El rubio observó a su equipo retirarse, mientras él avanzó en sentido contrario hacia ese chakra, caminó con calma al llegar a su destino, lo observó con cuidado, sus azules revisaban al sujeto recargado en el árbol con deseo. Los ojos del Uchiha estaban cerrados, los abrió lentamente, su rostro en blanco observaba al menor que se acercaba a él con pasos sensuales, sus onix lo veían a detalle, cuando lo tuvo frente a él levantó una de sus manos, acomodó un mechón de cabello rubio trás su oído, analizaba su hermoso rostro con cuidado, su otra mano tomó su cintura, lo acercó a él cuidadosamente -deseaba verte -el Uchiha traía su uniforme anbu, su máscara en su cadera, el rubio levantó sus manos, con cuidado las coló bajo el chaleco para sentir su cuerpo. El mayor cerró sus ojos disfrutando de su toque -también deseaba verte -Naruto besó su barbilla varonil con cuidado, el azabache sonrió complacido -escuché tu pequeña mentira, ¿algún motivo en especial? -el rubio sonrió con diversión -tú eres mi motivo cariño, mi abuela me dijo que tu familia era muy tradicional -el menor comenzó a besar su cuello y absorber su aroma con deseo, sus pies se encontraban en puntitas para poder llegar a él. Itachi sonrió sintiéndose importante -me encanta tu inteligencia -el pequeño sonrió en su cuello que mordió con cariño, las manos del Uchiha recorrían su cuerpo con descaro, atraparon su trasero, lo elevaron obligándolo a subir sobre su cadera y enredarse en sus piernas.
El rubio con más facilidad besaba su cuello y barbilla en suaves toques húmedos -¿qué más te gusta? -el mayor sonrió divertido -tu desvergüenza, tu belleza, tu cuerpo, tus ganas de tener el control y manipularme -el Uzumaki levantó el rostro, mordió sus labios con diversión, Itachi lo observaba con adoración. Las manos del pequeño tomaron su rostro con cuidado, sus labios besaban insinuantes los suyos en besos ligeros, su lengua pasó sobre los labios del Uchiha ligeramente.
Alerta lemon
Itachi abrió su boca un poco, Naruto observaba sus onix logrando su objetivo, seducirlo, coló su lengua por su boca, cerró sus ojos, comenzó a jugar con su lengua y labios, el mayor comenzó a tomar el control del beso y hacerlo demandante, sus manos apretaban el trasero del rubio con descaro mientras comenzaba a mover su miembro sobre el de su pareja -mnhn -las manos del pequeño se enredaron en su cabello azabache, el Uzumaki brincaba friccionando su miembro al del mayor con desesperación. Itachi marcaba el ritmo con sus manos en su trasero, la velocidad aumentó, el aire faltó y sus labios se separaron, no pensaba con claridad, simplemente quería la liberación de ambos. Naruto estaba en los mismos términos, comenzó a gemir un poco audible -ahh ahh ahh -el azabache se volvía loco con ese ruido de sus labios -más Itachi ahh -el Uzumaki brincaba como loco dejándose tocar, sus miembros palpitaban con fuerza -ahhhhh -el mayor le siguió de inmediato en su liberación -mhnnn de… monios bonito, me enloqueces-
El rubio sonrió entre besos, esperaron un poco para calmar sus respiraciones y controlarse, Naruto bajó de su cuerpo -vayamos a caminar, ¿quieres? -Itachi asintió con una ligera sonrisa, tomó su mano entrelazando sus dedos, comenzaron a adentrarse al bosque -ese equipo de etiqueta con mi hermano es sorprendente -el rubio lo vio de lado, sonrió -¿te agradó? -el azabache asintió -no puedo evitar ponerme celoso, pero me agradó -el pequeño sonrió -cariño eres bastante celoso -al Uchiha le gustaba cuando le decía de esa forma, recordó la primera vez que se lo dijo -¿te molesta? -el rubio negó con una sonrisa -de hecho no, me gusta que seas posesivo y bastante gruñón -el azabache sonrió -creo que ambos lo somos, recuerdo que me mandaste al carajo unas cuantas veces -Naruto mordió sus labios con diversión -el carajo es mi cuerpo cariño, es lo que no sabías -
El mayor sonrió con diversión, bajó su rostro, besó sus labios -tengo hambre, vayamos a comer -Naruto sonrió, estuvo de acuerdo -hay un restaurante discreto cerca de la torre Hokage -el pequeño asintió con una sonrisa -vayamos, queda cerca de mi nueva casa -Itachi levantó la ceja con duda -¿creí que te quedabas con los Nara? -el pequeño negó levantando un puchero -sólo ayer por regresar a saludar a mamá Yoshino y Shikaku-san, hoy debo regresar a la torre Hokage a vivir con mis padrinos, me hicieron prometerlo, algo de que soy un doncel y no puedo dormir con hombres -Itachi levantó una ceja con duda, vio al pequeño levantar sus cejas con coquetería, decidió responder.
-Un doncel es un hombre que puede embarazarse, digamos que soy ochenta porciento chica y veinte porciento chico, me faltan y me sobran partes -el pequeño rio, Itachi sonrió bastante contento por lo que escuchaba, su madre no podría negarse por ese lado, no podrían dudar de que es mujer, para él era importante la aceptación de su familia -hablé con mis padrinos, están de acuerdo en mi actuar, así cuando llegue a tener hijos no me molestarán, ni será un impedimento para ser Hokage, también evitará que me vean como máquina de crías los estúpidos del consejo, el Daymio sabe y está de acuerdo -el Uchiha sabía que su pareja siempre iba pasos adelante del resto, decían que el genio era él, se burló mentalmente.
Por la noche un día anterior, Itachi pensó demasiado sin poder dormir, tenía mucho tiempo que se había dado cuenta de sus sentimientos por el rubio, deseaba estar a su lado y para lograrlo debía aceptar la poligamia, le daba vueltas a como poder cambiar la forma de pensar de su rubio, recordó su mirada seria y determinada, era obvio que no iba cambiar de opinión, pero también le creía al decir que sólo serían ambos, tuvo un combate interno, cuando vio a Sai y a su hermano ver de esa manera a su rubio, algo se quemaba dentro de él, no quería perderlo, lo quería para él, así tuviera que compartirlo con el Nara. Al llegar a la aldea por el monte Hokage caminaron con tranquilidad al restaurante, al llegar por atrás habían evitado la aldea y la zona de clanes, entraron a disfrutar de su cita con una plática ligera para conocerse mejor.
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Calculador (Itanaru / Shikanaru)
Romansa...se sentía dichoso, por fin ganaría dinero y por fin viviría libre, labraría su propio camino, algún día sería hokage y todos se tragarían sus palabras... pero todo terminó ese mismo día... su adorado jiji llegó a su departamento, el pequeño lo ab...