Dos extremos

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Marzo siempre se ha caracterizado por ser un mes sumamente caluroso, claro, siempre ayudaban aquellos días en los que el cielo junto con las nubes se ponían de acuerdo para hacer llover un poco y aun con todo eso, pienso yo,  es extraño, el tercero de doce pero.....siempre ha tenido un aire de misticidad. O bueno, quizá solo quería presumir algo "interesante" acerca de mis mes de nacimiento.

Podía percibir la rapidez con la que mi helado se derretía, pues cada vez más se notaban las gotas escurriendo por todo el contorno del cono llegando a toda velocidad a mi mano, la cual lamia cada tanto tratando de no dejar escapar ni un solo porcentaje de tan delicioso manjar.

Ahí estaba yo, sentado en una banca sobre la alameda de un pequeño parque que tenía en el centro una fuente que no funcionaba, algo gracioso, pues varios niños jugaban en ella, imaginando a mi parecer, que se empapaban los unos a los otros; varias palomas entrometidas, esperando la oportunidad, quiza, de robarme un poco del sándwich que con recelo guardaba sobre mis piernas. El sol estaba en su máximo punto, de esas veces en las que te pega directamente en la parte alta de la cabeza, haciendo que la sombra de todos y todo sea completamente inexistente.

Observaba con detenimiento y cierta curiosidad a todas las demás almas presentes ahí, supongo que hay pasatiempos que nunca se olvidan, pensé. 

— Y es que....¡es fascinante! — dije algo alto, tapando rápidamente mi boca con una de mis manos, notando que había pensado en voz alta. 

Nunca sabes la historia que puede contarte alguien más, con tan solo ver su vestimenta, sus señas y sus modos. Seré algo entrometido a ojos de algunos, pero en verdad, tengo una satisfacción insana por crear historias en todas partes. Es meramente inefable.

Ahora le tocaba el turno a un par de ancianitos que llevados de las manos, caminaban a paso lento, pero seguro. El señor, quizá en sus 60's parecía tener un porte absolutamente bien cuidado, cabello con cera y tirantes debajo de un gran saco que seguramente años atrás le encajaba a la perfección, con un caminar un poco torpe, pues, se apoyaba sobre un bastón. A su lado una señorita igual en sus 60's con un gran vestido floreado, lleno de arreglos, seguramente labrados por ella misma, pues, sus manos, a diferencia de las de su pareja, parecían aún muy habilidosas, lo supe inmediatamente por la forma en la que se expresaba y señalaba a ciertos lugares, con una suavidad pero firmeza que hacían flaquear un poco a mis pequeñas manos que apenas si podían sostener sin que se resbalase, el resto del barquillo.

Fue entonces que la pareja volteo en mi dirección, me tomó por sorpresa, pues estaba anonadado en hilar alguna historia con ambos, hicieron un pequeño gesto, esbozando una de las miradas más gentiles que alguien puede presenciar, seguido de un largo pero afectuoso saludo taaaaaaaaaannnn grande que pensé por un momento, el saludo me daría un fuerte y cálido abrazo. 

Tan rápido como sucedió esto, ya me encontraba regresando el gesto, sacudiendo con ímpetu de un lado a otro lo mas que podia mi pequeño brazo izquierdo, mientras que con la otra mano, alzaba un poco el helado y le daba unos cuantos sorbos a las ya extintas bolas que lo conformaban; yacía batido en forma acuosa dentro del recipiente de galleta lo cual no era bonita imagen.

 No pude evitar dibujar una sonrisa de oreja a oreja ya que me enterneció de pies a cabeza el escenario completo.

Algunos minutos después pude notar que Victoria ya regresaba, pues era inconfundible su outfit, nadie más en su sano juicio llevaría sudadera con los tan sofocantes 31°C que azotaban el parque y a todos nosotros en el.

— ¿Todo listo peque? — asentí a su respuesta, mientras sacaba de su bolso una pequeña toallita con la cual limpiaba con cuidado mi cara entera, una vez terminada esa acción, me levante de un salto solo para ser detenido por las manos de Victoria que sostenían la parte trasera de mi overol, solo para apartarlo un poco y ver que que en efecto, mi pañal aun estuviese seco. 

Sueños de MarzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora