Ideología Errada

Capitulo XIII

El camino de regreso se les hizo a varios eterno y mientras tanto en el distrito Karanese las críticas hacia la Legión de Reconocimiento y al hecho de que no trajeran nada de lo que prometieron en el tribunal de Eren no tardaron en llegar.

-¿Ya regresaron?-

-¿Qué pasó?

-Ni idea.-

-Seguro que vienen con montañas de cadáveres de nuevo.-

Y claro, no solo eran los malos comentarios sino las miradas. Todo el mundo los veía con desprecio al ver las carretas llenas de cadáveres, sin saber todo lo que sucedió en aquella expedición, pues ahora el comandante tenía una idea más clara de lo que estaba pasando. Sin embargo, no sabía que pronto tendría un poco más de información de alguien que no esperaba.

Pero antes de que la Legión llegara se detuvieron para hacer un recuento de los fallecidos y descansar un momento; claro que la joven de Marley apenas y tuvo tiempo para descansar con las incesantes dudas y teorías que llegaban a su cabeza después de aquella expedición.

Sin embargo, pronto tuvo que dejar de pensar pues su líder llegó a preguntarle cómo había sido vigilar a los titanes aunque ella sabía que en un punto todos decidieron ignorar a los soldados y adentrarse en el bosque. Pero Emma internamente le agradeció a Hange esa interrupción porque tanto pensar la estaba matando, incluso...esta vez no lo preguntó sino que lo pidió, quería dejar de pensar tanto y obtener respuestas a todo lo que la agobiaba.

Al cabo de un tiempo ya todos estaban cabalgando de vuelta hacia Karanese, pero una horda de titanes que apareció de la nada se volvió su nueva preocupación...¿Qué es lo que hacían tantos titanes allí? Pero esa pregunta fue resuelta de manera sencilla cuando frente a todos los titanes se veía a dos soldados a caballo con un cuerpo. Lo que causó que uno de aquellos soldados fuera comido por un titán obligándolo a tratar de salvar al que aún estaba vivo con el equipo de maniobras.

Pero ese no fue el único problema pues más atrás salieron otros titanes que también decidieron venir corriendo hacia el grupo de la Legión que trataba de huir a caballo para llegar a Karanese. Por otro lado, uno de los que atrajo a los titanes acabó siendo comido por el titán y al otro lo salvó Mikasa antes de que acabara igual que sus amigos.

Y la solución que encontraron para alejarse de los titanes sin perder una vida más fue deshacerse de los cadáveres que llevaban pues estos hacían que los caballos fueran más lento por el peso, así que con mucho dolor y mucha tristeza por sus compañeros caídos fueron botando por el camino algunos de los cadáveres logrando distraer a los titanes y además ir más rápido por la pérdida de peso.

Al final lograron huir de la horda de titanes sin ninguna pérdida de más, pero sin algunos cadáveres que se quedaron atrás. Esto dejó la moral de algunos por los suelos en especial porque muchos de esos cadáveres que se dejaron atrás eran amigos preciados de los que aún seguían con vida.

-Partiremos en cuanto sepamos nuestra posición. No bajen la guardia.-dijo uno de los soldados informando lo que sucedería.

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-Nos vamos.-exclamó el mismo soldado en menos de cinco minutos cuando ya sabían hacia dónde dirigirse.

Tras un buen tiempo cabalgando al fin se veían las casas al exterior del distrito Karanese, pero no había alguien que no viniera con los ánimos por el piso. En especial Reiner y Bertholdt pues sabían que su vuelta a casa tardaría más de lo esperado debido al fracaso de la misión de ellos, pero para Emma de cierto modo significaba una pérdida y una ganancia. Porque a pesar de que aún no podría ver a su padre, aún tenía tiempo para empezar de nuevo en Paradis.