Capitulo 4

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— ¿Dónde está la cosa fea? —pregunto buscando con la mirada en todo el lugar.

—Harry, la cosa fea, cómo tú le llamas, se llama Kreacher —le informó aguantado la risa.

—cosa fea y listo —siguieron caminando y se encontraron con lo que buscaba.

—todo su equipaje está adentro, vagón de los de nuevo ingreso, primer compartimento a la izquierda —indico.

—gracias, cosa fea —kreacher se acostumbro después de estar un mes viviendo bajo el mismo techo.

— ¡No le digas así! —grito una niña después que Kreacher desapareciera después de hacerles una reverencia —ese elfo debe tener un nombre, tampoco estoy a favor que lo tengas de sirviente y no es feo.

—dices que no es feo —se acercó y tenía una mirada burlona —entonces por qué no te casas con él y lo liberas —arrastro sus palabras, dándole la espalda y riendo subió al tren. La niña de cabellos castaños y ondulados, tenía la cara roja del enojó.

— ¿Qué te dijo? —le preguntó el rubio.

— ni is feyo, ñi estoy a favor qui sia un sirvienti —la imitaba —parece de esas niñas molestas.

—cosa fea... —empezo a reír —creo que no debo presentarte a Dobby.

— ¿Dobby? —lo pensó y luego abrió la boca en O —otra cosa fea.

—si, pero no es gruñon cómo Kreacher.

—mmm, pero igual, todos esos elfos son feos.

—si, si, dejando eso de lado —el otro lo miró —estas... Seguro de querer ir a Hogwarts —le preguntó.

—si... claro, aún tengo dudas pero —suspiro —no creo que me pase algo malo y si pasará —su expresión se cambió a una triste —ya estoy más que acostumbrado.

—yo estaré ahí, no dejare que nada ni nadie te moleste pero... —suspiro con tristeza —no será fácil para ninguno, tener que actuar como... agh.

—como desconocidos, lo sé —miro a través de la ventana —y debe ser más molesto para tí, negar a tu papá.

—si, pero me dijo que es por nuestro bien así que... no me queda de otra.

—creo que ya es hora —se levantó de su lugar —te encargo mis cosas.

—confía en mí.

Harry camino hacia otro compartimento, antes de abrir la puerta dió un suspiro y puso una sonrisa falsa, la cuál se borró al ver a la niña con la cuál tuvo una pelea anteriormente — ¿Tu eres Harry Potter? —le preguntó y el susodicho solo rodó los ojos y con toda la paciencia posible le sonrió y respondió con un sí y pidió permiso para poder entrar y sentarse en el lugar vacío.

—soy Harry Potter, perdón por lo anterior —se presentó y disculpó una vez dentro y acomodado.

—Hermione Jean Granger, un placer y también una disculpa, fuí grosera.

—si, bueno —razco su nuca.

—y tus padres —pregunto

—están muertos

—oh, lo siento, pero si no tienes familia, ¿cómo es qué estabas con un elfo?

—pues, solo llegó ayer a casa de mis tíos y me dijo que tenía que seguirlo y terminé aquí —encogió sus hombros.

—entiendo... —dijo con algo de duda —de todos modos, déjame decirte que estoy en contra de la esclavitud de los elfos, lei sobre su historia y como son tratados en el mundo mágico y no me parece correcto que los traten así.

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