Graduación - Starant

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Peter y Scott se conocieron durante la universidad, fue una casualidad ya que ninguno compartía clases o se encontraban en la misma carrera. El castaño se encontraba estudiando ingeniería eléctrica, mientras que el rubio seguía su pasión por la astronomía.

Los dos se encontraron en una estúpida fiesta universitaria en la que ninguno quería estar. Tal vez fue esa la razón por la que conectaron tan bien y se siguieron viendo aún después de esa fiesta.

Pocas semanas después formalizaron su relación. Y así se mantuvieron hasta que se acabó su etapa escolar.

Cuando llegó sus graduaciones no podían evitar sentirse emocionados, ya que implicaba iniciar una nueva etapa de sus vidas, más aún que estaban decidiendo hacerlo juntos.

— Ya pusieron fecha para la ceremonia— anunció Scott una tarde mientras los dos estaban acostados viendo la televisión.

— ¿En serio? ¿Cuándo?— preguntó el rubio interesado, su graduación había sido la semana pasada así que solo quedaba esperar la llegada de ese hermoso momento.

— Dentro de 15 días— explicó Scott, aunque se notaba que tenía algo que agregar— quieren que dé un discurso, bueno, El discurso de despedida.

— WOW, eso es fantástico. No esperaba menos, fuiste de los mejores promedios de la generación, amor— felicitó Peter genuinamente contento. Sabía lo mucho que se había esforzado su pareja para obtener esas calificaciones y ese reconocimiento estaba más que merecido.

— Lo sé. Pero, ¿y si lo hago mal? Haré el ridículo frente a todas esas personas— dijo Lang inseguro, pese a ser una persona relajada y amistosa, no se consideraba alguien peculiarmente bueno en las situaciones serias o sociales.

— No echarás a perder nada, eres la persona más talentosa que conozco, sin duda darás el mejor discurso que la universidad haya escuchado— Scott siempre había estado ahí para Peter cuando se sentía inseguro o mal emocionalmente, así que ahora era momento del rubio de regresar la acción— además, tienes a tantas personas talentosas que pueden ayudarte a escribir el discurso. Están Hope, Janet, Hank, cualquiera de ellos seguro te dará un excelente consejo.

— Y te tengo a ti— agregó Scott depositando un profundo beso en los labios de su novio.

Sin duda podía seguir enamorándose cada vez más de Peter Quill, pues el rubio no podía evitar ser la pareja más dulce y comprensiva que existía.

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