ASSEMBLE || Avengers

Anne (Parte 7)

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel, solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Negritas en ruso. 

Natasha estaba dispuesta a seguir peleando aunque la mansión ya estaba vacía. Se encajó las uñas con fuerza en las manos para no gritar, el calor de la sangre manaba por ellas. Bobbi por fin la soltó, haciendo que la espía avanzara por el techo.

—Tienes que detenerte, Natasha—dijo Steve, abrazándola—Ya no se puede hacer nada.

—¿Cómo qué no?—reclamó—¡Voy a encontrarla, aunque sea lo último que haga!

—¿Y si mueres?—preguntó Steve—¿Qué va a pasar con ella si te hacen daño?

Esas palabras fueron lo único que funcionó. Natasha comenzó a trabajar incansablemente, buscando a la niña, pero parecía que a los Aslan se los había tragado la tierra.

—¡Hemos peinado todo Turquía y no hay nada de ellos!—dijo Tony, revisando su información—¿Qué te han dicho tus contactos, Barton?

—No parecen haber salido del país.

—¡NO PARECEN ESTAR EN ÉL TAMPOCO!

—¡TIENE QUE HABER ALGO MÁS QUE PODAMOS HACER!

Sin poder soportar lo que sus compañeros hablaban, Natasha salió de la sala de control. A pesar de que habían intentando evitarlo, el consejo internacional que manejaba los antiguos Acuerdos de Sokovia ya estaba involucrado en aquello, al menos pudieron conseguir que los dejaran manejar el asunto de Mavie a su manera; quien aún no aparecía en las noticias.

—¡ANNE! ¡ANNE! ¡ANNE!

Por inercia, la espía giró sobre sus espaldas, una leve chispa de esperanza de que fuera Mavie la que la llamaba. Sin embargo, fue una niña que corría de otros chicos, la estaban molestando. A lo lejos, se acercó a otra mujer, que vestía el atuendo clásico musulmán; abrazándose a ella.

—¡ANNE! ¡ANNE!—volvió a decir, abrazando a mujer con fuerza.

Tomando una bocanada de aire, se acercó a ambas. La mujer inspeccionaba a la niña con preocupación, alejándola de los otros chicos que parecían perseguirse; riendo aún de ella.

—Perdone...—dijo la espía, súbitamente nerviosa—¿Cómo la estaba llamando?

—¿Anne?—preguntó la mujer, a lo que Natasha asintió—¿No habla turco?

—Muy poco...

—Significa madre—aclaró, con un inglés horrible—Ella es mi hija.

Por primera vez en todos sus años de carrera, Natasha se ruborizó.

—¿Ma...mamá?—tartamudeó—Lo siento, no pretendía importunarlas.

Caminó de vuelta a la base, con los ojos llenos de lágrimas. Sus compañeros querían hablar con ella, pero no se los permitió. Simplemente, se limitó a la presionar con odio las teclas del computador, deseando que Mavie apareciera en ellas de pronto.

—Cariño, tienes que comer—dijo Steve, besando su cabeza.

La espía se separó violentamente de él, no quería que la tocara; no hasta que pudiera recuperar a su pequeña Mavie.

—¡No tengo tiempo, Rogers!

—¿Es Rogers ahora? ¿Qué carajo te pasa?

—¡TE HE DICHO QUE NO TENGO TIEMPO PARA ESTO!—exclamó, poniéndose de pie—¡VOY A ENCONTRAR A MAVIE!