𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗪𝗘𝗡𝗧𝗬 𝗧𝗪𝗢

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Giyuu tenía en cuenta que debía de esperar, que cualquier decisión erronea podía poner la vida de su hijo en un gran peligro de un momento a otro, pero le era inevitable aún mas conociendo la ubicación en la que su pequeño se encontraba en esos momentos, y debido a ello se encontraba ahí; de pie enfrente de aquel gran burdel que había mencionado Rocío anteriormente, con su Nichirin en mano y una sombría aura rodeando su intranquilo cuerpo que pedía a gritos abrazar nuevamente a su hijo.

Sanemi le había pedido paciencia, esa misma noche había tenido una misión un poco lejos y le había pedido esperar a que llegase para que fuesen juntos a buscar a Ethan, según él podría ser muy peligroso y quería darse el lujo de torturar lentamente a las personas que tenían a su hijo secuestrado, mas aquel mandato no fue escuchado. Giyuu estaba lo suficientemente desesperado e inquieto como para esperar a que su pareja terminase de su misión, Rocío a penas y había soltado la lengua cuando vio a uno de sus nietos morir frente a sus ojos y sinceramente, todavía esta esperando su propio castigo por lo que hizo.

Y talvez debería de sentirse mal, la vida de un niño inocente había sido arrebatada anteriormente por lo sucedido, aquel pequeño no tenía nada que ver en todo eso, pero como mencionó Obanai; por uno pagan todos.

━━━━¿En que lo puedo ayudar, joven?. ━━━━una bella Oiran se presentó frente a él una vez ingreso aquel burdel, vestía con aquella tradicional vestimenta de colores opacos con un exagerado maquillaje que en su defensa, las hacia ver como unas payasas totalmente.

━━━━¿Donde estan Roy kawamura y Maylin yukisaki? ━━━━respondió apretando fuertemente los puños alrededor de su katana, misma que se encontraba fuera de su funda y siendo empuñada entre sus manos.

━━━━¿He? Disculpe, pero nosotros no hemos reportado ningún demonio esta semana. ━━━━Giyuu alzó una ceja.

━━━━Oh, tranquila, no vine por ningun demonio, sin embargo me puedo hacer el ciego y confundirte con uno si no me dices donde estan los dos desgraciados por los que te pregunté. ━━━━su katana se posicionó en el cuello de la mujer, quien con una expresión de terror le señaló las escaleras en forma de espiral que habían en una esquina de aquel gran salón.

━━━━Están en el piso número tres.

Giyuu asintió apartando su katana y caminando hacia aquellas escaleras, sabía que estaba mal amenazar a las personas que se suponía que debía de cuidar pero se lo habían permitido, el patrón le había permitido aunque fuese cortarle una extremidad a cualquier persona que tuviese involucrada en el secuestro de su hijo o se pusiera en su camino. Algo que hizo feliz a Sanemi en aquel entonces.

Cuando subio aquellas escaleras no había mas que unas simples puertas, muchas oiran caminaban de un lado a otro cargando cosas pero no se paraban a ver que hacía aquel cazador allí. Tomioka se guió entre los pasillos esquivando a las mujeres hasta llegar a una gran puerta de color caoba, dentro se escuchaban dos voces, mismas que prontamente quedaron en silencio cuando él ingreso en aquella oficina destrozando la puerta de una patada.

━━━━¿Que diablos?.

━━━━¿Donde esta mi hijo?.

Ambas personas parecían sorprendidas, rápidamente se pusieron a la defensiva y tragaron grueso. La mujer, que supuso que era la tal maylin, se hecho unos cuantos pasos atras sonriendo brevemente mientras tomaba entre sus manos una katana que adornada la pare de aquella oficina y la extendía hacia su dirección.

━━━━¡Guau! Pensé que por lo menos nos dejarían cortarle una oreja al niño, pero veo que nos encontraron mas rápido de lo que pensé.

Giyuu hizo una mueca. Aquella mujer no parecía ser una simple Oiran, y eso le hacía entender porque diablos Sanemi le había pedido que esperara en casa hasta que él llegará, sin embargo no era nada que él no hubiese enfrentado ya.

𝐁𝐀𝐁𝐘 「SaneGiyuu」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora