El puño que mando el titán de Eren iba con tanta fuerza que dejó marca en el techo a donde había apuntado, pero por suerte la persona que estaba allí logró esquivar el golpe con rapidez...lo único que sucedió fue que aquella acción le dejó un corte en la mejilla derecha a Mikasa Ackerman.
—¡Mikasa!—exclamó con preocupación Emma al ver la escena.
—Esto quiere decir que...la voluntad del titán está controlando a Eren..—se dijo mentalmente la joven de Marley.
—¡Ackerman!—exclamó ahora Ian al ver que el titán planeaba lanzarle otro puño.Sin embargo, este segundo puño fue esquivado con éxito por Mikasa sin recibir ningún daño. Y sin pensarlo dos veces uso el equipo de maniobras para acercarse al titán y tratar de hablar con Eren.
—¡Detente, Ackerman! ¡Aléjate de él!—volvió a hablar Dietrich al ver lo que estaba haciendo la peli negra.
—¿No me reconoces, Eren? ¡Soy Mikasa! ¡Soy tu familia! Debes usar la roca para tapar el agujero.—empezó a hablar la joven Ackerman mientras Rico lanzaba al cielo la señal de humo roja, indicando que el plan había fallado.
—¡Eren, eres humano! Eres...—la joven iba a continuar hasta que el titán preparó otro puño para Mikasa.
—¡Esquivalo, Ackerman!—exclamó Ian al notar el puño y al hacer esto se logró que el titán se diera en su propia cara quedando sentado y recostado en la roca que hacia parte del plan inicial.
—Capitán Ian...no se si sirva de algo, pero los ojos del titán de Eren son diferentes a cuando nos ayudo en la sede...—mencionó Emma tratando de ayudar sin revelar quien era.
—¿A que te refieres?—preguntó Dietrich.
—Mikasa, ¿recuerdas que la esclerótica de los ojos del titán era blanca?—preguntó a la joven Ackerman, y esta respondió de manera afirmativa.
—Bueno, si se fijan bien ahora es negra...quizá quiera decir que no es Eren quien esté controlando el titán sino algún tipo de instinto del titán.—Emma terminó su supuesto análisis mirando a los veteranos.
—Eso querría decir que Jeager no puede controlar al titán siempre..—dijo Rico a modo de conclusión.
—O qué hay algo que no le permite controlar al titán..—continuo Ian.La charla acabó allí porque otros soldados informaron que venía un titán de diez metros y otro de siete metros por el frente, además de que atrás venía uno de doce metros.
—Hay que retirarse, Ian. Ese mocoso no tapará el agujero.—mencionó otro soldado.
—No. Tendremos que dejarlo aquí.—dijo ahora Rico, pero haber dicho esto solo causó que Mikasa le mirara con cierta mirada que no tenía nada de amigable.
—No, no digan eso...no me obliguen a tener que estar de acuerdo con Reiner y llevarnos a Eren de aquí. Estoy haciendo lo que puedo para mantener esa nueva promesa...no quiero que acabe esto tan pronto como lo descubrí...—dijo mentalmente Emma siendo abrumada por sus pensamientos contradictorios de nuevo.
—¿Por que dudas? ¡Da la orden! Ian, no es culpa tuya. Era un mal plan, nada más. Todo el mundo lo sabe. Valía la pena intentarlo, pero ya lo hicimos. Nuestros escuadrones escalaran la muralla.—mencionó el mismo soldado y este casi es atacado por la espalda por Mikasa si no hubiese sido por algo repentino.
—¡Espera! Espera. Cálmate, Ackerman. Rico, que tu equipo se encargue del de 12 metros. Mitabi y yo lidiaremos con los dos del frente.—dijo Ian como decisión final.
—¿Como dices?—preguntó Rico sin saber porque se había decidido aquello.
—¡Me dejaron al mando a mi! Callen y cumplan órdenes. No podemos dejar atrás a Jeager indefenso. Cambio de planes. Protegeremos a Jeager hasta que podamos recuperarlo. Sigue siendo una posibilidad muy valiosa. No podemos abandonarlo a la ligera. A diferencia de nosotros, no hay reemplazo para él.—respondió Ian al final mirando al titán de Eren.
—Esa arma humana malograda ya nos costó cientos de vidas. ¿Quieres que lo recuperemos para repetir lo mismo?—contraatacó Rico.
—Si. Por muchos que mueran, debemos intentarlo cuantas veces podamos.—respondió de nuevo Ian sin dar marcha atrás a su decisión.
—Así que esa es la determinación que los ha mantenido fuertes todos estos años...que interesante..—mencionó mentalmente Emma.
—¿Lo dices en serio, Ian?—preguntó ahora mucho más sorprendida Rico.
—¿Como venceremos a los titanes si no? Dime, Rico. ¿Hay otra forma de superar esta situación? Una forma que no nos haga perder a nadie. ¿Como contrarrestamos la fuerza abrumadora de los titanes?—respondió Dietrich con otras preguntas.
—No tengo idea de cómo vencerlos.—contestó ahora Rico.
—Exacto. Ahora mismo, esto es lo único que podemos hacer. Debemos dar nuestras vidas por esa arma humana desconocida. Patético, ¿verdad? Pero es lo único que nosotros los humanos podemos hacer. ¿Que harán?—Ian acabó con una pregunta de elección.
—No lo acepto.—respondió la soldado de cabello blanco.
—¡Rico!—le llamó Ian por aquella respuesta.
—Actuaré según el plan. Creo que tienes razón. Resistiremos cuanto más podamos y les mostraremos lo temibles que somos. No aceptaré morir en vano. Mi escuadrón se encargará del de doce metros.—respondió Rico antes de marcharse a cumplir la orden.
—..."les mostraremos lo temibles que somos"...¿porque sentí tanto esa parte? ¿Será porque siento que indirectamente puede estar dirigida hacia nosotros los que vinimos del exterior de las murallas? Maldita sea, desde que entendí lo que mi padre me dijo ahora no paro de pensar dos veces en las cosas..—se dijo mentalmente de nuevo Emma al oír a Rico.
—Vamos por los dos del frente.—fue lo único que dijo Mitabi.
—Si.—respondió Ian.
—Muchas gracias, capitán Ian.—agradeció Ackerman después de todo.
—No me las merezco, Ackerman. Estaba aterrorizado por si hacías una locura. Haz lo que prefieras, como acordamos. Eso te hará más eficaz. En cuanto a ti, Schmidt...se que no nos conocemos pero muy en el fondo quieres ayudar a los que estén a tu alcance lo más que puedas, así que ayuda a que Jeager recupere la consciencia.—respondió Ian.
—Si, señor.—dijeron al tiempo Mikasa y Emma.
—Protege a tu pareja.—le dijo Dietrich a la joven Ackerman.
—Somos familia.—respondió Mikasa con un sonrojo en sus mejillas para luego ver cómo Ian se marchaba.
—¿Ayudar...a los que estén a mi alcance? ¿Como puedo hacer eso si ni siquiera puedo dejar de pensar dos veces las cosas antes de hacer algo? No importa, pensaré en eso después...por ahora hay que ayudar a Eren, pero...¿como lo hago sin delatarme?—se preguntó mentalmente Schmidt viendo la forma de titán de Eren.Ninguna de las dos jóvenes decía algo pues ambas estaban pensando en cómo ayudar a Eren de maneras distintas, pero todo cambio cuando llegó Armin desde otro lado para saber que había ocurrido con sus amigos y porque se había lanzado la señal de humo roja. Aunque tanto Emma como Mikasa sabían que la mejor manera de ayudar era evitando que llegaran titanes a Eren; una porque no quería delatarse y la otra porque no sabía cómo sacar a Eren del estado en el que estaba, así que mientras Mikasa se había ido a ayudar a Ian la joven Schmidt decidió ir con el escuadrón de Rico...y al parecer llegó a tiempo pues uno de los soldados estaba en una situación apretada con un nuevo titán y fue Emma quien desde atrás logró cortarle la nuca para dejarlo quieto.
—Schmidt...¿Que haces aquí?—preguntó Rico.
—Creo que soy más necesaria luchando que ayudando a Eren, especialmente porque no soy tan cercana a él como esos dos...—respondió Emma mirando hacia Armin y Mikasa.
—Bien, entonces encarguémonos de que no llegue ningún titán a ellos.—volvió a hablar Rico.
—¡Entendido!—exclamo Schmidt antes de seguir los pasos del escuadrón de Rico.Pronto se oyó que el titán de Jeager empezó a gritar y eso se debía a que Armin había clavado una de las cuchillas cerca del punto débil del titán para lograr establecer un medio de comunicación con Eren. Y mientras Arlert lograba sacar a Eren de allí los demás luchaban por mantener a los titanes lejos de ellos dos. Incluso la persona que en primera instancia había llegado allí para exterminar a todos los de las murallas y llevarse al fundador de vuelta a su hogar estaba luchando por mantener a los titanes lejos de Eren y salvar a algunos que habían sido tomados por los gigantes.
Todo pareció mejorar cuando las heridas del titán de Eren empezaron a curarse indicando que algo que le había dicho Armin logró hacer que Eren y su voluntad volvieran a tomar el control sobre el titán y sus movimientos.
—Bien, ya no tendré que preocuparme por eso...aunque jamás creí que se pudiera salir de ese estado de esa manera...los de Marley simplemente nos sacaban del titán para evitar un desastre. Supongo que aún hay muchas cosas que tengo que aprender...—se dijo mentalmente la joven al ver lo que sucedía.
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Ideología Errada
FanficEn Liberio había una pequeña chica que vivía únicamente con su padre pues su madre fue cruelmente asesinada por las mismas personas de Marley después de que saliera a la luz que una mujer marleyana tuvo relaciones íntimas con un eldiano y que de est...