𖦞 𝗁𝗂𝖽𝖾 𝖺𝗇𝖽 𝗌𝖾𝖾𝗄 𖥧

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Octubre, tercer año.

—Entonces, ¿A dónde vas? ¿Quieres salir a almorzar?

Observo como caminas por el pasillo, cansado mientras frotas tus ojos fervientemente. Bajo mi cabeza avergonzado, pensando en lo que sucedió hace quince minutos atrás, cuando nuestros ojos se encontraron. Tuve que dejar que mis ojos permanecieran en ti durante toda la clase ¿verdad? Ahora, he arruinado la primera impresión que tuviste de mí. Es algo bueno que solo haya recibido un regaño leve y no un castigo a la salida.

No es la primera vez que te he estado mirando en clase. Tengo suerte de que el profesor sólo me ha atrapado dos veces y las dos veces, pensó que estaba mirando a otra persona. Todavía me resulta increíble que estemos en la misma clase. Recuerdo haber entrado a la sala de conferencias y haberte visto sentado solo en la fila de en medio buscando algo a través de tu mochila. Me detuve tan de repente que Chanhee había chocado contra mí, golpeándome para sacarme de mi trance. Él había insistido en que nos sentáramos en la primera fila con nuestras compañeras de clase, pero yo le había murmurado que iba a sentarme en la parte de atrás, sin apartar mis ojos de ti hasta que te giraste. Me había escabullido mientras Chanhee gritaba detrás de mí, diciéndome que esperara y bajé mi cabeza temeroso de atraer tu atención.

Es ridículo, ¿verdad? Cuando me llegaron los resultados de mi combinación de asignaturas, me preguntaba si estaríamos en la misma clase. Entonces, me había reído, porque no tenía ni idea de que elegirías. Tal vez elegirías artes, o tal vez serías un estudiante de ciencias como yo, pero el hecho de que me has gustado durante dos años y que todavía no sé nada sobre ti es triste.

—Hyunjin, hermano. ¿Estás ahí?— el rostro de Chanhee invade mi línea de visión justo cuando desapareces por la esquina.

Meto mis manos en los bolsillos de mi sudadera y suspiro silenciosamente. —Lo siento, ¿qué?

—Amigo, te pregunte si querías— hace una pausa y canta con un grito agudo —Pastaaaaaa— emocionado da golpes con sus pies. —En serio, Yoshino tiene una pasta impresionante y sus baños están tan limpios, tuve que usarlo, a pesar de que no era necesario.

—Si, yo no voy— digo con indiferencia, a lo que él se queja.

—¿Por favoooor? Jihyo va a ir y sabes que ella y Daniel acaban de romper. Ayúdame a ganar un punto hermano; tú sabes, ella es tu gran fan después del juego del año pasado. Va a pensar que soy tan cool como tú si te llevo.

—Nah. No quiero engañarla.

—Bastardo— se ríe. —Vamos, Sehun también va.

Me froto el cuello y sacudo la cabeza. —No, gracias, necesito practicar mi tiro— me pregunto dónde fuiste.

Chanhee pone mala cara, pero cede con un suspiro, tirando de las correas de su mochila. —Solitario. Pero supongo que así eres tú— hace un signo de paz y sobresale su cadera hacia afuera.

—Adiós.

Se ríe detrás de mí mientras me giro, contengo una pequeña risa, divertido, antes de caminar hacia la biblioteca.

Te veías muy cansado en clase en estas pocas semanas. Me enteré de que el equipo editorial está a cargo tanto de los carteles de la obra de teatro como de los carteles de la competencia de canto y como jefe de diseño, debes estar bajo mucha presión.

No puedo apartar mis ojos de ti durante la clase. ¿Cómo podría, cuando he estado esperando este momento durante tanto tiempo? Cuando se trata de ti, siempre te estoy viendo, parpadeo, aleteo las pestañas y entonces, ya te has ido. Ahora, me siento tres filas detrás de ti, manteniendo esa misma distancia cada vez que tu asiento es ocupado y cambias de lugar. Te observo mientras miras tus hojas de trabajo, escribiendo ordenadamente y retorciéndote inquieto de vez en cuando. Tengo miedo de ir más cerca, porque siempre ha sido así y no estoy seguro de qué pasaría si diera un paso hacia adelante.