Capítulo X

45 4 0
                                    

La situación pronto llegó a oídos de los reclutas recién graduados pues se les pidió que enseñaran sus equipos de maniobras tridimensionales para saber si fue alguno de los reclutas el culpable de la muerte de Sawney y Bean, pero gracias a que Hange dijo que Emma se la pasó toda la noche con ella y con Eren fue que no le pidieron revisión de su equipo.

Aunque antes de continuar, cabe mencionar que unas noches atrás, antes del tribunal de Eren, los reclutas estaban reunidos alrededor de una fogata que fue donde se cremaron los cuerpos de los difuntos reclutas que lucharon por recuperar Trost, y dos de ellos se acercaron a las cenizas. Jean estaba en un lado mientras Emma estaba al otro lado. Lo único que hicieron ambos fue tomar un poco de las cenizas.
Viktor, realmente no se si estos son tus restos. Pero se que diste todo de ti hasta el final...perdón por no haber estado ahí para ayudarte...—se dijo mentalmente Emma, pero algo de repente la sacó de sus pensamientos.
—¡No te deprimas, Emma!—el recuerdo de Viktor pareció quedarse junto a ella hablándole.
¿Viktor?—dijo mentalmente.
—Eres fuerte, pero a la vez entiendes a los débiles. Yo se que harás lo mejor para todos...—le dijo el recuerdo a la joven.
¿Eso crees? Entonces no quiero decepcionarte...me uniré a la Legión para ayudar.—le juro mentalmente Schmidt al difunto Kafka sosteniendo con fuerza las que creía eran las cenizas de Viktor.

Volviendo al tiempo presente, la inspección de los equipos de maniobras tridimensionales había terminado y ahora los reclutas se encontraban cerca del lugar donde sería la iniciación, es decir donde elegirían la rama a la cual querrían ir.
—Lukas, después de todo...¿aún piensas unirte a la Legión?—preguntó Emma quien estaba sentada en unas cajas que habían dejado allí.
—¡Claro que si! Nada en el mundo va a hacerme cambiar de opinión. Quiero cumplir la promesa de preguntarle a esa persona que es el titán con cola porque me salvó a mi y a mi madre.—respondió Fischer.
—Está bien. Entonces mantengámonos juntos para cuidarnos.—dijo dándole una pequeña sonrisa al joven.
—¡Reclutas, formen fila frente al escenario! ¡Formen fila!—exclamo uno de los superiores llamando a todos los presentes.
—¿Vamos?—preguntó Lukas.
—Si.—respondió Emma.

Ambos jóvenes se formaron dentro del grupo de los reclutas esperando la llegada de los representantes de cada rama militar. Y solo fue hasta que se puso el sol y ya era de noche cuando salió alguien a comenzar la iniciación, y esa persona era la misma que con una sola pregunta le causó escalofríos a la portadora del titán depredador.
—Soy Erwin Smith, comandante de la Legión de Reconocimiento. Hoy escogerán una fracción militar. Dicho sin rodeos, estoy aquí para persuadirlos y que se unan a la Legión. En el pasado ataque de los titanes, presenciaron lo aterradores que son y que su propio poder tiene límites. No obstante, en esa batalla, la humanidad se acercó a la victoria más que nunca. Gracias a Eren Jaeger. Nos demostró que es nuestro aliado arriesgando su vida para ayudarnos. Con su ayuda, no solo detuvimos el avance de los titanes. Obtuvimos una forma de descubrir la verdad sobre ellos.—empezó su discurso mencionando a Eren y un dato que nadie esperaba.
¿Que? ¿Una forma de...? ¿Cómo?—mas preguntas empezaron a plagar la cabeza de Emma.
—Creemos que en el sótano de su casa, en Shiganshina, hay información que incluso él desconoce. Si logramos llegar a dicho sótano, encontraremos una pista para finalizar este siglo de dominio de los titanes.—continuo hablando el comandante.
¿Acaso hay cosas del mundo exterior..? Eso querría decir que...el papá de Eren en realidad viene de Marley, bueno..de Liberio...Pero, ¿que planea el comandante Erwin al revelar esta información aquí? ¿Estará relacionado a la pregunta que nos hizo a Eren y a mi cuando vimos a Sawney y a Bean?—Emma analizó mentalmente la información, pero al final volteó para ver la reacción de Reiner y Bertholdt...el primero mantuvo su expresión neutral y el segundo si se mostraba sorprendido.
—Nos dirigiremos al sótano de Shiganshina. Pero para ello necesitamos recuperar la Muralla María. Es decir, nuestro objetivo es el de siempre.—volvió a intervenir Smith, y cuando mencionó el objetivo Mike y Petra sostuvieron un mapa de las murallas marcado.
—Sin embargo, con la puerta de Trost inutilizada, tendremos que viajar desde Karanese, al este. La ruta que preparamos a lo largo de cuatro años perdió su valor. En esos cuatro años, murió el 60% de las tropas de la Legión. El 60% en cuatro años. Es un número alarmante. Los reclutas que se unan participarán en la expedición de dentro de un mes. Estimamos que el 30% no regresarán. En cuatro años, muchos estarán muertos. Pero los que aguanten se convertirán en soldados con alto potencial de supervivencia. Tras oír esos hechos desalentadores, que se queden los que estén preparados para dar sus vidas. Pregúntense si están preparados para entregar su corazón por la humanidad. Eso es todo. Los que deseen unirse a otra facción pueden irse.—terminó su discurso el décimo tercer comandante de la Legión de Reconocimiento.

Ideología ErradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora