Capítulo 38

6.1K 612 29
                                    

-Padrino, ¿seguro que estás bien? -el sannin soltó una carcajada -claro que estoy bien renacuajo, tu padrino es alguien fuerte -el rubio sonrió con bastante felicidad -además, no puedo perderme este momento en tu vida, no me perdonaría si no estuviera aquí -Naruto se dejó mimar por su padrino en un abrazo cariñoso -no nos pongamos sentimentales, ven aquí, tengo un regalo para ti -el rubio lo vio con curiosidad, el mayor sacó una caja y se la entregó, Naruto comenzó a abrirla con cuidado, abrió sus ojos con sorpresa y emoción -eres increíble padrino, te quiero tanto -el sannin sonrió feliz, Naruto tomó la tela blanca y la extendió, una capa blanca con llamas rojas como la de su padre, introdujo una mano y luego la otra, Jiraiya con una mano acomodó la parte de atrás y la alineó adecuadamente, el sannin lo observó con un brillo en sus ojos -estoy muy orgulloso de ti renacuajo, tus padres igualmente deben estarlo, has llegado tan lejos, te has esforzado tanto-

El rubio sintió como sus ojos picaban, pero no se derramaban, simplemente se hicieron aguados, bajo su rostro escondiendo sus emociones, el sannin sonrió, acarició su cabello con cuidado- vayamos, tus parejas deben estar esperándote en la torre, ahora recuerdo, debí darle una pequeña charla constructiva a ambos -el rubio sonrió divertido -esa charla debió ser hace meses padrino, ahora simplemente debes aceptarlos y quererlos -el sannin se deprimió -Minato me matará -el rubio se abrazó de su brazo con diversión, ambos aparecieron en el techo de la torre Hokage, se escuchaban murmullos y la habladuría de la gente, el rubio sabía que no era aceptado por los aldeanos, pero los shinobis respetaban su poder y sabían de sus hazañas, era una aldea militar, no le importaba la opinión de la gente, era una dictadura, no una democracia.

El pequeño avanzó hacia su abuela, el movimiento de la capa y su tenue caminar lo hacían ver celestial para los hombres y algunas chicas, su porte y su mirada exudaban poder a pesar de su pequeño tamaño. Sus parejas sonrieron con un brillo de orgullo en sus ojos, se colocaron tras él, Shisui se colocó a lado de su primo. Los Uchihas mantendrían su puesto como comandantes anbu, Shikamaru asumiría el puesto de asesor, Shikaku llegó a su lado como comandante jounin, sus nuevos consejeros Jiraiya y Tsunade, se encontraban a su lado, su equipo con Kakashi al frente tras de los comandantes, el Daymio y su esposa se encontraban en un palco adaptado.

El pequeño observaba con atención a la aldea, las personas lo señalaban con descaro, escuchó algunos silbidos y eso le molestó, endureció el ceño, su mirada se enfrió haciendo que la gente guardara silencio -hoy termina una era para la aldea de la hoja, hoy termina mi periodo como Godaime Hokage de la aldea oculta entre las hojas-

La gente se sorprendió bastante -estoy agradecida con todos ustedes por la oportunidad de hacer un cambio en nuestra aldea, limpiamos la delincuencia y corrupción en gran medida, crecimos aumentando nuestras relaciones con las aldeas aledañas, destruimos organizaciones que amenazaban con destruir nuestra paz, todo esto se logró gracias al gran equipo de shinobis que dan su vida a diario para proteger nuestros ideales y nuestras vidas -la gente aplaudía con bastante fuerza -el día de hoy, nombraremos un nuevo Hokage, a una poderosa kunoichi, que prefiere ser llamada shinobi, con una integridad intachable, con el temple necesario para tomar decisiones, con una inteligencia comparable a la del cuarto Hokage, un shinobi que ha tenido un camino lleno de espinas, pero ha salido victoriosa, levantándose del suelo una y otra vez hasta llegar a este día, su legado incomparable, la última descendiente del clan Uzumaki, uno de los clanes más poderosos del mundo ninja, hija de la princesa del Remolino, Kushina Uzumaki, la Habanero Sangriento de Konoha y del cuarto Hokage, Minato Namikaze, el Konoha no Kiiroi Senkō, alumna de Jiraiya el sannin y de Kakashi Hatake ex comandante anbu, les presento a la Rokudaime Hokage, Uzumaki Namikaze Naruto -la gente guardó un silencio mortal al escuchar el legado del chico y a quien tanto habían dañado.

El pequeño dio un paso al frente levantando un ceja al ver el rostro de la gente, no se sintió incómodo por la ausencia de aplausos, era notable el desconcierto de la gente, su mirada era afilada y cínica -sé que a la mayor parte de la aldea no le agrado, mi deber es claro, mantener la gloria y seguridad del territorio del fuego, mi posición no requiere amigos, requiere compromiso y trabajo en equipo -la gente comenzaba a salir de su ensimismamiento, comenzaban a escuchar con atención -por años hemos sido la aldea con más poder y con más influencia, mi compromiso se basa en ello, soy una persona ambiciosa, que está acostumbrada a salir victoriosa, no descansaré hasta eliminar las amenazas que continuamente acechan a nuestra aldea, no sólo por fuera, sino por dentro, lo digo yo que he vivido en la calle, no descansaré hasta dejar un legado memorable, Konoha crecerá, Konoha brillará y se sobrepondrá ante el mundo ninja -la gente abría sus ojos con sorpresa, los shinobis sonrieron con orgullo en sus palabras, también querían ese mismo ideal, los shinobis comenzaron a gritar con euforia "Rokudaime".

Detrás de él, su gente cercana sonreía con orgullo, había sido un discurso propio de un dictador, no había amabilidad en sus palabras, sus hechos hablarían por él. Naruto se dio la vuelta, observó a su abuela quien lo abrazó -serás un gran Hokage -el rubio sonrió feliz -Shika, consigue que mi rostro quede sobre lo que queda del anciano -el Nara sonrió de lado -será un placer Hokage-sama -Naruto avanzó delante de ellos, fueron a celebrar en una fiesta privada.

Calculador (Itanaru / Shikanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora