36° Oscuridad

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Allison.

Sin palabras es la única manera de describir la escena que presencié de mi mejor amiga disparando sin titubear a sus enemigos encarcelados. En gran parte la comprendo y se que para evitar futuros contratiempos la mejor solución era asesinarlos... pero la forma en que lo hizo, uno por uno, ni siquiera les dejó procesar lo que estaba ocurriendo y no es que sea un derecho que merecieran esos bastardos, pero.... La Lexa que conocía, la que vivía en Nueva Orleans y Nueva York, jamás haría algo así y este golpe de realidad es lo que necesitaba para olvidarme de una vez por todas de esa vida, porque esa vida murió y jamás volverá, seré el ave fénix para todos, pero eso no lo puedo hacer renacer; esa vida de dos hermanas viviendo y trabajando en lo que aman para salir adelante ya no regresará y es hora de que me vaya haciendo a la idea de que los momentos normales serán extrañamente vistos en nuestras nuevas vidas.

— Ella necesitaba hacer eso — habla Mackenzie a mi lado en voz baja. No quise estar presente en la despedida de Rita con su hija, la aprecio lo suficiente como para saber que eso me hará débil y lo último que necesito en estos momentos de guerra es ser débil, aunque si por mi fuera enviaría a Mackenzie al mismo lugar con tal de saber que estará bien, pero la conozco y sé que no me lo permitirá, así que me conformo con que Maya haya accedido a llevarse a mis padres y a la madre de Adrix con ella.

— Estaremos bien — mi madre se me acerca con una mochila sobre su hombro y mi padre la acompaña. — es lo mejor.

— No queremos que tu mente se distraiga con nosotros y mucho menos que nos usen en tu contra — agrega mi padre. Intento ser fuerte pero... las despedidas; las detesto.
A lo lejos veo como Hunter nos observa con cautela mientras me despido de mi familia tratando de mantener la compostura.

— En cuanto esto termine los traeré conmigo — les prometo

— Lo sabemos — aseguran ambos y... siento que todo se detiene cuando veo a Hunter llegar a nosotros.

— Aún pueden ir a la isla, si así lo prefieres — informa

— Después los llevaré a la isla — le digo con suavidad — pero por ahora me mantendría en calma si están con la bebe de Rita y creo que eso también la reconfortaría a ella

— De acuerdo — asiente — Maya los está esperando, saldrán en cinco minutos. — avisa y le doy un último abrazo a mis padres antes de que se marchen junto a la pelirroja que está junto a una camioneta, Rita y Dimitri ya están en la puerta esperando a que mis padres suban para darles a la pequeña. Veo como Lexa le susurra algo a Rita y está asiente antes de dársela a mi madre en brazos.

— Gracias — le susurró a Hunter quien voltea a mirarme un tanto desconcertado — Por estar de acuerdo en que vayan a la isla — agrego y su rostro se suaviza. Aún no habíamos tenido tiempo de hablar sobre ello y realmente me ponía nerviosa porque pensé que la idea no le agradaría, pero después de que él solo lo haya propuesto me deja más tranquila y una vez más me doy cuenta de que es buen hombre.

— Son tu familia, deben estar donde tu estes — dice y por primera vez hago algo que no me esperaba en lo absoluto. Me sujeto de su brazo izquierdo y pego mi cabeza a su hombro. El afecto lo toma desprevenido y se pone rígido por unos segundos pero al instante se relaja y lleva su mano derecha hacia la mano que sujeta su brazo.

— Gracias — repito sin saber que más decir, aunque por dentro me gustaría decirle que él también es mi familia, pero las palabras no salen de mi boca, y aunque no lo diga, algo me da a entender que lo sabe... poco a poco lo estoy dejando entrar y eso no me incomoda ni me hace sentir mal como creí que lo haría, tal vez sea porque mis padres están vivos, pero sea la razón que sea; me agrada poder comenzar a acercarme más a Hunter.

La Reina De La Mafia: Nacimiento del Ave Fénix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora