Under PopStar III

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Al otro día del beso es como si nada hubiera pasado, no me ve diferente, no menciona nada, no hace nada, habrá sido real o solo fue mi mente que me jugó una mala pasada, ya no se que creer pero si él está tan normal tal vez lo había soñado despierto.
Ese día estaba haciendo muchísimo calor y me invitaron a su casa a pasar la tarde en la piscina.
Llegue y me estaba esperando solo con un short, todo mojado, mis ojos lo intentaron pero no se pudieron resistir a recorrer todo su cuerpo , desde su pelo hasta sus pies, pasando por su pecho con el que había deseado estar apoyado más de una vez. Se dio cuenta de mi mirada y se sonrojó, me tomo del brazo y me abrazo,  me susurró al oído que le encantaba tenerme ahí, mi corazón empezó a acelerarse y para descongestionar la situación le dije que me estaba mojando y me apretó más a él entre rísas mojándome aun más.
La tarde pasó casi sin que nos diéramos cuenta, sonaba música a un volumen bastante alto, teníamos cervezas frías al alcance de nuestras manos y el sol acariciaba nuestros cuerpos, solo estábamos los tres.
La noche se hizo presente y nosotros seguíamos ahí, bajamos un poco la música y nos pusimos a contemplar las estrellas, pedimos algo de cenar y en un abrir y cerrar de ojos ya era la medianoche.
Su pareja tenía un compromiso a lo que fue a arreglarse y nos dejó solos. Èl no espero nada y me tomo de la mano, con voz suave casi susurrando me dijo -cuando se vaya, vos y yo tenemos que hablar. - , mi corazón se paralizó pero pensé qué tal vez era de otra cosa ya que se comportaba como si nada había pasado.
A los 15 minutos ya estaba su novio a nuestro lado despidiéndose, diciéndonos que no lo esperáramos despierto que no sabía a qué hora terminaba. Le dio un beso en los labios a mi amigo y se fue.
Estuvimos un par de minutos en silencio hasta que se ánimo a hablar, me dijo que había sido un error el beso que nos dimos, que sabía que me pasaban cosas y el estaba confundiéndome más, que no sabía por qué lo había hecho pero que no iba a volver a suceder. Yo solo lo miraba y lo escuchaba, hacía tiempo que yo había dado por sentado que nada entre nosotros podía suceder por lo cual no me preocupaba, ya había tenido el placer de poder probar sus labios. Claramente me gustarían muchas más cosas con él, ese beso era un regalo del destino.
Se acercó más a mi me tomo las manos y las acercó a su pecho. Pude sentir como latía su corazón y el mío se aceleraba con su calor y proximidad. Me dijo que me quería y en ese momento acercó sus labios a los míos dándome un simple beso. Con la unión de nuestros labios mi cara se encendió y deseé que las cosas llegaran a ser diferentes entre nosotros, pero entendí que eso no iba a suceder.
Nos abrazamos y estuvimos un buen rato así, en silencio solo escuchando nuestra respiración y sintiendo el latido de nuestros corazones.
Esa fue la última vez que nuestros labios se rozaron y tocamos el tema.
Nuestra relación siguió siendo cada vez mas estrecha, mas de una vez bajo los efectos del alcohol nos buscamos pero en ese momento siempre nuestra cabeza nos frenó y hasta el día de hoy seguimos siendo muy buenos amigos.

Real sexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora