𖦞 𝗁𝗂𝖽𝖾 𝖺𝗇𝖽 𝗌𝖾𝖾𝗄 𖥧

25

Febrero, tercer año.

—Lo siento, Minju.

La chica delante de mí logra formar una sonrisa, dándome palmaditas en el hombro. Miro fijamente los chocolates en mis manos, la culpa se arrastra hasta mis nervios mientras sus ojos se oscurecen. Sin embargo sonríe, empujando la caja de bombones hacia mí con insistencia.

—Lo compré para ti, así que consérvalo— su labio inferior sobresaliendo. —Sin embargo, ¿Puedo comer uno?

—Claro— murmuro. Me pregunto por qué le gusto.

Abro la tapa y ella se deja caer sobre la hierba del jardín de la escuela, dándole palmaditas a un lugar limpio a su lado para que me siente. Obligado me acomodo, mientras mete un trozo de chocolate en su boca. Zumba en alegría, degustando el sabor.

—Mmm, ¡Esto es tan, tan bueno!— aplaude.

Me río, tomando un bocado. Ella sigue sonriéndome, actuando como si no hubiéramos tenido esta conversación antes. ¿Cuántas veces hemos pasado por esto?

Todo el mundo me dice que estoy loco por rechazarla una y otra vez. Minju es una de las chicas más populares de la escuela.

Me siento honrado de que me quiera. No entiendo por qué lo hace cuando chicos como Taeyong la invitan a salir. Me siento culpable por rechazarla, pero no puedo aceptarla.

No cuando eres todo en lo que pienso.

—Te pareces a esos chicos melancólicos que aparecen en los mangas— dice inesperadamente.

Arqueo una ceja y sonrío, viendo un rubor en sus mejillas.

—Tú sabes. Aquellos que son silenciosos, cool y misteriosos. Y está la brillante chica quien llega y logra abrir su corazón— menea sus cejas sugestivamente, señalándose a sí misma.

—Encontrarás a la persona adecuada para ti— digo, escogiendo unos chocolates y metiéndolos todos a mi boca.

Minju hace una mueca, sacudiendo la cabeza. —Pero realmente tienes que trabajar en tus hábitos alimenticios. Supongo que también es uno de tus encantos, además de tu rostro sereno.

Mis labios se curvan cuando me giro hacia ella, masticando lentamente. Sin remordimientos sonríe.

Recorro el lugar con la mirada buscándote, no veo ningún rastro, excepto a unas cuantas chicas que caminan hacia el lugar sombreado bajo el árbol. Minju las saluda antes de recostarse en el suelo.

—¿Cómo es ella?— pregunta, mirando hacia el cielo. Le doy una mirada antes de comprender su pregunta. —Dijiste que no puedes decirme quién es, pero ¿puedes decirme cómo es?— tararea. —Estoy celosa de ella— suspira, extendiendo una mano y agarrando el aire. —Quiero saber qué tipo de persona te gusta.

Reflexiono sobre la pregunta en silencio, apartando la mirada para no ver la expresión tan decepcionada de Minju.

¿Qué clase de persona eres tú, Seungmin? Eres tantas cosas. Pero ¿te amo porque tienes todas esas características, o amo todos esos rasgos de ti porque eres tú?

Realmente no lo sé. Pero, nunca he tenido respuestas cuando se trata de ti. Siempre me dejas con más preguntas, dejándome más cautivado a medida que pasan los días. Detengo mis movimientos cuando te veo en los pasillos. Olvido de lo que estoy hablando cuando te escucho. A propósito camino más despacio cuando paso por tu salón, mirando tu expresión atenta.

—Eres una gran persona, Minju— respondo, apoyando mi espalda contra la corteza del árbol.

Ella niega, cruzando los brazos detrás de su cabeza. —Mira, no deberías decir cosas como esas. Sólo haces que me gustes más. ¿Me hablarás sobre la persona que te gusta?