Cap XVII

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Claramente, la noticia del campamento había causado gran revuelo entre los estudiantes, ya que ni bien entraron al colegio fue lo único que escucharon. Literalmente, era de lo único que se hablaba entre los alumnos.

Por más que aún faltaban varias semanas hasta que el viaje sucediera, sumando el hecho de que no se habían dado demasiados detalles, pero esto daba lo mismo. La noticia era ya de por sí emocionante.

La primavera ya empezaba a asomar, ya que los árboles, hojas y flores empezaban a salir. Además el aire comenzaba a ser más cálido y fresco.

Todos se dirigieron a sus clases en cuanto sonó la campana, pero como solamente a Inés y a Amelia les tocaba química, solo ellas se dirigieron al laboratorio

-Definitivamente, nunca me voy a acostumbrar a que haya laboratorios- replicó la castaña, mientras entraban al salón mirando todo a su al rededor, como si fuera la primera vez que lo veía.

Ni bien tomaron asiento, el profesor les indicó que deberían hacer un trabajo de a tres personas, eso complicó a las chicas, más bien complicó a Inés, ya que ella era la antisocial del dúo.

Amelia era bastante social y podía hacer amigos fácilmente.

Por lo que la rubia se dirigió a buscar a alguien con quien hacer el trabajo, mientras que Inés solo se quedó en la mesa esperando, y en el durante preparaba todo lo necesario.

En cierto momento la Sirena se puso a buscar a la jovencita Fénix por todo el salón, fijándose si su amiga había logrado encontrar a alguien.

La encontró hablando con una chica de cabello largo y negro, bastante linda a los ojos de la de pelo corto, Inés no pudo escuchar lo que su mejor amiga le estaba diciendo a la linda morocha pero se lo imaginó.

De un momento a otro la nueva chica, de la cuál la Sirena no conocía el nombre, se sonrojó abruptamente y volvió junto con la rubia a donde se encontraba la castaña esperando sentada

-Ine, te presento a nuestra nueva compañera de laboratorio; ella es Claire Hooks. Acepto hacer el trabajo con nosotras, y creo que te va a caer bien- le dijo Amelia a su amiga, con un guiño al final, a lo que esta solo le respondió con un interrogativo levantamiento de cejas

La mechiazul estaba desconcertada, pero tenía la leve sospecha de que su mejor amiga planeaba algo. Miró a su nueva compañera de arriba para abajo, analizándola.

Era linda como había notado anteriormente, no le cabía duda de aquello. Se detuvo en la muñeca de Claire, percatándose de la pulsera arcoíris que llevaba en esta.

-No me la contés...- susurró para ella misma, muy bajito de modo que nadie la escuchó

Clavó sus ojos color mar en los de ella, observando que eran de un color avellana muy claro con motas verdes, al hacer esto la morocha volvió a sonrojárse furiosamente.

Sus ojos no eran tan atrapantes como los de Zoe, pero eran lindos.

"Mierda, tengo que dejar de comparar todo con ella", se dijo en su mente, frunciendo el ceño

-Bueno...empecemos a hacer el trabajo, yo me pido agarrar la mezcla- exclamó Claire, claramente emocionada, así que mientras Amelia anotaba en el cuaderno, ella e Inés se dedicaban a preparar la sustancia química.

De un momento a otro, cuando estaban agarrando las mezclas, la pelinegra tocó intencionalmente la muñeca de la otra, la cuál subió velozmente su mirada a los ojos de la joven.

Esta le dedicó una mirada coqueta, a lo que Inés le contestó con una de sus sonrisas ladeadas, y mordiéndose el labio, que no hizo más que derretir a la otra.

Los 13 RecluidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora