𝐁𝐀𝐁𝐘 「SaneGiyuu」

𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗧𝗪𝗘𝗟𝗩𝗘

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━━¿Podés concentrarte? ━━Obanai soltó un gruñido fastidiado mientras observaba con molestia a su distraído compañero de entrenamiento.

━━Estoy concentrado. ━━exclamo en un suspiro el de ojos grisáceos sacudiendo el polvo de su vestimenta mientras se levantaba del sucio suelo de tierra y recuperaba su compostura tras haber perdido el equilibrio en medio de uno de los ataques de su amigo hacía su persona.

━━Si como no, estás más perdido que kabamaru cuando lo dejo solo en la finca de Kanroji. ━━musito a la par que la serpiente blanca en su cuello siseaba hacia su persona con enojo.

Aquella calurosa mañana se había llevado acabó uno de los tantos entrenamientos que solían tener el pilar de la serpiente junto al pilar del viento, tenían unos días sin practicar sus habilidades debido a ciertas misiones de último momento que había tenido Obanai, sin embargo tras haber terminado sus deberes pensó en que sería buena idea recuperar el tiempo perdido y entrenar por unas horas extras, y claro que sanemi acepto aquella propuesta gustoso, más en ningún momento estuvo concentrado en los movimientos de su compañero por andar con la cabeza en las nubes, y bueno, aquello le había hecho perder la compostura par de veces y no lograr darle ni un solo golpe al de ojos Heterocromaticos. Y como no, eso a Iguro le había empezado a fastidiar mucho.

━━Te digo que estoy concentrado, sigamos. ━━repitió volviendo a retomar su posición de pelea, más fue totalmente ignorado por su compañero que le miraba fijamente con una sería expresión en su rostro.

━━¿Que ha sucedido con Tomioka, Shinazuwaga?. ━━cuestionó alzando una ceja, esperando pacientemente a que el de grises mechones respondiera su pregunta.

━━¿Eh...? ━━El mencionado frunció ligeramente el entrecejo ante la pregunta, sus ojos fueron desviados hasta un extremo de la finca he intento de alguna forma disimular lo nervioso que se sentía al ser descubierto por el peli negro. ━━No se de que diablos estás hablando, no ha pasado absolutamente nada con el bastardo ese. ¿Por qué no mejor seguimos con el entrenamiento?.

━━¿Me quieres ver la cara de idiota, acaso?. ━━Sanemi asintió disimuladamente. ━━Maldito desgraciado... Pero ese no es el caso, se que algo pasó entre tú y ese idiota para que andes tan distraído. ¿Acaso ya se harto de ti y te prohibió ver al mocoso ese que tienen por hijo?.

Sanemi gruñó. ━━Su nombre es Ethan, no mocoso... Y el problema no es Tomioka ni mi hijo.

━━Ha, entonces el problema eres tú. ━━interrumpió con una disimulada sonrisa que fue ocultada bajo sus vendas.

━━Algo así... ━━murmuro con fastidió el Shinazuwaga.

━━¿Y entonces, que es lo que pasa?. ━━preguntó volviendo a colocar aquella expresión seria en su rostro tras percatarse de la sombría expresión en el rostro de su amigo.

Sanemi suspiró profundamente recargando su peso en la espada de madera que estaban usando para entrenar tras haberla incrustado en el césped, paso su mano entre los húmedos mechones de su cabello sudado e hizo una mueca disgustada al no saber cómo explicar su situación completamente, o al no tener ni la menor idea de si decirle o no a su amigo. Y es que las cosas eran difíciles de aceptar hasta para él mismo, no sabía cómo le diría a su amigo que al final había terminado aceptando que sufría del síndrome de Estocolmo y que después de tanto aborrecer al pilar del agua, quiera estar con él de una manera romántica para así poder estar también con su hijo y no perderse nada más de su crecimiento. Era más que claro que Obanai terminaría riéndose de él puesto que una vez le dijo que iba a terminar así y él solo se reiría en su cara.