerte de las chicas y para mi suerte, haré lo mismo con ellas.
Sonrío en respuesta.
—Tengo miedo de que te conviertas en Stormy 2.0 y sigas sus pasos. Pobres hombres y mujeres.
—Sería un desperdicio hacerte mi exesposo y hacer un muñeco.
Riendo inclino mi cabeza hasta su cuello y lo acarició con mi nariz.
— ¿Quién hablaba de mí? Yo me refería a las mujeres, yo jamás sería infiel teniendo a una mujer tan hermosa y caliente en mi cama todas las noches.
—No haré en muñecas a las chicas que te miren. —susurra suspirando.
— ¿Qué harás? Me gusta la idea de imaginarte arrancando sus lenguas y ojos.

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Un Reino de Llamas y Placer
FantasiaCrónicas Celestiales #1 Merlín Edevane es un ángel, un ángel querubín de sangre pura que vive bajo las reglas exigentes de sus abuelos. Y debe de ser perfecta, todo el tiempo. Todo el maldito tiempo. O eso es lo que piensa hasta que por error es sec...