Cap X

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Al amanecer el sol les lleno como un castigo a sus ojos, y las chicas maldijeron a Apolo por su salida, acompañada con el estridente pitido de la alarma, tenían sueño y querían seguir durmiendo.

Afortunadamente, Amelia, Olivia y las mellizas eran fáciles de despertar, por lo tanto se levantaron de la comodidad de sus camas para ir a despertar a las demás.

 Se fueron a la cocina para desayunar, y luego de esto se fueron a las habitaciones para arreglarse. Y en el mientras conversaban.

 -En verdad, una de las cosas que más extraño de latinoamérica era que simplemente te colocabas el guardapolvo o el uniforme y listo. A nadie le importaba la ropa, o no tanto como aquí, todos son muy fresas- comentó Renata, mientras acomodaba su chal blanco

-Coincido Rena, ahora siempre está eso de la ropa, y todas esas cosas. Aunque algunas lo tienen más fácil- comentó Daiana, con tono bromista, mirando a su prima.

-Deja en paz mi ropa. No te pongas modo Evelyn- le respondió ella fingiendo estar ofendida

-No me digas eso. Te pasaste, eso sí que es un insulto- Dijo Dai mientras fingía llorar, se diviertan mucho haciendo esas bromas. Al terminar se dirigieron donde los chicos, estos al verlas soltaron un suspiro pesado

-Hasta que llegan... vamos a llegar tarde- les dijo Joaquín riendo

-Lo siento, nos entretuvimos charlando, vamos así no corremos- le respondió Valeria, dejando un suave beso en sus labios. Y el resto de las parejas repitieron el gesto, a lo que los solteros del grupo reaccionaron con una cara de asco

-Bueno, tranquilos, aún tenemos tiempo- comento Bruno con ironía, interrumpiendo el romántico momento, y provocando que lo miraran con odio, aunque este solo los ignoró.

 Al llegar a la escuela, aún era temprano así que Daiana y su prima mayor fueron a buscar sus carpetas ya que se las habían dejado allí en viernes.

Estaban charlando tranquilamente mientras, cuando de repente observando como las mellizas se dirigían corriendo hacia ellas, con los demás persiguiéndolas.

Al llegar se detuvieron dobladas con las manos apoyadas en las rodillas para tratar de recuperar el aire. Unos momentos después los demás copiaron la acción

-Nos pueden decir qué pasó de una vez, ¿quién se murió o qué? ¿Qué les paso? Parece que hubieran corrido un maratón- les preguntó la menor de las dos Sirenas a los demás.

 -Lo que pasó fue que escuchamos a unos chicos decir....- empezó a decir Daniel pero fue interrumpido por Sofía

-Espera, espera, vamos desde el comienzo. Nos dirigíamos al aula cuando escuchamos a unos de los chicos populares (ya saben), hablar de ustedes o decir sus nombres, entonces nos acercamos y....- contó Sofía, pero también fue interrumpida por Lucas

-¡¡¡Y los escuchamos decir sobre una apuesta que harían sobre ustedes!!! Porque como son las que están 'libres' apuestan a ver quién las 'consigue' primero- terminó de decir Lucas gritando a causa de la conmoción. Sus amigos lo miraron mal por ser tan ansioso pero este solo se encogió de hombros en respuesta.

Las primas del clan con poderes de agua no podían articular palabra, sólo se miraban entre ellas dos en estado de shock por la noticia.

Y como si los hubieran invocado aparecieron los huecos (así era como los llamaban, era un apodo inventado por ellos a causa de un comentario que hizo una vez Inés)

-Daiana, Inés ¿como están? Se ven muy lindas hoy- comento Benjamín, junto con su amigo Sam, una vez llegaron a su lado, con una sonrisa coqueta

-Chicas ¿saben donde queda el circo? Porque me parece que se les escaparon dos payasos- le contestó sarcásticamente Inés, retirándose de allí, e ignorándolos por completo junto con los demás.

Los 13 RecluidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora