Colores

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- Las 5 en punto y !el calor es infernal! Espero que tengan su bloqueador en mano, por que ya se nota la llegada de la primavera - Así es Clark, la temperatura esta por los cielos, tanto como nuestra siguiente canción que a escalado hasta el top 3 de la semana, sin mas, quédense para seguir escuchando la mejor  música emergente, ya volvemos - Alcance a escuchar desde la cajuela, ya que le ayudaba a mamá a bajar las bolsas del supermercado.

- ¿¡Las 5 ya!? - apresuro mamá quien aparecía desde la puerta de la cochera - ¿Seguro que puedes con todas esas bolsas? - me miro con señal de duda - Ujum - respondí, mientras cargaba desde las asas 3 bolsas en cada mano, me costo un poco, pues no recordaba que mi cuerpo de 10 años fuera tan enclenque, mamá inmediatamente lo noto, ya que en ningún momento me había quitado el ojo de encima, quien se apresuro rápidamente a apoyarme -No lleves tantas - dijo a la vez que me arrebataba todas las bolsas de mi mano derecha - lo siento - dije, pero a su vez estaba agradecido, no hubiese podido con toda esa carga - Aun eres un niño Sam, no puedes llevar tantas bolsas - termino de decir, alejándose del coche para entrar en casa.

Eso hizo darme cuenta de posición actual, era cierto, aunque estaba acostumbrado a hacer cosas un poco mas exigentes, ahora no podía, no tenia la fuerza.

 - Estúpido cuerpo - pensé en voz alta a medida que caminaba hacia el interior de la casa, sosteniendo con ambas manos las pocas bolsas que mamá no me había quitado.


Al final terminamos relativamente rápido, yo había procurado ayudar con tantas bolsas como pudiera, mamá agradeció el gesto, quien me sacudió el pelo en el momento que me vio entrar con la ultima de las bolsas. 

- ¿Y bien? - añadió mamá - ¿Qué cosa? - respondí mientras terminaba de tomar agua de una vaso de plástico que ella me había proporcionado - Hablo del domingo, Luis vendrá a la casa ¿o no? - ahhhh........ si...... si vendrá - alcance a decir para después quedarme callado, a lo que mamá reacciono alzando una ceja - okay - se limito a decir - hizo una pausa y se dedico a buscar entre las cosas - ohhhh aqui esta - alzando una pequeña latita amarilla - se lo mucho que te gusta el queso para nachos, así que mientras esperabas en la fila, mami fue por esto - señalando la lata a medida que se acercaba a mi, para después clavarme un beso muy sonoro en la frente. 

- De nada cielo - muchas gracias - respondí - ¿huh? que extraño, no te abalanzaste a mi como loquito gritando que la abra de una vez - ¿ehhh... enserio? Ummmm no esta bien, creo que podría lastimarte - añadí evitando contacto visual con ella - owwwwwwwww mi coco ya esta madurando - menciono mamá con emoción y ternura, por mi parte, no pude evitar ponerme rojo - no sigas creciendo, quédate así para siempre -dijo - ¡NO! - grite - no soy maduro...je, eso quise decir - respondí casi de inmediato en voz bajita tratando de arreglar aquel alarido involuntario, hubo un pequeño silencio, se acerco a mi y respondió - créeme, se de que hablo - y, sin titubear y  mano firme, me dio un fuerte abrazo el cual me alzo en peso, encontrándome suspendido en el aire solo sostenido por aquellos brazos de esa mujer que me movían de un lado a otro, al principio me resistí un poco, pero a medida que sentía la calidez de aquello, toda mi defensa se desmorono, todo se vino a bajo, como si hubieran invadido lo mas profundo de mi ser, tirando todos los pilares de mi templo, donde no dejaba que nadie se acercara.

Sin notarlo de manera consiente, me vi en un segundo de lucidez abrazando a mamá también, ignorando cualquier pensamiento de apartarla o moverme, no entendía del todo que estaba pasando y porque mi cuerpo reaccionaba de esa manera, era cierto que no me desagradaba, aunque me costara admitirlo. Hacia mucho que no experimentaba esa sensación de seguridad y paz, tanto así que desearía hubiese durado para siempre.

- Pensé que ya no te gustaban los abrazos, pero mira, no me sueltas - menciono mamá mientras me bajaba despacio - unos años mas y no podre hacerlo, te estas volviendo pesado Sam - añadió. 

Sueños de MarzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora