ASSEMBLE || Avengers

El secreto de María (Hilson)

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Son de Marvel y Disney, solo la historia es mía. 

Estaba llegando tarde, otra vez. Sus amigas la matarían y ahora no tenía excusas. Nick Fury se encontraba en una reunión con los Kree, mediada por Carol Danvers, y todos en S.H.I.E.L.D. lo sabían. María Hill tenía que inventarse algo en menos de dos minutos. El elevador que la conducí al penthouse privado de Natasha Romanoff nunca había avanzado tan rápido. Iba a tocar la puerta, cuando la Viuda Negra abrió de golpe.

—¿Dónde estabas, Hill?

—¿Qué te importa, Romanoff?

Natasha abrió la puerta para dejarla pasar.

—Al menos no estás muerta. Comenzaba a barajar esa posibilidad.

Sin decirle nada, entró para encontrarse de cara a Bobbi Morse. La agente se encontraba sirviendo margaritas, con una enorme botella de tequila que parecía ser bastante caro. María solo pudo alzar una ceja.

—¿De dónde sacas tanto alcohol?

—Stark.

Vaya, una de las pocas cosas por las que envidiaba el nuevo trabajo de su amiga era porque recibía toda clase de regalos de sus nuevos amigos, los Vengadores. Tomó asiento en el lujoso sillón mientras Bobbi le servía un vaso de margarita, bebió un sobro, aclarándose la garganta antes de hablar.

—Te das la buena vida como Vengadora.

—Es lo mínimo que pueden darme por exponer mi identidad de la manera que la iniciativa lo hace.

—Tengo que darte la razón.

—¿Y a ti, María?—interrumpió Bobbi—¿cómo te va siendo la mano derecha de Fury?

—La izquierda dirás. Últimamente la niña de sus ojos es Carol Danvers.

Las tres mujeres se conocían desde mucho tiempo atrás. Habían entrado casi al mismo tiempo a S.H.I.E.L.D., las tres con diferentes pasados, pero eso no fue impedimento para que formaran una amistad que duraría aun cuando dejaran de ser agentes. La única que conservaba su empleo original era Bobbi Morse, una de las mejores agentes que jamás pisó la organización, en palabras de Phil Coulson. Natasha Romanoff era ahora una Vengadora, la primera mujer que había tenido ese título y una de las integrantes originales de esa iniciativa. María Hill, por su parte, creció en la burocracia de la organización.

—Vamos Maria, no seas modesta. Si Fury te quiere tanto como a esta—Natasha señaló a Bobbi—la quiere Coulson.

—En todo caso, la manzana de oro de Fury eres tú, Natasha. Todos lo sabemos.

La Viuda Negra se encogió de hombros, tomando un sobro de su trago.

—¿Ya te aburriste de la burocracia?

María negó con la cabeza.

—Cuidarlos a ustedes provoca bastantes trabajo. Es casi tan complicado como coordinar una misión.

—No es para tanto...

—¿Qué dices? Deberían darme un aumento por tener que tragarme los chistes malos que te cuentas con Stark cuando van saliendo de misión.

Natasha rodó los ojos.

—Debes agradecer que te alegramos la vida.

—Si tu lo dices...—María vio a Bobbi que trataba de mantenerse seria—¿A ti, Morse, que tal te trata Coulson?

De los Vengadores, Natasha era la única que sabía que Phil Coulson estaba vivo. Nick Fury le había hecho prometer que guardaría el secreto cuando tuvo que mandarla a una misión especial junto a Hunter y a Bobbi Morse. La pelirroja no estaba muy de acuerdo, pero lo prometió. Le tenía mucho respeto a Nick Fury y no iría contra su palabra.