El destino del lobo (Crónicas del tiempo)

Capitulo 22: La llegada

Tras varios días de viaje entre la nieve y la densa e inmensa espesura del bosque , los ánimos del grupo empezarían a bajar. Muchos se cuestionaban si realmente estaban en el camino correcto y algunos otros sucumbían ante los delirios causados por el hambre, pues la comida escaseaba para este punto.

El viaje ya era lo bastante dificil y agotador, el hambre no hacia mas que generar confusión, delirios y amenazas entre los miembros de aquel grupo el cual poco a poco perdió el rumbo y su motivación.

Al ver el descontento en el grupo kyra sugirió descansar pues fría era la noche que los acompañaba y los ruidos de incertidumbre que provenían del bosque no hacían mas que agraviar el asunto. Tras una discusión un tanto acalorada entre la manada de lobos y el grupo de zorros se decidió finalmente que lo mejor seria avanzar hasta un claro en el bosque y pasar ahí la noche. Cada uno de los grupos tenia muy claro cual era su papel, pues mientras zed y su manada vigilaban los alrededores reonarudo y sus amigos se encargarían de recolectar algunas bayas, moras y raíces comestibles para apaciguar el hambre que los aquejaba.

No pasaría mucho tiempo para que otra discusión tomara lugar, sin embargo la presencia de espectros merodeando el bosque haría que un silencio estremecedor se adueñara del lugar. Todos miraban atónitos la presencia aterradora de aquellos seres, sus esperanzas serian consumidas por el miedo y desesperación cuando aquellos entes salieron de la sombras de una forma atroz que parecía romper el entendimiento. Aquellos entes se dirigían a las puertas del castillo las cuales se mantendrían ocultas al abrigo de la noche.

A pesar de los esfuerzos de aquellos entes las puertas no se movieron. Permanecían firmes tal como las leyendas contaban. Debido a la angustia nadie pudo dormir aquella noche que para sorpresa de todos y aun con la presencia de esos entes resulto ser bastante tranquila.

Los espectros finalmente se fueron con los primeros rayos del sol, se esfumaron solo dejando un rastro de una densa bruma negra que se internaba en el bosque como si de una plaga se tratase. Debido al miedo que estos seres provocaban varios de los zorros y lobos se encontrarían rezando a los "Grandes " por su protección. Esto llamo la atención de kyra pues si bien no podía poner en duda la veracidad de las leyendas en este punto si podía dudar acerca de que esos rezos fueran de ayuda. Por este motivo se acerco a Nick quien a pesar de ser un tanto distante últimamente era el único que podría aclarar sus dudas en este momento.

Kyra se recostaría junto a Nick quien prefería observar a la distancia mientras notaba una mancha negra en su pelaje sin embargo solo pensó que era algo de lodo y no presto mayor importancia. - Nick ... perdón si te molesto pero quiero saber que es lo que hacen esos tipos, nunca vi que alguien hablara con el aire-

Nick la miro un poco molesto pues durante mucho tiempo esas palabras habían sido parte de su vida. - solo pierden el tiempo.- diría con pesar y algo de enojo.
- creen que los grandes van a salvarlos de su castigo. Una practica heredada de los humanos, creían que si llamaban a sus dioses estos responderían y los salvarían de su pesar, creían que solucionarían todo mágicamente son puras mentiras sin sentido...-

Kyra no esperaba recibir esa respuesta, parecía que había incomodado a nick de una manera persona, pues su mirada llena de odio e ira se posaba en los lobos y zorros quienes rezaban al no poder hacer nada mas.

- yo no creo que sea tan malo, después de todo solo son palabras o no?. Que mal puede causar? Solo están asustados, todos lo estamos.  y si esa leyenda resulta igual de cierta que las demás? No seria bueno tener protección de alguien? - kyra trataba de dar una explicación sin embargo jamás esperaría la respuesta de Nick el cual no la dejo terminar sus preguntas.