Disclaimer: Los Vengadores no me pertencen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.
NOTA: Negritas en ruso.
Para Nathie.
La noche caía sobre Mardipoor. Desde el accidente que habían tenido con Wanda en Lagos, las cosas se habían salido de control y todo lo que los seis Vengadores originales habían luchado tanto por mantener se destruyó en unos pocos días. Ahora, la mitad de los Vengadores era perseguida por las Naciones Unidas y debían proteger a la humanidad desde las sombras.
—Lo logramos, se terminó la misión.
La voz de Natasha surgió de la oscuridad, sobresaltando a Sam y ocasionando que Wanda soltara una risita. Steve chasqueó la lengua, viendo a sus compañeros.
—Hubo demasiados muertos—dijo el soldado, negando con la cabeza—No está bien.
—Era necesaria la sangre, muerte y el caos para que todo funcionara—la voz de la espía sonaba entre divertida y frustrada—Yo sé que es duro, cariño, pero no eran buenas personas y necesitabamos la coartada para que nadie detectara nuestra participación.
—No quiere decir que me guste—respondió Steve, cruzando los brazos.
Natasha no supe que responderle, podía ver el dolor en los ojos del hombre. Había prometido proteger a la humanidad y ahora formaba parte de un grupo de asesinos. Afortunadamente, Sam los interrumpió.
—Tenemos el transporte listo—dijo Falcon.
La Viuda Negra había hecho uso de todos sus contactos para mantenerlos a salvo, después de que habían escapado del RAFT. No quería recordar eso, aunque había estado a punto de hacer una de sus pesadillas realidad.
—¡Es hora de irnos, chicos!—respondió la Viuda Negra—Antes de que encuentren el rastro tan divertido que les dejamos.
Apenas se escuchaban las vibraciones del Quinjet que Natasha había obtenido, pero los cuatro vigilantes ya estaban alertas para poder subir en cuanto estuviera a la vista. Steve dedicó una última mirada a Mardipoor cuando vio a la espía presionar un botón escondido en su chaleco táctico.
—¿A dónde vamos ahora, Cap?—preguntó Sam—¿A Wakanda?
—Ustedes dos seguirán ese camino—informó Natasha—Nosotros tenemos algo que hacer.
Wanda levantó la vista del teléfono móvil, concentrándose de nuevo en sus compañeros.
—¿Van a ir a verla?—preguntó, emocionada.
—¿A quién?—cuestionó Sam, curioso.
Natasha bufó, indicándole a sus compañeros con una mano que no continuarán esa conversación. En su lugar, se dirigió a la cabina del piloto, dejándose caer en la silla. Steve no tardó en seguirla, su ceño frunciéndose al notar la herida en la Viuda Negra.
—Mi vida, estás sangrando.
Ante esto, Natasha levantó la mirada, llevándose la mano al rostro y notando una cortada profunda en su ceja.
—No pasa nada, amor—dijo en voz baja—solamente quiero llegar a casa. Le dire a Yelena que me revise.
—En ese caso, iremos primero a casa. Con esta tecnología, no dudo que estaremos allá en pocas horas.
—¡Por supuesto que no!—rebatió Natasha—Llegaremos hasta mañana, como habíamos acordado. Sam no sabe de nuestro secreto.
—¿Y que tendría de malo qué se enterara?—Steve tomó el rostro de la espía y la acarció con cariño—Nos ha salvado la vida múltiples veces, y está aquí con nosotros sin preguntar nada. Se arriesgó por mi.
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ASSEMBLE || Avengers
Short StoryEllos solo eran un grupo de seres dispuestos a darlo todo por aquellas cosas en las que creían. || Historias aleatorias del presente, pasado y futuro de los Vengadores.