Cap IX

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A la mañana siguiente, despertaron a causa de los rayos de sol que se filtraban por la ventana, se fijaron que hora era y se sorprendieron al ver que eran pasadas las once.

Notaron que aún Inés, Bruno y Joaquín, que eran los más dormilones estaban dormidos

-¿Que les parece si les jugamos una pequeña broma? Digo, aprovechando que aun están dormidos- propuso Amelia con una sonrisa maliciosa en su rostro

-Me encanta la idea, hagámoslo, pero primero vayamos a arreglarnos- le respondió Lucas, dirigiéndose al baño

Al volver, ya estaban bañados, vestidos, y listos. Había pasado media hora o más, y ya era el mediodía, así que conectaron los parlantes a sus celulares, les pusieron el máximo volumen y reprodujeron "Sexy Drug"

-LA REPUTISIMA MADRE QUE LOS PARIO, Y LA LA RECONTRA RE MIL VECES MÁS PUTA CANCIÓN- Gritó Joaquín ni bien se levantó de un salto

- VÁYANSE A LA RE CONTRA RE PUTA MIEDRA, PORQUE NO SE VAN BIEN A CAGAR, Y LA CONCHA BIEN PUTA DE LA LORA- agregó una vez Inés se despertó de igual forma que su primo

-NO MAMEN PEDEJOS, VAYANSE A LA CHINGADA CABRONES. HIJOS DE PUTA. Y CHINGUEN A SU MADRE CABRONES, A LA VERGA- finalizó Bruno a la banda de insultos, finalmente exaltado y furioso.

Su furia solo aumentó cuando vieron que sus amigos sólo se estaban estallando de la risa.

-Tendrían que haber visto su cara, lo grabamos y todo- les respondieron mientras no se quedaban si aire

-¿¡Así que les da risa manga de putos?!- dijo Inés parándose hecha un furia de la cama y con una almohada en la mano

-Vengan hijos de la chingada- dijo Bruno también, sumándose y haciendo lo mismo que la ojiturquesa. Lo cual dio comienzo a una sádica y cruel guerra de almohadas

-¿les da tanta risa ahora, pelotudos?- decía Inés mientras los golpeaba con su almohada.

-¡Ahí voy!- grito Joaquín tirándose encima de los jóvenes provocando que todos terminaran en el piso carcajeándose.

Era muy propio de ellos ese tipo de peleas, y la verdad lo disfrutaban mucho. Eran una gran familia para ellos, y se querían mucho todos.

-Bueno, ya está. Vayan a alistarse mientras nosotros hacemos el desayuno-almuerzo- dijo Oli levantándose para dirigirse a la cocina, seguida por el resto.

Los tres que se acababan de despertar fueron al baño para arreglarse, y cuando fueron a la cocina ya listos se encontraron a los demás tomando chocolate caliente y comiendo tarta de manzana y huevos revueltos

-Vengan, sírvanse chocolate, una porción de comida y únanse. Estamos hablando de algo importante- Les dijo Iván ni bien los vio entrar, estos hicieron lo recién dicho y se unieron a la conversación.

Estaban hablando sobre que el domingo que venía era el cumpleaños de Nacho y su gemelo Valentín, cumplían 7 años y les iban a hacer una fiesta.

Hablaron sobre la torta, la temática, y todo lo demás mientras terminaban el desayuno-almuerzo.

Cuando terminaron, fueron a buscar sus calzados y abrigos, iban a salir un rato al jardín, aunque el día estaba horrible y se aproximaba una tormenta helada aunque fueran comienzos, más bien mediados de marzo.

Los niños se divertían tirando bolas de nieve, y haciendo bromas inofensivas con sus poderes, mientras que los adolescentes se entretenían hablando nimiedades.

-Este día es horrible para salir, pero muy agradable para quedarse en la casa. Que bueno que es sábado- Dijo Martín tirándose sobre el pasto, y la nieve restante, con las manos detrás de la cabeza, el resto de muchachos coincidieron con sus palabras y siguieron hablando sobre sus asuntos.

Los 13 RecluidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora