ASSEMBLE || Avengers

Anne (Parte 3)

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, solamente la historia y los personajes que no reconocen son míos. 

NOTA: Negritas en ruso. 

De vuelta en Estados Unidos, María Hill recibía la información de Bobbi y Natasha. Creía que enviarlas a aquella misión en Turquía no era tan difícil; simplemente observaba los informes por protocolo, deseando estar en casa con Cecilie y Sam, cuando leyó unas palabras que la paralizaron.

—Esto no puede estar pasando.

Prácticamente voló desde su oficina hasta donde se encontraban Phil Coulson y Melinda May.

—¿Dónde está Daisy?

—Danvers y Fury la han llamado al espacio.

—¡Maldita sea!

—¿Qué pasa?

—Tienen que ver esto, es respecto a la misión de Romanoff.

Una vez que los otros dos hubieran leído, compartieron la misma mirada de preocupación que la directora de S.H.I.E.L.D.

—Los Vengadores tienen la tecnología necesaria para continuar con las investigaciones—dijo Coulson—Por supuesto que ayudarán a Natasha, aprendieron la lección. No la dejarán sola.

—Entonces tenemos que ir con ellos—apuró María—¡De prisa!

Los tres condujeron hasta el complejo de los Vengadores, una base nueva y reconstruida para abarcar a todos los héroes que comenzaban a surgir después de la destrucción causada por Thanos. Peter Parker solía bromear que se trataba de una escuela para Vengadores; haciendo que Natasha contraatacara diciendo que más bien era una guardería.

—Hill—sonrió Bucky Barnes, quien los recibió—¿Buscas a Wilson?

—Tengo que hablar con todos, si es posible...¿quién está aquí?

—Wanda, Sam, la chica que ha traído Barton y yo—aclaró Bucky—¿A quién te refieres con todos?

—Stark, Strange, Banner, Rogers, Barton y si es posible, Yelena Belova.

Bucky frunció el entrecejo, preocupado.

—Se trata de Natalia, ¿verdad?

—Parece que la misión en la que se encuentra es un poco más complicada de lo que esperábamos.

—Entren—dijo el soldado—Esperen en el centro de control, haré unas llamadas.

En poco menos de una hora, el resto de los Vengadores se encontraba en la base esperando a Clint Barton. Steve se encontraba molesto, observando a sus compañeros.

—¿Vas a ayudarnos o no, Rogers?—retó Stark—¡Es tu esposa la que está metida en este problema!

Esas palabras sirvieron para que el soldado se desperezara, sorprendiéndose más al ver que Laura Barton entraba junto a Clint.

—Supongo que ya conocen a la Agente 19—habló María—¿Qué información tienes para nosotros, Barton?

Ante la boca abierta de los Vengadores, Laura comenzó a hablar acerca de la misión que Natasha estaba llevando a cabo, dejando a los héroes con más preguntas que respuestas. Mientras tanto, la Viuda Negra se enfrentaba a otro gran misterio. Natasha había trabajado con personas complicadas, pero nadie como Serkan Aslan. No había podido hacer otra cosa más que observar a la pequeña que sollozaba en su cama la noche anterior.

—¡No la toques!—había advertido Eylem—Se pondrá peor.

Impotente, la espía pelirroja había terminado por salir de la habitación para pasarse la noche en vela leyendo acerca de Serkan y su hija. Sabia que Mavie había crecido en la riqueza de esas cuatro paredes, pues rara vez le permitían salir, alegando enfermedades que, estaba segura, eran inventadas.