dos

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Sólo escucho el sonido de la aguja del reloj

Me remuevo en la cama mientras juego con mis dedos a la altura de mi pecho y largo un suspiro

Aún sin querer hacerlo, pienso en ella

Siento unos ojos sobre mi desde la puerta y veo a Maite observándome allí. Ríe cuando la descubro y tapa su boca rápidamente

-¿Qué hace acá?- pregunto sonriente- Venga

Viene caminando hacia mí con sus pequeños saltitos que hace que sus rulos color miel vuelen y se enteveren en su cabeza

-¿Me estaba espiando, señorita?- le pregunto y me hago a un lado en la cama

Tiene que ponerse de puntitas de pie para subir y eso hace que mi corazón tiemble con ternura. Se sienta con sus piernas cruzadas a mi lado y encierra mi cuello con sus pequeños brazos

-¿Su mamá está aquí también?- cuestiono y asiente

-Recien llegamos- responde- ¿La abuela no está?

Río secamente

Ni siquiera se tomó la molestia de estar en el primer show de Morat

-La abuela se fue hace unos días- acaricio su cabello cuando hace un puchero- Pero el tío está aquí, y usted me debe una revancha en el Twister, no crea que me olvidé

-Podemos convencer a mami para jugar- propone

-Su mami es un poco mala en el Twister- susurro y Maite ríe bajito

-Mami escucha todo- dice Laura en la puerta y ambos volvemos a reír

Lau se sienta en la punta de la cama y me regala una sonrisa al llegar

-¿Se volvió a ir?- cuestiona y asiento- ¿No quiere que vengamos unos días aquí...?

-De ninguna manera, Lau- niego inmediatamente- No podemos parar o cambiar nuestras vidas por ella cada vez que desaparezca

Mi hermana larga todo el aire contenido en sus pulmones y trata de esconder una mueca triste en su cara. Sé que le afecta que mamá se vaya cada poco tiempo, y que también le preocupa dejarme solo en casa; pero trata de ocultarlo por Maite y por mi

Se necesita una fuerte base para que algo no se desmorone

Laura es mi base; y siempre fue y será la base fuerte de la familia, o al menos, de lo poco que queda de ella. Siempre trató de juntarnos, incluso en los momentos difíciles, pero siento que a veces se cansa de luchar contra lo imposible

Y lo imposible es mamá, y su manía de irse sin ni siquiera decir dónde

-¿Si necesita algo me va a decir?

-Aquí tengo lo que necesito- beso la mejilla de mi sobrina y ella ríe a carcajadas

Mi barba le da cosquillas, y yo me aprovecho de eso solo para escucharla reír

-¿Por qué salió corriendo anoche del show?- pregunta y entreabro mis labios sin saber que responder

Olivia me aconsejó que no le dijera a nadie más lo que estaba pasando, y todavía no entiendo por qué

-Vomité- digo simplemente

-Iuh- murmura Maite asqueada y su madre ríe

-¿Le gustó el show?- le pregunto a la de rulos y ella asiente sonriente

-No sólo el show- comenta Laura con diversión

Las mejillas de mi sobrina se vuelven como tomates rápidamente y tampoco demora mucho para que ese color rojizo se traslade a la punta de su pequeña nariz

Se deja caer en mi pecho y esconde su rostro en mi cuello. Miro con terror a mi hermana y ella solo ríe

-Isaza- susurra y alzo mis cejas

-Con razón tanta insistencia en ir a los ensayos- resoplo- Mai, nena, Isaza es muy grande para usted

-Pero es lindo- excusa con frustración

-Isaza es feo- contradigo- Y se saca los mocos

-Usted también lo hace- se queja y abro mi boca con ofensa

-¡Yo no lo hago!

-Si lo hace- apoya Laura y suspiro con molestia- De todos modos ya hablamos de esto, y hasta los dieciocho no puede estar con Isaza

-Nunca puede estar con Isaza- corrijo

-No le mates la ilusion- murmura y sonrío- Solo está enamorada

-No puede estar enamorada, tiene siete años aún- me quejo apretandola en mis brazos

-Eso no se puede elegir, tío- dice

Miro a Laura con sorpresa y sonríe

Así es como mi sobrina me gana la discusión

Y la experiencia

Y básicamente la vida

Resoplo y la miro. Tiene los mismos ojos que Laura, y por consecuencia, los mismos ojos que papá. Ese verde oscuro, que también cargo yo, que de lejos parece oscuro y que para ver su real matiz hay que acercarse

Eso mismo me había dicho Alaska

Maite sonríe y acaricio su nariz levemente

-Quiero saber sus intenciones con Isaza, muchachita- bromeo y Laura carcajea

-Primero vayamos a merendar que estoy muriendo de hambre- pide la mayor y nos levantamos

Me vuelvo a sentar en la mesa de comedor después de varios días, y ahora con ellas ocupando las sillas de madera, no se ve tan vacía ni grande

Y el silencio se apaga por completo con sus risas en cada rincón de la casa

Y no necesito nada más

Victoria - Juan Pablo Villamil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora