Por la mañana mientras el Nara estaba entrenando con su equipo en los campos de entrenamiento para la final del examen chunin, Naruto armó los documentos y las pruebas con velocidad, sacó el rollo de fotos de la cámara y todo lo metió en un sobre, se levantó guardando el resto de los documentos en un pergamino, sonrió con diversión lamiendo sus labios, corrió con velocidad hacia la base anbu, se coló en las instalaciones por los ductos de aire, estaba seguro que no lo dejarían entrar, si usaba un henge no tenía chiste colarse en el lugar, simplemente sonrió con diversión. El rubio observó el área de oficinas, comenzó a gatear de una en una hasta llegar a la oficina de los comandantes anbu, observó por las rejillas a los dos Uchihas con cuidado.
-Por la noche iré a un bar a conseguir nenas, ¿esta vez me acompañarás? ya me enteré que tiene unos meses que dejaste a tu novia, bastardo, me tuve que enterar por Sasu-chan -Itachi levantó una ceja con molestia -deja de interrogar a otouto por información, algún día dejará de funcionar el soborno con tomates -Shisui sonrió en grande -vamos anda, no te enojes, en el bar del barrio rojo al que voy últimamente, hay unas nenas -Shisui peinó sus cabellos con sus manos -uff ni te imaginas -el pequeño endureció su mirada afilándola con molestia, ¿quién era ese idiota?, ahora lo recordaba, observó su máscara en el escritorio, era cuervo, vio con intensidad a su Uchiha esperando su respuesta para ver ¿qué hacer?
Itachi sintió una mirada intensa sobre él, esa sensación ya la había tenido antes, dejó caer su cabeza con disimulo en la silla de su escritorio fingiendo pensar con fastidio una respuesta, vio unos ojos azules observarlo con molestia, abrió un poco sus ojos con sorpresa, observó al pequeño con intensidad un momento, sus azules lo hipnotizaban bastante, expresaban demasiado, se había dado cuenta que cada que los veía se perdía un poco en su mirada -no iré, estoy cansado, será en otra ocasión -Shisui se golpeó el rostro -tú te lo pierdes, iré a ver los entrenamientos -Itachi asintió dejándolo salir.
La puerta se cerró, el pequeño abrió la rejilla, se colgó del techo dejando ver su pequeño cuerpo caer con cuidado, el rubio lo vio con intensidad, avanzó hacia la silla del Uchiha, se sentó con descaro en el escritorio -necesito tu ayuda -Itachi con su rostro en blanco lo veía, su mirada era seria e intimidante, pero eso no funcionaba con el rubio, el pequeño sonrió coqueto, sacó un pergamino, se lo dió al mayor quien lo tomó con duda -?sabes que es delito colarse en las instalaciones anbu? -Naruto cruzó su pierna sobre la otra comenzando a moverla ligeramente -puede ser que sea así, pero nadie me lo enseñó, lo lamento -el rubio mordió su labio con picardía.
Itachi tomó los documentos, comenzó a leerlos con cuidado -¿supongo sacaste estos documentos ilegalmente de sus casas? -el pequeño sonrió con diversión, después cambió a un rostro inocente con necesidad de ayuda -ayúdame, prometo que seré un chico bueno, esos bastardos organizaban la cacería de brujas en mi contra -Itachi endureció el rostro, observó los nombres involucrados, los delitos, vio el rollo de fotos, volvió a ver los ojos del pequeño, sabía que ese rostro inocente era falso -conmigo no funciona ese rostro Naruto -el pequeño sonrió con maldad y descaro. -por eso me gustas Itachi, tan serio y difícil -el azabache respiró hondo con fastidio -te ayudaré no porque me lo pidas, sino por los crímenes que han cometido y el daño que te hicieron -el Uzumaki sonrió en grande, brincó a las piernas del Uchiha, le dio un beso en su mejilla con velocidad en agradecimiento, no le dio tiempo a reclamar al mayor cuando el pequeño subió al techo y escapó por el conducto. Itachi se había quedado un poco en shock, cuando reaccionó no sabía si enojarse o sonreír por el atrevimiento.
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Calculador (Itanaru / Shikanaru)
Romance...se sentía dichoso, por fin ganaría dinero y por fin viviría libre, labraría su propio camino, algún día sería hokage y todos se tragarían sus palabras... pero todo terminó ese mismo día... su adorado jiji llegó a su departamento, el pequeño lo ab...