Tengo algún recuerdo de ser pequeño y estar escuchándolo a él en la radio, junto a papá. Cantábamos a la par sus canciones como un especie de ritual, y recuerdo pedir algún disco suyo como regalo de cumpleaños
Creo que si le contara al Juan Pablo de once años lo que está pasando, no lo creería, y se moriría de la vergüenza. Me rogaría que no nos dejemos mal parados, no con una de las personas que mas admiramos en el mundo.
Sinceramente, a veces parezco viajar en el tiempo y volver a mi niñez, porque por momentos me siento así de nuevo
Ahora, si le contara a mi padre...se me reiría en la cara, y respondería un firme y alto "te lo dije"
Siempre creyó en mi sueño de ser músico, incluso cuando este parecía romperse en pedacitos, y la vida parecía querer despertarme para hacerme caer de la nube en la que estaba y así volver a la realidad
Porque soy consciente de que a él le faltó apoyo, porque nadie estuvo ahí para escuchar sus sueños y animarlo cuando su voz se apagaba. No quería que se repitiera la historia, y aquí estoy, cumpliendo un sueño por los dos, aunque él no ya no esté
Vuelvo mi vista del punto fijo en donde la dejé hacia a Andrés, y él se ríe
El mismísimo Andrés Cepeda está sentado enfrente mío, en el estudio de Isaza. Nos reunimos para escribir algo, como habíamos prometido hace un tiempo, pero la verdad es que no paramos de charlar
-Lo siento- me disculpo
-¿En qué pensabas?- pregunta
-Nada, solo me distraje- muevo mi mano con desdén y asiente conforme
-¿Y tu amiga? ¿Cómo anda?- cuestiona con una sonrisa y frunzo mi ceño
-¿Qué amiga?
-A la que le regalé la púa- aclara y largo una risa seca
-Espero que bien- digo sincero y alza sus cejas
-¿Espero?- cuestiona sorprendido- ¿Y eso?
-No hablo con ella- contesto apenado
-Se pelearon- intuye y niego
-Es un poco complicado de explicar- afirmo
Andrés se acomoda en su asiento y me mira expectante, haciéndome reír, así que le cuento. Me ahorro bastantes detalles; tan solo le digo que Alaska era una chica que conocí hace un tiempo y que la vida nos terminó por separar, dejándome totalmente desamparado y sin ningún dato para encontrarla
También le digo que siento cosas por ella, muy probablemente desde la primera vez que hablamos
Que sus manos siempre estaban frías
Que su pelo brilla tanto como miles de estrellas
Que sus ojos con la cosa más bonita y extraña que vi en mi vida
Que lleva consigo una magia aparte, cargada de positivismo y alegría, aunque le haya tocado estar rota por dentro
Que tiene pecas desparramadas por todo su rostro, y lo mucho que me vuelve loco eso
Que gracias a ella estoy donde estoy, y que con solo una noche, me cambió la vida entera
-Todo este tiempo la he estado buscando como un loco- río y él sonríe
-Es una muy bonita historia, Juan Pablo- habla con una mano en su pecho
-Hubiera sido más bonita si hubiese tenido otro final- digo con una mueca en mi rostro, porque hoy es uno de esos días donde estoy desesperanzado
-No tendrá final mientras la sigas buscando- me guiña un ojo y sonrío un poco
-Voy a morir solo- dramatizo y él se ríe
-Confía un poco más en la vida, hombre- golpea mi rodilla con suavidad- ¿Sabes cómo conocí yo a mi esposa?
Resulta que Andrés conoció a su esposa en una entrevista donde ella era la periodista a cargo. No estaba muy entusiasmada, pero aún así lo hizo, y según ella, terminó siendo una de las mejores entrevistas que había hecho en su vida
Me cuenta que unos días después de ese encuentro, en pleno concierto donde su ahora esposa estaba presente, la estuvo mirando fijamente durante toda una canción. Desde allí entonces, sucedió la magia
-Elisa me cambió los planes por completo- habla con una sonrisa- Yo venia desanimado, no me enamoraba de nadie...y apareció ella
Veo sus ojos brillar a través de los lentes y sonrío
-Pero bueno, lo que quiero decir es que, eres joven y algún día vas a encontrar a alguien para entregarle el corazón completamente- afirma- No es ningún cuento de hadas, va a pasar si te lo propones
-Ya la encontré- aseguro- Sólo que volvió a irse
-Nadie dice que es facil- levanta sus hombros- Si estás seguro que es ella, síguela buscando, valdrá la pena si es la indicada
-¿Y qué si pasó de largo y no la vi?
-La volverás a encontrar, y vas a saber aprovechar el momento- asegura- La vida los pondrá en el lugar y tiempo correcto, confía
El Juan Pablo de once años me estaría mirando con una cara de desaprobación y con sus pequeños brazos cruzados
¡Le contamos de la niña que nos gusta a Cepeda! ¡A Cepeda!
-Pero mientras, querido Juan Pablo...- habla inclinándose para agarrar el bolígrafo azul
Lo estira junto a una hoja hacia mí y niego con diversión
-Gracias, Andrés- le agradezco y niega con una sonrisa
-Tan solo hazme caso, aunque esté viejo, mis consejos son buenos- pide y yo río
-No está viejo- contradigo y sonríe agradecido
-La juventud es solo una actitud del alma- cita haciendo comillas con sus dedos
-Esa es una buena frase- indico y asiente
-Es de una canción, de Wos- responde y frunzo mis cejas
-No lo conozco
-Es un rapero Argentino, gran muchacho- explica- Lo conocí hace un par de semanas, debes de escucharlo, es increíble
-Lo haré- aseguro dibujando algo en la hoja- ¿Cuál me recomienda?
-La última que lanzó, Alma Dinamita
Alma Dinamita
Recuerdo haber escrito eso en su casa, justo cuando Alaska preparaba un café en la cocina. Lo hice en el fondo del cuaderno que ella me dio, el mismo donde escribí El Color del Ayer
Alzo mi mirada con sorpresa
-¿Qué?
-Alma Dinamita- repite
Y sonrío
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Victoria - Juan Pablo Villamil
FanfictionTodos guardamos algo en un cajón Todos buscamos algo en qué creer (segunda temporada de Alaska)