Capítulo 7

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Los sannin entraron por la puerta seguidos de Shizune, la gente los observaba con algo de alegría, sabían que uno de ellos tomaría el lugar del desgraciado, querían ver su lealtad -¡queremos justicia por esos niños! ¡la cárcel es poco para ese maldito anciano! ¡mátenlo! -ambos veían con duda todo -¿de qué hablan Jiraiya? -el peliblanco no entendía -estoy igual que tú, Tsuna, la carta vino del Daimyo, no de sensei -levantaron el rostro, vieron los rostros Hokages con terror, el de su sensei estaba dañado y vandalizado, kanjis revelaban su verdad, violador, pedófilo y otros tantos insultos -demonios- ambos caminaron con velocidad a la torre. Shikaku se encontraba en la oficina Hokage como sustituto -¿Shikaku? -el Nara soltó el aire que retenía -gracias a kami han vuelto, la aldea los necesita, problemático -de inmediato Kakashi y el Daimyo entraron, los Uchihas compartían el liderazgo de anbu, llegaron con velocidad.

-Gracias por venir -ambos asintieron -¿podemos saber qué sucedió? la gente gritaba como loca allá afuera, ¿dónde está sarutobi -sensei? -todos endurecieron sus rasgos ante el nombre del sujeto -mandaré a derrumbar su rostro si es lo que quieren saber, lamento lo que escucharán a continuación, Kakashi -el peliplata asintió escuchando a su líder, los sannin no podían creer lo que escuchaban -Hiruzen Sarutobi ha sido encontrado culpable de violación a catorce niños, oficialmente sólo a trece -la rubia se puso demasiado roja, azotó su mano en la pared con coraje fracturándola, ¿cómo se atrevía? -hijo de puta -

Jiraiya analizaba sus palabras, apretaba sus puños con frustración, coraje y decepción retenidos, ¿oficialmente catorce?, ¿no se atrevería verdad? -¿dónde está mi ahijado? -la rubia abrió sus ojos con terror al igual que el sannin al pensar lo mismo -no, no, no, noooo ¿dónde está Naruto? -Kakashi bajó el rostro con vergüenza -hace tres año fue la selección de equipos, Naruto estaba muy feliz, había hecho gennin. Al día siguiente no volvió, Sarutobi dijo que estaba rebelde, eran tan unidos que todos creímos en su palabra, creímos que era una etapa, demonios -Jiraiya se dejó caer en el sofá, tapó su rostro -no te culpes, también nosotros creímos que el niño estaba bien y era feliz, debimos dudar de él, era mi sensei maldita sea, nunca dudé de su palabra, demonios -Jiraiya y la rubia derramaban lágrimas de frustración y tristeza, era demasiado todo esto que escuchaban y sentían.

-Naruto juró vengarse, todo este tiempo estuvo buscando la manera de lograrlo, sabía que nadie le creería al ser el jinchuriki y paria de la aldea, armó un plan bastante estructurado diría yo, creó un henge perfecto y una actuación maravillosa, en medio de la aldea buscó a la esposa del Daimyo, llegó sangrando en un henge, logró llamar la atención de la aldea y los shinobis, Sarutobi bajó, lo expuso frente a todos, por lo que entendimos también manipuló a los niños del orfanato para que contaran su experiencia -

Jiraiya escuchaba con sorpresa todo -el niño tiene daño ¿no es así?, un niño normal no actuaría de ese modo tan frío, estaría asustado, pero él lo confrontó, sigue en shock y no sabe cómo asimilarlo, demonios -la rubia analizaba en voz alta como médico que era y al haberse topado con ese tipo de casos alguna vez en su vida. El Nara asintió -se está quedando en mi casa con mi hijo, ahora mismo debe estar por dormir, ya es tarde, se estará quedando conmigo -ambos asintieron -necesito que alguno de ustedes tome su lugar -ambos veían al Daymio, la rubia suspiró con cansancio -lo haré yo, Jiraiya le está siguiendo los pasos a Akatsuki no puede permanecer en la aldea siempre -

El peliblanco tomó la mano de su pareja, sonrió con cariño, sabía que odiaba estar ahí, pero era necesario -bien, haremos los arreglos, quiero que busquen la manera de encarcelar a los asesores de Sarutobi, ahora mismo están en arresto domiciliario, él se encuentra en tortura con Ibiki y Anko, la rubia sonrió con maldad -será un maldito gusto ¿con respecto a Hiruzen? -el sannin habló -no se morirá así de fácil Tsuna, tiene que pagar, hablaremos con el niño primero, saliendo de ahí iré a golpear a sensei hasta cansarme -la rubia sonrió -también lo haré, maldito hijo de puta-

….

Ambos chicos leían con cuidado cada documento sobre la mesa del cuarto -nos meteremos en problemas sino terminamos hoy rubio -el pequeño creó diez clones, era de madrugada, leían con luz baja para no llamar la atención del Nara mayor -Shika -el azabache vio una sonrisa burlona en el rubio -esta cuenta no la veo registrada -el genio tomó el documento, lo leyó con velocidad, levantó una ceja, observó los demás papeles pensando con velocidad, tomó una fila de papeles, comenzó a buscar con velocidad- este sujeto, veo que ha hecho pagos constantes a este sujeto, corresponden con las cantidades en la cuenta -el pequeño pensaba con cuidado, un clon se levantó, les entregó una carpeta, ambos comenzaron a leerla -no cuadra rubio, venden vegetales y comestibles, es demasiado dinero para salir de puras verduras -el pequeño sonrió con diversión -ya recuerdo el nombre de ese sujeto Shika, en el barrio rojo escuché de él, lo tenemos y a todos estos estúpidos con él ¿Tienes cámara? -el azabache recordó, salió con sigilo al cuarto de juego, tomó la cámara con cuidado, regresó a su habitación -vayan a buscar al barrio rojo, tomen las fotos necesarias -los clones salieron con los sellos para no ser detectados -¿es lo que pienso? -el pequeño sonrió con maldad -tenemos a esos bastardos, ¿quién iba a pensar que gente tan "honorable" traficara drogas en la aldea?, se van a arrepentir de organizar la maldita cacería de brujas en mi contra Shika -el Nara sonrió gustoso de ayudar al rubio, le encantaba verlo sonreír feliz, aunque sea por una maldad, era su sonrisa.

El pequeño rubio sintió la mirada intensa de su amigo, por un momento se sonrojó un poco, tomó la mano del Nara -gracias por ayudarme Shika -besó su mejilla con cariño logrando un sonrojo en su amigo -no digas tonterías rubio, siempre estaré para ti -el pequeño sonrió feliz, acomodaron todo, escondieron los documentos que había robado el Uzumaki, acomodaron sus futones, el rubio ignoró el suyo, entró en el de su amigo con descaro. Shikamaru sonrió con diversión, lo abrazó con cariño atrayéndolo a su cuerpo, ambos durmieron en esa posición bastante felices.

Calculador (Itanaru / Shikanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora