ASSEMBLE || Avengers

Anne (Parte 8)

Disclaimer: Los Vengadores no me pertenecen, son de Disney y de Marvel; solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Negritas en ruso.

Las semanas pasaron desde el momento en que perdieron la conexión con Mavie. Natasha estuvo en el hospital unos días, pero se negaba a descansar. Tony había hecho llegar a la doctora Cho para que revisara a la espía; pero ella no le tomaba mucha importancia a su salud. Lo único que quería era encontrar a la pequeña. La depresión estaba haciendo de la suyas en la espía, pues no tenían respuestas acerca de su paradero.

—Tienes que levantarte de la cama, cariño—rogó Steve.

—Necesito encontrarla.

Si Natasha salía de su cama, solamente era para seguir con la búsqueda, pero terminaba hundida en su cama cuando no había respuestas.

—No vas a hacer nada así, mi amor—pidió el soldado—Déjame ayudarte; entre todos la encontraremos.

—¡HAN PASADO SEMANAS SIN ENCONTRAR NADA EN LA UBICACIÓN DE MAVIE?

La espía apretó las manos con fuerza en la cama; no quería dejar que las lágrimas salieran porque sentía que sí comenzaba a llorar no podría detenerse. Sin embargo, Steve no actuaba nunca cómo ella deseaba; atrapándola en sus brazos.

—La vamos a recuperar, Nat.

—No puedes prometerme eso.

—Haré lo que sea necesario para traértela de vuelta—dijo con seriedad.

Natasha escondió el rostro en el cuello de su esposa, sollozando. Quería explicarle lo que sentía con Mavie, lo mucho que se había interesado en ella desde que la conoció, pero ni siquiera sabía como decírselo. Su respiración comenzó a hacerse cada vez más acelerada, el ataque de pánico comenzaba a hacer de las suyas, llenando su cuerpo de miedo y adrenalina.

—No puedo, Steve...

Pocas veces la Viuda Negra se permitía dejarse caer de esa manera. Los ataques de pánico eran comunes desde que había vuelto de Ohio, separada de Yelena, cuando los recuerdos la atormentaban. Deseaba ver a su hermana, que la ayudase a centrarse, pero se encontraba en una misión con el Soldado del Invierno y otras personalidades reformadas que la espía no terminaba de entender. Pero aún tenía suerte; pues su amado Capitán estaba con ella.

—Respira, cariño—rogó Steve, tomando su mano—respira conmigo.

—Steve, yo...

—No hables—instruyó el soldado—solamente respira profundamente, concéntrate en eso.

Steve veía a los ojos a su esposa, limpiando las lágrimas que manaban de ellos. Natasha veía como el pecho del Capitán subía y bajaba rítmicamente, haciendo todo lo posible para imitarlo. Sus manos temblaban pero el soldado no tardó en sostenerlas para que la espía sintiera su corazón.

—Gracias—dijo la espía.

No pudo decir nada más, abrazando con fuerza su esposo. Ambos tenían los ojos llenos de lágrimas, pero la tranquilidad comenzaba a llegar al cuerpo de Natasha.

—Vamos a encontrarla, sé que es dificil de creerlo; pero lo haremos. Tienes a todos los Vengadores y a S.H.I.E.L.D. de tu lado; no descansaremos hasta que esté con nosotros.

Natasha se limpió las lágrimas con fuerza, parpadeando varias veces hasta que logró ver a su esposo fijamente.

—¿Por qué lo haces, Steve?

—Ella es importante para ti—dijo simplemente.

La espía se dejó caer en su pecho, sintiéndose más tranquila donde el soldado se aferró con fuerza a ella; besando sus cabellos.