Capítulo 19: ¡¿Qué mierda hiciste?!

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-¡Izukuuuuuu!-

Shoto corría a toda velocidad mientras llamaba a gritos al peliverde. Izuku debía saber lo que le pasaba a Bakugo, pues era quien debía llevarlo al hospital y ese tipo de cosas, no él. Definitivamente no estaba calificado para eso, Izuku en cambio se supone qué llevaba meses esperando con ansias ese momento.

-Izu...- El bicolor ingresó a la cabaña, llamando por última vez al pecoso, sin embargo al verlo, el fuerte grito quedó ahogado en su garganta.
Ahí, en el piso del comedor, Izuku se encontraba sentado apoyando su espalda en uno de los muros mientras cubría su propio rostro con las manos empapadas de sangre.

Shoto abrió los ojos sorprendido y dirigió la mirada hacia el centro de la habitación, en el piso de esta, se encontraba tirado el pelinegro, con el rostro cubierto de sangre y aparentemente inconsciente.

-S...Shoto, creó q..qué lo asesiné- Habló Izuku con voz débil y temblorosa, sin levantar el rostro.

-Izuku... No, no creó que...- El bicolor tragó grueso tratando de articular palabra, toda aquella situación sólo lograba inquietarlo.

-¡Mierda!- Lloriqueó el Alfa mientras jalaba sus verdosos cabellos con desesperación -¡Yo..yo realmente lo arruiné!-

-Trata de tranquilizarte un poco- Susurró el bicolor mientras cerraba la puerta tras su espalda y caminaba despacio en dirección a Izuku.

-¡¿No lo entiendes?!- Chilló el peliverde bastante alterado -¡Lo asesiné! Maté a mi propio hermano, con mis manos-

-No..no sabemos eso- Refutó Shoto. El semialbino acercó su mano al peliverde, posándola sobre su hombro, y arrodillandose a su altura, tratando de transmitirle algo de calma.
-Estoy seguro que él no está mue... él solo está inconsciente-

Izuku alzó el rostro, observando en silencio a su amigo mientras las lágrimas se deslizaban por sus pecosas mejillas.

-Sé que jamás harías algo así- Continuó Shoto hablando con voz calmada.
-Izuku, tú no serías capaz de matar a tu hermano. Solo está inconsciente, si, es eso- Esbozó una débil sonrisa. La verdad es que no estaba seguro si ese tipo aún estaba vivo, pero Izuku debía calmarse, y tal vez aquello podía ayudarlo por el momento.

El peliverde movió la cabeza negando ligeramente.
-Yo...yo lo golpeé una y otra vez, no quería detenerme- Confesó gimoteando -So..solo lo solté cuando oí uno de tus gritos. Sólo en ese momento me di cuenta de lo que había hecho.
Soy un maldito asesino- Se lamentó

-Izuku...- Susurró el bicolor apretando el agarre de su mano sobre el hombro del contrario.

-¡¿Qué va a decir mamá?! ¡¿Qué dirá Ka...?!-
El Alfa peliverde tomó la camiseta de Shoto sacudiéndolo con desesperación.
-¡Mierda! No, él no puede verlo muerto, no puede ver lo que yo le hice- Habló asustado -Va a odiarme. Jamás querrá verme a la cara.
Aunque la verdad, ni yo mismo quisiera hacerlo. Creo que lo mejor es entregarme a la poli...-

-Tomemos las cosas con calma, hay que ser racional- Interrumpió el bicolor con voz dura

-¡¿Con calma?!- Aúllo Izuku con desespero -¡¿Cómo quieres que me tome esto con calma?! No hay forma de tomarlo con calma-

-¡Ya lo sé Izuku, ya lo sé!- Alzó la voz Shoto. Realmente estaba tratando de guardar la compostura y pensar fríamente, pero los lamentos y chillidos de Izuku solo terminaban por alterarlo a él también.
-Primero, déjame ver cómo está tu hermano- Declaró recuperando su característica calma y poniéndose de pie para caminar hacia el pelinegro.
-Estoy seguro que él... está bien-

Izuku observó en silencio como Todoroki se acercaba a Yamikumo y tomaba uno de sus brazos, aparentemente buscando su pulso o algo por el estilo.
Fue tan solo un momento que el bicolor se tomó para revisarlo, pero para el peliverde, el tiempo qué pasó sin decir una palabra fue eterno.

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