Amor Y Venganza

Capitulo 2

La noche llegó a su fin, el sol alumbraba una de las recamaras y en la cama se hallaba un niño de 10 años profundamente dormido, Sirius daba vueltas por todo el lugar, Severus trataba las heridas e inspeccionaba el cuerpo del chico, con mucho cuidado le daba a beber unos líquidos de distinto color.

—esto es el colmó —grito —es solo un niño, cuando James y Lily fallecieron, prometí que cuidaría de su hijo —se tiró en el sofá —pero... ¡TENIA QUE ACABAR EN AZKABAN Y MIRA LO QUE SUCEDE! —empezo a gritar más fuerte — ¡SI LO TUVIERA EN MI DELANTE LE LANZARÍA TODOS LOS HECHIZOS QUE ME SE, LE ENTREGARÍA A LOS DEMENTORES Y ANTES DE QUE ELLOS LO MATARAN LO HARÍA YO MISMO!

—SUFICIENTE —grito Severus —deja de gritar y cálmate, recuerda que Lily era mi amiga y que Harry es su hijo, yo también tengo ganas de acabarlos pero aún no es tiempo —le dijo casi susurrando —por el momento hay que concentrarse en cuidarlo, tengo entendido que Lucius y Cissa se encontraron con él, mándales una carta y que vengan —a regaña dientes fue que Sirius obedeció

—quejicus... —murmuro antes de salir

—callate, pulgoso idiota —le respondió —te escuche —sin darle importancia, salió y mando una carta a los Malfoy y a su prima.

Después de unos 15 o 20 minutos fue que llegaron los Malfoy.

—Sirius

—Remus —ambos se abrazaron, después de casi 3 años que se veían —cómo te trata la vida, amigo —le preguntó separándose.

—bien, soy más que feliz al lado de mi familia —le sonrió, una tos fingida fue lo que les saco de su burbuja.

—propongo que empezemos de una vez —dijo el rubio.

—aun no, Cissa no llego —les interrumpió Severus, quién bajaba a la sala y saludaba a los dos recién llegados.

—no se preocupen, ya llegué —les informo una mujer rubia que salía de la chimenea junto a un niño rubio.

—gracias, tía —le dedicó una sonrisa y dirigió su vista al pocionista, con un movimiento de cabeza le indico que la persona que buscaba estaba arriba. Draco rápidamente subió, los adultos se reunieron en el comedor y empezaron su reunión, una larga discusión que duró hasta el anochecer quedó en qué Harry James Potter Evans, iría a Hogwarts pero estaría bajo el estricto cuidado de Severus Snape y Draco Malfoy.

—bien —Sirius se levantó —ire a ver a mi ahijado, dentro de poco será su cumpleaños y quiero que esté despierto y sepa quiénes somos —finalizo y salió del lugar.

—te parece si nos quedamos —le preguntó la rubia a su amigo —quiero ver a Harry nuevamente.

—no tienes por que pregúntame, no soy el dueño de este lugar —le dijo y fue en la dirección que él anterio.

—cuanto —pregunto el castaño

—dos años —respondio la rubia.

—les doy 30 galeones, solo durará a mucho tardar un año —les dijo el rubio.

—tus treinta galeones, más otro treinta a que solo nesecitan seis meses por lo mucho y un empujoncito por parte de Harry —aposto Remus.

—sus treinta más otros treinta, que en dos meses —los tres cerraron la apuesta y subieron a la habitación del menor.

— ¿alguna señal, Draco? —entro el pelinegro.

—solo gritaba que lo ayudara... —los ojos del niño se cristalizaron —tío Sev... ¿Qué le hicieron? —pregunto reteniendo las lágrimas.

—cosas que... ningún niño tiene que vivir —le revolvió los cabellos, vio que sus padres entraban y corrió para abrazarlos.

—mi vida —lo abrazo el castaño — ¿Qué sucede?