Cap I (introducción) Editada

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El 1 de agosto, en México, Abigail estaba en pleno labor de parto, en compañía únicamente de su mejor amiga, la cual estaba embarazada. Sin la ayuda de su familia, se había esmerado mucho en que su bebé naciera en el mismo país que ella.

Esta mujer, era perteneciente al clan Radolf, el clan Fénix. Uno de los clanes sobrantes de las mitologías antiguas, que tuvieron la desgracia o suerte de dejar descendencia en el mundo actual.

El 31 de octubre, en Argentina, una mujer estaba dando a luz. Con la única ayuda de su mejor amiga, Abigail, la cuál tenía a una bebé recién nacida en la cuna de al lado.

Ignorando completamente los dolores, el sonido de los timbres, y las risas de niños afuera. Su nombre era Jade, y era perteneciente al clan Quiz, el clan del ser mitológico más engañoso y modificado a través de la historia; la Sirena.

Las dos bebés, pertenecientes a estos clanes que estaban ligados de hace tantos años, que tratar de contarlos sería ridículo, se llamaban Inés y Amelia, y al igual que sus madres, eran inseparables desde el nacimiento.

Una semana después del nacimiento de la hija de Jade, se reunieron con el resto de la familia, para celebrar la llegada de estas dos niñas a los clanes. Para la mala fortuna de estas dos bebés, éstas eran parte de un grupo especial de esos clanes. 

Inés; parte del clan Sirena, nació con la variación de controlar la sangre, además de los usuales poderes para controlar el sonido y el agua. Ella era la primera en mucho tiempo en tener esta variación, ya que la más común era poder convertir el agua en hielo. 

Amelia; la bebé parte del clan Fénix, nació con los clásicos poderes del fuego y el aire, presentes en su clan, además con habilidades curativas. En el clan Fénix estaba esta variación, o una que no aparecía hacía mucho tiempo, que era la habilidad de controlar el clima.

Ambas niñas eran réplicas casi idénticas de sus madres. Inés era el calco de su madre, piel pálida, cabello color café oscuro con las mechas azules típicas de los Quiz "especiales", alta y poseedora de un cuerpo curvilíneo con bastante complexión física. Solo tenía una excepción; sus ojos, los de su madre de un color zafiro intenso, mientras que los de ella eran color verde mar.

Amelia por otro lado, dejando bien en claro lo opuesto de ambos clanes, era todo lo contrario a Inés y su madre, igual que la suya.

Su piel era bastante morena, y su cabello era rubio con la mitad teñida desde nacimiento con un color rojo intenso que marcaba a aquellos "diferentes" en el clan Fénix, y su cuerpo, a diferencia de su amiga, era muy pequeño.

Era muy bajita y de complexión delgada. Pero, al igual que el otro par de madre e hija, las distinguía su color de ojos; los de Abigail de un color café oscuro, mientras que los de su hija eran de un color miel muy suave.

Inés y Amelia demostraron ser muy unidas desde pequeñas, al igual que muy opuestas. Las dos se protegían la una a la otra desde que nacieron, y se manifestó, ya qué; durante las largas siestas que Inés tomaba ya que era muy dormilona, Amelia se quedaba a su lado cuidando que nadie la despertara o la tocara, solamente a sus madres. 

Cabe destacar que también el aura que desprendían era muy diferente, el de la rubia era alegre, cálido, e invitaba a las personas a acercarse, por lo que los demás familiares siempre querían estar cerca de ella, al contrario del de la Sirena, ya que el aura que desprendía era sombrío y melancólico, y hacía que las demás personas le tuvieran miedo. 

Por este motivo, desde su nacimiento de les dieron apodos, el Fuego, el Sol, o el Día a Amelia, por su actitud temperamental y aura cálida. Y el Mar, la Noche, o la Luna a Inés que demostraba ser más calmada y sombría.          

Las dos pequeñas crecieron mostrando gran inteligencia y ninguna dificultad para el aprendizaje, ya que para los tres años ya tenían la capacidad de hablar fluido, y a los seis aprendieron a leer del todo. Además que desde pequeñas se manifestaron sus poderes, cosa bastante poco usual para un miembro "común" del clan, mas no para uno "especial" como eran ellas dos. 

Lamentablemente Jade y Abigail murieron, junto a otro grupo de padres de niños "especiales" como sus hijas, entonces a la corta edad de 8 años quedaron huérfanas de padres. Obviamente no quedaron solas, quedaron al cuidado de su numerosa familia, lo cuál en todo caso da lo mismo, porque desde ese momento su familia empezó a mostrar repulsión hacia ese grupo de niños huérfanos.

Así que de todas formas, hubiera sido mejor que los dejaran en un orfanato, porque de seguro allí recibirían más amor. En ese momento fue cuando se creo el grupo de niños recluidos de las familias Quiz y Radolf, los trece recluidos; un grupo de trece niños y niñas, todos "especiales", y todos huérfanos de padres. 

Los niños tuvieron que mudarse junto con su enorme familia millones de veces, ya que debido a que forman parte de esos clanes debían escapar y mudarse muy seguido. Pasaron por muchos países como Brasil, Chile, Colombia, Argentina, México, Uruguay y muchísimos países más.

Actualmente están instalados en California, EE.UU. Ambas niñas crecieron y llegaron hasta décimo grado del secundario. Viven en un distrito de departamentos junto con toda su familia desde hace tres años.

Y aunque entre ellos sus poderes sean utilizados libremente, en el mundo exterior tienen meticulosas reglas sobre no usarlos. En su escuela no es un secreto como tal, sino que es como un rumor a medias voces, como esas leyendas o mitos que no se llega a saber si son reales o inventadas para crear cuentos con los cuales asustar, intimidar y molestar. De igual forma los directivos estaban advertidos de que no se metieran en eso por más conflicto que hubiera.

Lamentablemente, aún seguía habiendo "cazadores de clanes" aunque era super extraño que atacaran, y menos que se presentaran abiertamente, ya que creían que las familias descendientes de los clanes estaban en casi extinción, pobres de ellos, no imaginaban que habían numerosas familias de los clanes. Pero de igual forma tenían que tener cuidado con lo que hacían en público.

NOTA DE LA AUTORA: YA ESTÁ EDITADO. Al fin, me gustó bastante como quedó entonces espero que les guste mucho también.

Los 13 RecluidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora