Sueños de Marzo

Control

— Así que por esa razón he decidió que hoy no habrá escuela, pero nada de decirle a tus papás acerca de esto ¿Me entendiste? — me señalo seriamente con el dedo índice a lo cual asentí firmemente con la cabeza, era evidente la felicidad que me producía oír esas palabras, justo en ese orden para ser preciso, era musica para mis odios— ve a bañarte, que salimos en media hora. 

Realmente no me interesaba tanto el que haríamos, total, si podía tener un día el cual lo pasara con Vicky era siempre sinónimo de una buena anécdota, o al menos eso es lo que llegue a observar en la infancia de Sam, por fin era mi turno y sabia que tenia que aprovecharlo al máximo. No podía desperdiciar oportunidades como esta.

Una vez limpio, con la ropa puesta, baje las escaleras casi gritando, tratando de hallar a mi niñera, la llamaba una y otra vez —¡tranquilo, estoy aquí atrás! — escuche su voz que salía del patio, al asomarme pude ver que se encontraba cargando ropa, seguramente la llevaba al cuarto de lavabo, pude notar mi pijama, que mas qué una pijama, yo le diría onisie.

No dije nada, no quería importunarla y que de pronto cambiara de opinión con respecto al día de asueto autoimpuesto por ella. Así que como todo un niño bueno, me dirigí  con paso firme a la cocina, recargue mi trasero sobre una de las sillas del comedor y ahí permanecí hasta recibir ordenes de mi superior.

Pasaron quizá 3 o 4 minutos, me entretuve haciendo un pequeño vasito de origami con las servilletas que se encontraban sobre un pequeño servilletero en forma de pavo real, era simple, consistía en dar unos 3 dobleces de manera diagonal y ¡taran! se formaba un pequeño vaso, claro que solo era decoración, dudo seriamente que pueda soportar y no escurrir algún liquido, de todas formas termine agregándole un poco de agua. Efectivamente, no es útil.

Trataba de limpiar mi pequeño experimento, cuando una voz repentina me hizo dar un pequeño salto — ¿Qué haces?¿Y toda esa agua? — la voz provenía de la entrada — ¡Ahhhhh Sam, espero que no hayas hecho un desastre, estamos a nada de irnos! — añadió la voz exaltada — noooo, no es mucha, ya casi limpio todo — agregue mientras daba demostración de mis habilidades como secador de agua pasando una y otra vez una servilleta la cual ya no absorbía, pero ante mis ojos era funcional de alguna forma — tiene que usar otra, esa ya esta muy húmeda — tomo varias servilletas mas y comenzó a limpiar en círculos el resto de agua presente hasta que la mesa quedo completamente seca, envolvió la servilletas y las tiro de una en el bote de basura.

— ¿Ya estas listo? — me miro.

— Ujum — asentí con la cabeza — pero ¿no vamos a desayunar? — agregue —No Sam, al menos no aquí, tenemos que estar a las ocho en aquel lugar que acabo de mencionarte, ahí puedes degustar lo que te plazca, es una especie de restaurante "fancy", puedes encontrar de todo, incluido el desayuno.

— Wowwowwww — mis dos ojitos de iluminaron, pues imagine que tan cool podía llegar a ser un lugar de esa índole, dejándome llevar por el potencial que tenia la frase "puedes encontrar de todo" solo me vino una cosa a la cabeza "cereal de dinosaurios", quizá no signifique mucho, pero para mi era la cúspide de un desayuno completo, lo había visto reiteradas veces desde el cuarto blanco mientras Sam veía televisión, siempre me imaginé a que podía saber, y aunque ciertamente, podía "materializar" el cereal en ese espacio, nunca pude ser capaz de recrear su sabor, por lo cual se convirtió en una de mis cosas por hacer, la cual sin duda añadí a mi bucket list.

— ¿Crees que tengan cereal con forma de dinosaurio? — pregunte — ¿de dinosaurio? Ummmm... seguramente si — agrego Victoria sin mucho animo.

— Ohhhh — hubo una pausa, Victoria noto un poco mi decepción ante esas palabras y agrego — aunque lo mas probable es que si, en caso de que no.... ¿Que te parece si lo compramos en el supermercado? — la vida volvió a mi cuerpo — ¡SIIIIII!¡SIIIIIIII!¡Por favor! — comencé a dar pequeños brincos mientras tomaba ambas manos de mi niñera y las sacudía de arriba hacia abajo — Je, niños — dijo un poco alegre Vicky.