ERES PARA MI [BibleBuild]

Capítulo 12

—Biu, abreme por favor. Tu madre me llamó porque dice que te ves desanimado —pide Tong, detrás de la puerta. 

Build abrió la puerta y se lanzó a Tong para llorar, ese desconcierto y dolor, no había pasado antes, su corazón parecía un tejado con goteras, dañado y estropeado, pero no porque el chico que le gusta le haya fallado sino por su vil y tirano hermano, es lo que piensa Build. 

—¿Qué pasó, Biu? —acarició sus cabellos consolando a su amigo, sin escuchar respuestas alguna, solo sollozó más fuerte. 

Después de un tiempo de llorar, sentados en la cama, Build se separó de Tong limpiándose con una toallita que su amigo le alcanzó.

—Lo extraño.

—¿A quién? ¿Al chico que te gusta? —respondió así mismo Tong. 

—No me dejan verlo, él no es como Apo lo describe. Lo quiero ayudar porque tiene problemas. 

—Dime quién es «por favor que no sea Bas».

—Su nombre es Bible Wichapas.

«Oh, no. Es peor» se tapó la boca en susto. 

—Me salvó de una posible pelea, me querían asaltar y me opuse. 

—¡Oh por Dios! —Tong seguia sorprendido. Y en todo el relato de Build estuvo atento a cada palabra y detalle.

—Build, él no es bueno para ti.

—Tu también —entristeció Build—. ¿Por qué dices eso? 

—Build… es que él… Es un peleador clandestino. Participa en las peleas que se llevan a cabo en la zona roja —dijo Tong con un tono de voz apenada. La zona roja es un lugar exclusivo de bares, prostíbulos y ventas de cocaína, al que ninguna persona llegaría a menos que tengan un interés. 

—Lo sé. 

—¿Lo sabes? ¿Cómo puedes estar tan calmado al respecto? 

—No lo hace porque quiera estar allí, su padre tiene una deuda y el prestamista se aprovechó de eso. 

—Ahora que lo dices el amigo de Pong, está allí por lo mismo, ese hombre llamado Nino es un usurero, si no le pagas te cobra de la peor manera. Pong me llevo a ese sitio, él solo va por apoyar a su amigo porque crecieron juntos y yo de necio me le pegue, pero pueden ser demasiado violentas. 

—¿Por qué nadie hace nada? 

—Supongo, que Nino soborna a la policía. 

Tong se quedó pensando unos minutos, teniendo en cuenta todo lo presente y la mirada triste de su amigo, decidió ayudar.

—Le podemos pedir a Mile que nos lleve, Pong no podrá acompañarnos porque tiene una salida con sus padres. 

—No Tong, eso metería en problemas a Mile con mi hermano. 

—Eso que importa, te lo debe. Él fue con el chisme de que Bible era peleador. 

—¿Cómo sabes eso?

—Pong me contó que una conversación que tuvo con Mile «más bien los escuché» —pensó. 

—No sé Tong. 

—¿Lo quieres ver? 

—Si

—Entonces, vamos. —Su amigo lo agarró del brazo y lo llevó con él hacia la planta baja—, ¡Señora Jakapan me llevaré a Biu a casa, le prometo que lo mantendré vigilado! —dejo gritado para salir de casa peor que un rayo.