Las pisadas firmes recorrieron aquel pasillo, en cada movimiento el retumbar del caminar y el tintineo de las llaves alertaban la presencia de ese hombre vestido de impecables ropas y zapatos relucientes, este se desplazaba con total libertad, con esa libertad que tanto anhelaban los que se encontraban ahí recluidos.
En su lugar, mientras se encontraba sentado en su celda, sumergido en el movimiento de uno de sus brazos alzando y bajando repetidas veces aquella mancuerda, los pasos de ese impecable hombre se escucharon cada vez más cerca. El tintineo de las llaves, esta vez siendo tomadas, seguido del sonoro ruido de la reja desplazándose hacia un lado, hicieron que detuviera sus movimientos, mas sin levantar la cabeza.
-Midoriya, tienes visita- Anunció aquel hombre con voz firme, encontrándose ahí parado observando fijamente y con expresión seria, al prisionero en cuestión.
Este alzó levemente la mirada, despegando sus vista de la mancuerda en su mano para conectar sus verdes ojos con los del guardia.
Esposas y cadenas fueron puestas sobre sus extremidades cuando el guardia se acercó.
Comenzó a desplazarse por los pasillos, el sonido del metal que limitaba sus movimientos parecía hacer eco por el lugar, el guardia lo guió hacia aquella zona de la prisión que nunca había pisado.
Durante los poco más de tres años que llevaba prisionero, jamás nadie había ido a visitarlo.Fue dirigido a aquel banco metálico, obligándole a sentarse en el. El guardia se alejó levemente, posicionándose en la entrada, mientras lo observaba fijamente.
El ruido de las cadenas que aprisionaban sus manos, resonó por todo el lugar cuando acercó su cuerpo al mesón metálico.
Alzó la mirada para observar a su visitante en cuestión, ¿Quien podría querer verlo?
A través del cristal, unos verdes ojos se conectaron con los suyos. Esbozó una pequeña risa irónica, sin duda esa era una situación bastante familiar, pero al mismo tiempo tan diferente.Alzó sus manos, tomando el teléfono dispuesto ahí para que los prisioneros hablaran con sus visitantes.
-Te ves bien, hermanito- Expresó con voz calmada observando a su visitante.-Me gustaría poder decir lo mismo de ti- Respondió este con mirada sería y serena.
-Creo que has perdido algo de peso--No te preocupes por eso, estoy seguro que sólo recibo lo que merezco por lo que te hice, por lo que le hice a Katsuki- Comentó.
-Solo esperó que ustedes estén bien, que los cachorros y él lo estén--Lo están - Respondió Izuku con voz calmada.
-Los mareos y náuseas del embarazo tienen algo irritable a Kacchan, además de estar bastante ocupado en su trabajo como médico, pero él está bien-Una pequeña mueca de asombro de formó en el rostro del prisionero de negro cabello. Eso sí era una sorpresa.
-Felicidades. Estoy seguro que tener un cachorro con Katsuki era uno de tus más grandes sueños- Pronunció con palabras verdaderamente sinceras - Ahora por fin podrás decir que eres padre, que tendrás una familia con tu Ome...--No te confundas- Interrumpió el peliverde con voz firme -Ya tengo una familia con Kacchan, la he tenido por años. Esos pequeños de ahora tres años, son mis hijos, lo han sido desde antes que nacieran y lo será por siempre, la llegada de un nuevo cachorro solo es indicio de que mi familia está creciendo-
El pelinegro sonrió ligeramente con algo de pesar.
-¿A que haz venido?- Cuestionó con voz tenue.
-¿Acaso quieres restregarme en el rostro que vives una vida feliz? ¿Qué disfrutas compartiendo con tus dos hijos y tú Omega encinta, mientras yo paso el resto de mi vida en este agujero?-
Tal vez aquellas palabras pudieran interpretarse como una recriminación para su hermano, pero lo que realmente pretendía era entender que es lo que este quería.
-Haz ganado hace mucho, y yo ya acepté mi derrota--No. Aquí nadie ganó o perdió nada- Aseguró Izuku observándolo con pesar.
-Estoy aquí porque a pesar de todo lo que pudieras haber hecho y todo lo qué pasó entre nosotros, eres mi hermano-El pelinegro dibujó en su rostro una pequeña mueca de sorpresa ¿Que es lo que Izuku pretendía?
-Yamikumo, jamás en mi vida podré olvidar lo que haz hecho- Continuó el peliverde.
-Pero sé que no podré vivir bien conmigo mismo, ni con mi familia, si no te digo esto...-
Izuku se acomodó en su lugar, suspirando soltó aquellas palabras que habían estado rondando por su mente durante tanto tiempo.
-Yo, no te odio. Yamikumo, yo te perdono-Sin decir más, el peliverde colgó aquel teléfono y se dispuso a marcharse del lugar, no había nada más que decir, había cumplido su cometido, la razón de haber ido a ese lugar a pesar de lo que sus amigos y Kacchan le hubieran dicho.
Mientras, su hermano totalmente sorprendido, lo veía alejarse.Izuku caminó con paso firme, aquel peso que cargó sobre sus hombros desde hace tantos años, se había ido. Ya no sentía rencor u ira hacia él.
A pesar de que su hermano había sido la causa de perderlo todo, ahora, podía respirar con tranquilidad.
Tenía una hermosa familia con su Omega enlazado, tenía amigos y tenía la tranquilidad de saber que no importa todo lo que pudiera pasar de ahora en adelante, ellos siempre estarían para él.Finalmente, Izuku cumplió su mayor deseo, ser feliz.
FIN
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.¡Y llegamos al final!
Hola querid@ lector/a. 👋🏻 📖👀
Antes que cualquier cosa, quisiera agradecerte por leer esta historia y como siempre pido disculpas si cometí errores ortográficos o de redacción, siempre trato de releer y revisar los capítulos antes de subirlos, pero de igual forma es probable que se me pasen algunos.
Confieso que escribir un Omegaverse fue un desafío personal, pues hay mucha información sobre las castas, sus actitudes, aromas y demás, haciendo que sea difícil para mí plasmar todo aquello en la escritura, cómo saben cada historia Omegaverse tiene sus variaciones y ese tipo de cosas.
Además, las escenas de sexo explicito son algo en lo que prácticamente soy novata, así que si quedaron "raras", perdón por eso de igual forma.
Tenía previsto terminar esta historia más rápido pero la trama se extendió un poco, además de que a la "señorita" se le ocurrió empezar otro fanfic BakuDeku antes de terminar este. 🙄
En cuanto a la historia:
🔸Tengo que admitir, que desde hace algún tiempo me llamó la atención el DekuBaku (ver a Katsuki Uke es mi nuevo placer culposo). Antes ya lo había escrito en otro fanfic, pero con Kacchan siendo mujer, así que pues esta vez quise probar con el Omegaverse, je je je 👀🔸Al comienzo, traté de escribir a Yamikumo de tal forma que al leerlo uno se sintiera mal por él y por su amor no correspondido por Katsuki, pero conforme avanzaba la historia, yo misma terminé odiándolo. No sé cómo lo vean ustedes, pero para mí es un maldito manipulador que no se merece el perdón de nadie.
🔸Shoto, para mí, es indispensable en la historia, ya que es el primer y único amigo de Izuku. No dudaba en ayudar a Deku, pero también podía regañarlo cuando correspondía. (Te quiero mucho Shoto 🤍❤️)
🔸De cierta forma, tenía una batalla interna de si debía nombrar a Bakugo como "mamá" por el hecho de tener unos cachorros, pues creo que es una discusión algo complicada como deberían o no llamarle a los Omegas con hijos, en algunos Omegaverse que he leído le dicen "papi" o simplemente "papá", pero finalmente, considerando que la palabra "mamá" proviene del latín "mamma" que hace referencia amamantar, pues decidí simplemente utilizarla, pues si Katsuki tiene la habilidad de amamantar, entonces entra en la categoría de mamá. ¿o me equivoco? 😅
🔸Por último, realmente no sé si el final de esta historia fue el correcto o l@s dejó conforme a ustedes, así que pido disculpas si no les agradó. Creo que los finales no son mi fuerte.
Sin más que agregar.
Se despide:🌺 Abeja enojada 🐝
TheAngry_bee✨No importan las dificultades en el camino. No me importa perderlo todo, si a cambio estoy contigo✨
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Yokubō 欲望
FanfictionKatsuki Bakugo es un joven Omega de veinticuatro años, su atlético cuerpo y hermosas facciones despertaban el deseo y la atracción de cualquiera que lo viera pasar, pero a él no podía interesarle menos esas mierdas. No quiere saber nada de los Alfas...