𝐁𝐀𝐁𝐘 「SaneGiyuu」

𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝗦𝗜𝗫

La lluvia continuaba cayendo a grandes sacadas mientras el violento aire nocturno azotaba con fuerza las ventanas a la par que los truenos resonaban por el lugar sonoramente. Una tormenta se estaba llevando acabo en esos momentos mientras el pilar del viento reposaba sobre aquel Futón apreciando el blanquecino techo que se alzaba sobre él cómo si fuese lo más entretenido que había en aquella pequeña pero cómoda habitación que anteriormente se le había otorgado personalmente por el pilar del agua.

Sanemi no había podido conciliar el sueño correctamente, y no específicamente por el ruido causado por la tormenta, si no porque su mente no dejaba de darle vueltas al simple e insignificante hecho de que estuviese en la misma finca que Tomioka Giyuu y tan solo a dos puertas de su habitación, unos pensamientos nada sanos se podría decir. Claramente había intentando de alguna forma dispersar su mente y descansar aunque fuesen una o dos horas como mínimo, pero había que ser sincero, su mente lo quería torturar puesto que tan solo había dormido unos veinte minutos anteriormente y había tenido uno de esos malditos sueños húmedos que cualquier persona tiene pero que él en sí, no los quería tener y menos cuando el causante de aquellas cosas era Tomioka, a quien se "suponía" que odiaba a muerte cuando claramente no era cierto pero era mejor fingir que sí lo era con tal de no caer en malas tentaciones.

Porque sí, a los ojos de Shinazuwaga Sanemi, Tomioka Giyuu era una de esas tentaciones casi irresistibles de las cuales nadie quería o podía escapar.

Bufó con molestia. No se entendía así mismo por más que lo intentará porque no importaba cuanto dijese que lo odiaba, siempre terminaba buscándolo, pensando en él o protegiéndolo desde la sombras y aprovechando para observarlo en secreto, parecía un maldito acosador estando pendiente del de ojos oceánicos las 24hrs del día. Ya sabía porque Obanai solía decirle sus cosas a las cara, era estúpidamente imbécil en todos los sentidos existentes en aquel mundo de locos, su vida era un desastre y en vez de intentar arreglarla solo la empeoraba queriendo engañarse así mismo con sus sentimientos, algo normal viniendo de él la verdad.

Dejo de darle importancia a aquellos pensamientos y salió del futón a la par que lanzaba las sábanas hacia un extremo de la habitación, podía estar haciendo frío pero necesitaba despejar la mente y pensaba que podía simplemente bajar a la primera planta de la finca a tomar un respiro y no preocuparse por andar tan solo a dos puertas de la habitación del Pilar del agua, y decía que pensaba porque no bien bajo sus ojos se encontraron con aquel azul oceánico que por unos momentos pareció estar confundidos al verle pero que después cambiaron a su expresión seria y vacía de siempre.

━━¿Que haces despierto a estas horas? ━━tomioka le miró ligeramente mientras soltando un suspiro volvía a centrar su atención en un pequeño bulto entre sus brazos, bulto que Shinazuwaga supuso que era el niño puesto que vio removerse en algún momento.

━━Lo mismo te pregunto. ━━contraataco en un gruñido molesto antes de sentarse enfrente del Pilar de ojos oceánicos.

━━Ethan se despertó por el ruido... ━━murmuro en respuesta.

Sanemi frunció ligeramente el entrecejo mirando de reojo al pequeño niño que reposaba entre los brazos del Pilar del agua, el niño era envuelto en una gruesa sabanita color blanco que solo dejaba su cabecita afuera, tenía sus mejillas sonrojadas y eran recorridas por un rastro de lágrimas que daban a entender que no hace mucho tiempo este se encontraba llorando por alguna razón que desconocía totalmente. Volvió a dirigir su mirada hacia el de ojos oceánicos, a pesar de la poca iluminación que había en el salón pudo divisar aquellas ojeras bajo sus pómulos y aquella expresión soñolienta que le dejaba en claro que estaba cansado pero se obligaba así mismo a mantenerse despierto por su obligación como progenitor del niño, cosa que se le hizo molesta al Shinazuwaga.