Beso en los labios

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"Las flores están genial" dijo Becky Dormand, una chica del Constance. Besó a Blair en ambas mejillas "¡Y qué vestido tan precioso!"

"Gracias, Beck" dijo Blair, bajando la mirada al vestido de satén verde que llevaba. Le había venido la regla aquella mañana, pero tenía que llevar ropa interior extremadamente fina con aquel vestido. Estaba nerviosa. Un camarero pasó con una bandeja de champán. Blair tomó al vuelo una copa y se la tomó de un trago. Era la tercera que se bebía.

"Me encantan tus zapatos" dijo.

Becky llevaba sandalias negras de tacón con tiras que se ataban hasta la rodilla. Le quedaban perfectas con el corto tutu negro y la coleta super alta. Parecía una bailarina.

"No veo el momento de que nos den las bolsas de regalo" chilló Laura Salmón "Son de Kate Spade, ¿no?"

"He oído que vienen hasta con un condón que brilla en la oscuridad" Rain Hoffstetter lanzó una risilla "¿No es genial?"

"No sé para qué lo querrás tú" dijo Blair.

"¡Mira quién habla!" se picó Rain.

"¿Blair?" la llamó una voz trémula. Blair se dió la vuelta. Detrás de ella se encontraba la pequeña Jenny Humphrey, que parecía una Wonder brasier humano, con su vestido de satén negro.

"Ah, hola" dijo Blair con frialdad "Gracias otra vez por hacer las invitaciones. Te quedaron estupendas"

"Gracias por dejarme hacerlas" dijo Jenny. Dirigía ansiosas miradas al salón, a rebosar de gente, música y humo. Por todos lados titilaban velas negras de un metro de altura dentro de altos jarrones de cristal adornados con plumas de pavo real y fragantes orquídeas.

Jenny nunca había visto nada tan maravilloso en su vida "Dios, no conozco a nadie" añadió nerviosa.

"¿No?" dijo Blair. Se preguntó si Jenny pensaba que iba a pasarse la noche hablando con ella.

"No. Mi hermano Dan iba a venir conmigo, pero la verdad es que no quería, así que le dije que me trajera y listo. Bueno, en realidad conozco a alguien" dijo Jenny.

"¿Ah, sí?" dijo Blair "¿Quién es?"

"Serena Van der Woodsen" dijo Jenny entusiasta "Estamos haciendo una película juntas. ¿No te lo ha dicho?"

En aquel momento, una camarera le pasó a Blair un plato de sushi frente a la nariz. Blair cogió un compacto rollito de atún y se lo zampó.

"Serena no ha llegado todavía" dijo, masticando hambrienta, pero estoy segura de que le encantará verte"

"Bueno. Supongo que la esperaré aquí, entonces" dijo Jenny, tomando dos copas de champán de una bandeja. Le pasó una a Blair "¿Quieres esperar conmigo?"

Blair tomó la copa, echó la cabeza hacia atrás y se la bebió de un trago. La pegajosa dulzura efervescente no casaba mucho con el pescado crudo y las algas que acababa de comerse. Lanzó un eructo, un poco mareada.

"Enseguida vuelvo" dijo, corriendo prácticamente hacia el cuarto de baño.

Jenny tomó un sorbo de champán y contempló los candelabros de cristal que colgaban del techo, feliz de haber logrado estar allí. Aquello era exactamente lo que siempre había querido. Cerró los ojos y se acabó el champán. Cuando los abrió nuevamente, todo brillaba a su alrededor, pero no había señales de Serena.

Pasó otro camarero con champán y Jenny tomó otras dos copas. Alguna vez había bebido cerveza o vino con su padre en casa, pero era la primera vez que tomaba champán. Le encantó su sabor.

Ten cuidado, que no sabe tan bien cuando estás abrazada a la taza del baño vomitando.

Miró a su alrededor, buscando a Blair, pero no la pudo encontrar. Había tanta gente y, aunque reconoció muchas caras, no tenía suficiente confianza con nadie como para acercarse a saludar. Pero Serena pronto estaría allí, tenía que venir.

Se desplazó hasta el pie de una escalera de mármol y se sentó en el último escalón. Desde allí veía todo, hasta la entrada. Esperó, bebiéndose las dos copas de champán. Ojalá su vestido no fuese tan ajustado. Comenzaba a sentir náuseas.

"Hola, lindura" dijo una profunda voz, haciéndole levantar la vista. Sus ojos se posaron en la cara de anuncio de Chuck Bass y contuvo la respiración. Era el chico más guapo que había visto en su vida y se dirigía a ella.

"¿No me vas a presentar?" dijo Chuck, mirándole fijamente el pecho.

"¿A quién?" preguntó Jenny, sin comprender.

Chuck rió y alargó la mano. Blair le había mandado a que hablase con una tipa y se había sentido escéptico, pero ya no. ¡Qué canalillo! Aquélla era su noche de suerte.

"Soy Chuck. ¿Quieres bailar?"

Jenny titubeó y lanzó una mirada a la puerta. Serena seguía sin aparecer. Luego miró a Chuck. No se podía creer que un chico guapo y con aquella seguridad en sí mismo quisiera hablar con ella. Pero no se había puesto un sexy vestido negro para pasarse la noche sentada en una escalera. Se puso de pie, un poquito insegura sobre sus pies después de tanto champán.

"Claro, bailemos" dijo, arrastrando las palabras y cayéndose contra el pecho de Chuck.

El le pasó la mano por la cintura y la apretó fuerte "Bien hecho" le dijo, como si estuviese hablándole a un perro.

Al tambalearse hacia la pista de baile con Chuck, Jenny se dió cuenta de que él no le había siquiera preguntado su nombre. Pero era guapísimo y la fiesta era increíble. Aquélla sería una de las noches más inolvidables de su vida.

Desde luego que lo sería.

Gossip girl #1- Cosas de ChicasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora