ERES PARA MI [BibleBuild]

Capítulo 9

—Build —Bible entró como un rayo en la tienda de discos llamando al contrario. 

—¿Qué haces aquí? —con nerviosismo lo vio, temerosos de que Apo los encontrará debido a que su hermano le mandó un mensaje anunciado que llegará para acompañarlo a casa y que le ayude a buscar un regalo para Mile porque se acerca su aniversario. 

—¿Qué pasa, estás muy ocupado.?

—No,  dime —cambio un poco para que Bible no pensara mal. 

—¿Me acompañas mañana a la librería, quiero leer un libro? 

—¿Empezarás a leer? 

—Bueno, lo intentaré —se adelantó Bible, no cree que logré leer uno pero es la mejor excusa que se inventó y al parecer Build no sabía nada sobre la firma de libros. 

—Eso es genial, por supuesto que te acompaño. Me mandas un mensaje del horario —dijo alegre saliendo detrás del mostrador colando una de sus mano en la espalda de Bible observando lo ancha que era, lo empujó suavemente—. Hoy debo cerrar luego y mi tío vendrá, no quiero que tengas problemas con él —lo guío hasta la salida dejando con un signo de interrogación al contrario, pero le entendió. 

Build no quería que su hermano empezará la tercera guerra mundial así que despidió a Bible inmediatamente y se adentro a la tienda de discos. 

Bible no sabía a qué se debió todo eso, pero le encantaba ver aunque sea unos minutos esa sonrisa enigmática. Caminaba con aire tranquilo al lugar a donde menos le gusta estar pero tiene una deuda que pagar, jamás dejaría que su padre cargue con un hombre ambicioso y peligroso. 

—Hey, Bib ¿listo para la pelea? —se acercó un chico alto y moreno. Compañero de pelea que compite en el mismo lugar por la misma situación, solo que está vez era para ayudar a su madre que tiene otros dos pequeños y trabaja de limpiadora desde temprano hasta la noche. 

—Claro —elevó el mentón en respuesta, sin el mismo humor o amabilidad que tenía, ante su único compañero de pelea mostraba su seriedad, debido a que los dos demuestran el carácter fuerte e intimidante ante las personas, como una máscara que les oculta del miedo y los problemas cosa que les ayuda cuando se enfrentan a sus oponentes. 

Los dos caminaban acercándose al sitio menos grato del barrio, la zona roja. Se podía sentir en el aire el olor a licor de personas tiradas y orinadas encima, también el toque moribundo de los intoxicados, bares de mala muerte y una que otra mujer afuera ofreciéndose en cada paso, hasta llegar al último lugar donde se apreciaba una puerta roja, es como pensar que entraban al Inframundo. Un hombre afuera de hombros y bíceps marcados era el encargado de dar pase a los peleadores y al público que por supuesto daba una tarifa para ver el espectáculo. 

Bible y su compañero saludaron e ingresaron cuando abrieron la puerta, adentro hay poca luz con bancas para el público y en medio una lona cuadrada de color blanco, notandose apenas el color por las manchas secas de sangre salpicada y desgaste. 

Los chicos pasaron alrededor de dónde se hacía el espectáculo hasta llegar a otra puerta más ancha y con acceso libre, todos los que trabajaban para Nino estaban reunidos, escuchando la misma diatriba de siempre .

—Quiero ingresos ¡No debe dejar ni un solo hueso sano en su contrincante. Naval debe saber que categoría son ustedes! ¡Son animales que no tienen piedad! —exaltaba Nino, cómplice con los que tenían el corazón de piedra y peleaban por derribar y matar, también era consciente de los que no y solo lo hacían por las deudas, pero le daba igual. De una vez aclarado todo. Se retiró yendo hacia el lugar principal, para recibir a Naval, otro hombre de principios sanguinarios que financiaba a personas de escasos recursos y luego cuando no pagaban les hacía la oferta. Tanto como Nino y Naval reclutaban menores o mayores de edad, hombres o mujeres. No importaba la edad ni el género. Solo les importa el dinero. 

Bible se quitó la chaqueta negra, una de sus favoritas y especiales porque fue la que le prestó a su chico ensoñador el día lluvioso. Aunque quería que tuviera el aroma de Build, el solo recuerdo le animaba y agradaba. Quedó en camiseta negra mostrando sus brazos trabajados por el ejercicio y la fuerza física ejercida en cada pelea, su cuerpo se había moldeado conforme luchaba y aprendía. 

Siendo llamado a la lona, dieron las presentaciones y las reglas inexistentes. Empezó la pelea. 

Bible sabía defenderse muy bien, a tal punto de si se enojaba dejaba sin levantarse a su contrincante, pero la mayoría de veces no pasaba a mayores, solo cumplía la deuda.

Al cabo de 10 minutos, Bible tenía abajo a su contrincante, un niño de 15 años, dando golpes en el rostro diciendo por lo más bajo. 

—No te levantes. 

Pero su oponente era terco y volvía a dar la cara. En un negar de su mente dejó al individuo tendido en el suelo, sin mayor rasguño solo los golpes. 

—Me rindo —dijo retirándose, a lo que el público lo abucheo y Nino furioso lo jalo de la camiseta llevándolo al pasillo fuera del público..

—¡Eres un idiota! —lo abofeteó—. Me has hecho perder dinero, siempre es lo mismo contigo, maldito bueno para nada. 

Bible gruñó y con fuerza empujó a Nino, listo para soltar el primer golpe, pero Nino con soberbia le exigió.

—¡Vamos! ¡No te detengas y veremos quién tiene el poder! —se mofó Nino. 

Bible no puede darle una lección a Nino, es un adolescente y Nino un adulto con armas para poder matar a su padre porque esa fue la amenaza de no pagar la deuda. Soltó lentamente a Nino y con frustración se alejó. 

—¡A la próxima, matas o mueres! —vociferó Nino. 

Build diligente, esperaba afuera de la biblioteca donde lo citó Bible. Pidió permiso a su madre diciendo que saldría con un amigo omitiendo la razón y que no podía ayudarle está vez en la venta, su madre feliz de que su hijo se distrajera, gustosa le dió permiso. 

A lo lejos divisó a Bible, quedó embobado porque trae el cabello suelto, un mechón a la altura de sus ojos y lo demás hacia un lado llegando después de su oreja, portaba una remera gris, y jeans azules. No lo había visto sin su chaqueta, aunque con ella para Build seguía siendo guapo y deslumbrante.

—Hola —saludo sonrojado. 

Bible notaba el sonrojo del hermoso chico, encantado con su voz, con su inocente mirada y lo calmante que era verlo todos los días.  

—¿Podemos ir por un helado después de ir a la librería? —preguntó un tanto inseguro Bible, dando un paso a tientas debido a que no quiere ilusionar al chico y tampoco dañar su tranquila vida, pero quiere estar cerca al menos como un amigo. 

«Es cómo una cita» pensó Build recordando uno de sus tantas lecturas en dónde una invitación pequeña empezaba para dar paso a una confesión. «No Build, tranquilo. Deja de hacerte ideas, no estás seguro de que le gustes» se dijo a sí mismo. 

—Acepto, pero quiero un helado de tres sabores —dijo mostrando una gran sonrisa. 

—Hecho.