Desengaño

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Nos conocimos por casualidad en la casa de un amigo en común y en ese momento ni bien lo vi supe que algo entre nosotros iba a pasar.
Nuestras miradas se cruzaron y en ese momento un calor subió desde mi pecho y ruborizó mi cara, se que a él le pasó igual por que esquivo mis ojos. Nos presentaron y al darnos un simple beso en el cachete mi corazón palpitaba a lo loco. Conversamos un buen rato entre la multitud y ahí fue cuando me enteré que estaba en pareja. Lo primero que hice fue tratar de alejarme pero el me atraía de una manera de la que no podía escapar. Esa misma noche nos agregamos a las redes sociales y ahí empezó mi perdición.
Desde que nos levantábamos hasta que nos dormíamos hablando todo el día, toda cosa que hacía deseaba que el estuviera a mi lado. Me confesó que la relación que tenía estaba estancada, que se querían mucho pero no como pareja.
No le creí ya que todos dicen el mismo cuento y están bien con su pareja, hasta que no lo viera separado no iba a haber ningún encuentro entre ambos. Sería todo virtual.
Las semanas iban pasando y la situación era la misma, hasta que un viernes me llama y me invita a salir. Me dijo que todo había terminado y que quería ver que resultaba entre los dos. En ese momento me quedé paralizado, si se lo hizo a él , por que no me lo haría a mi, mi subconsciente en ese instante me convenció de que a mi no me lo haría por que él iba a llegar a amarme, si así estábamos enganchados si llegábamos a algo mas era seguro que no nos íbamos a separar nunca más.
Le dije que si y esa noche quedamos de ir a tomar algo por ahí.
Nos juntamos cerca de su casa y ni bien llegue al lugar me saludo con un pico. No pude evitar sonrojarme y sonreír a lo tonto. Nos sentamos y comenzamos a charlar, era como si nos conociéramos de toda la vida. Cenamos, tomamos un par de tragos y sin darnos cuenta ya era la una de la mañana.
Salimos del lugar y lo primero que hizo fue arrinconarme contra la pared y darme un beso de esos que te dejan sin aliento y con ganas de más. Apoyo toda su masculinidad en mi pierna y sentí como iba creciendo. Mi cuerpo no pudo no reaccionar y en cuestión de segundos ya estábamos los dos hasta el tope. Seguimos besándonos y en una pequeña pausa me dijo que quería que fuera suyo y que su casa estaba cerca. Con la calentura que tenia no lo pensé y nos fuimos a su apartamento.
Estaba a solo tres calles pero se hicieron eternas ya que cada dos segundos parábamos para deleitar nuestros labios.
Abrió la puerta de entrada y me empujó hacia adentro. Subimos al ascensor y de un tirón me desprendió los pantalones y metió su mano para agarrar mi paquete. No pude evitar lanzar un pequeño gemido que fue recibido por su boca y una sonrisa se le dibujó en los labios, apretó más su cuerpo sobre el mío dejándome inmóvil y me susurró al oído que hoy si íbamos a disfrutar.
Entramos al departamento y arrancamos nuestra ropa, lo empuje contra la pared y me agache a sus pies dejando su verga erecta a la altura de mi cara, era la primera vez que se la veía , era grande, levemente curvada hacia la izquierda, ya estaba chorreando, invitándome a que la probara. Acerque más mi cara hacia ella y la olí, su olor era espectacular más ganas de deleitarla me daban. Levante la vista buscando sus ojos. Me miraba con lujuria, acercó su mano a mi cara, me dio una caricia en el cachete y ese fue el consentimiento que estaba buscando. Lamí su cabeza como si de un helado se tratara, saboreando los fluidos que me estaba ofreciendo. El no paraba de gemir, y sin previo aviso me tragué toda esa majestuosidad. A lo primero me dio un par de arcadas pero sentirlo retorcerse de placer me exitaba más, así que seguí haciendo presión para que entrara más en mi garganta.
El me agarro con las dos manos la cabeza, me separo de él sin sacar su miembro de mi boca y empezó a embestir mi boca a lo animal, apenas me daba para respirar y la saliva salía de la comisura de los labios pero sentirlo gemir y bufar me encantaba.
Estuvimos un buen rato así hasta que paro por completo y me levanto. Era el momento en el cual el iba a saborearme. Intercambiamos lugares y apoyo mi espalda sobre la pared, no termino de arrodillarse cuando ya tenía mi pija en su boca , la agarró con una mano y la chupaba como a una paleta. La introdujo toda en su boca no sin antes lubricar uno de sus dedos con saliva y posicionarlo en mi entrada. Cada vez que metía completamente mi miembro en su boca su dedo hacía presión en mi. En ese punto ya estaba tan exitado que no precisaba hacer mucha fuerza, mi cuerpo se abría a él. Sin darme cuenta ya tenía tres dedos adentro y quería más , quería ser suyo. El lo noto y se levanto, acercó su boca a la mía y me devoró, tomo mi mano y me llevó a la habitación que estaba a oscuras ,me tiro en la cama boca arriba, se prendió de mi pene una vez más chupándolo con desesperación, se alejó un poco y apoyó su pecho en la cama,  me atrajo hacia el dejando mi entrada en su cara y mis piernas en su espalda. Me estaba penetrando con la lengua, yo ya estaba a mil, lo quería adentro pero un ruido me distrajo. Busque con la mirada en la habitación y no había nada. Trate de concentrarme otra vez y en eso veo como una sombra se acerca desde la oscuridad, apreté los ojos pensando que era una visión y no era así.
Cuando ya estaba sobre él me doy cuenta que no es una sombra es su novio que estaba desnudo con su verga dura como una roca apuntando hacia el techo. Le acaricia la espalda, el gira la cabeza y se besan con mi sabor.
En ese instante mi exitacion cayó al piso y me paré de la cama.
Me miraron y se siguieron besando me invitaron a unirme lo cual rechacé.
Me dirigi al living empecé a vestirme y vinieron a decirme que me quedara a disfrutar. Me volví a negar les perdí que me abrieran la puerta, a lo que recibí una negativa y otro intento para que me dejara llevar por el placer.
Mi no definitivo logro que me dejaran salir de ese apartamento.
Ni bien salí a la calle me sentí el tonto más grande del mundo, me dieron ganas de llorar, como podía haber caído en sus trampas y encantos, como podía haberme mentido así, ¿no era más fácil decirme la verdad? Y yo decidir si quería o no exponerme a eso.
Cuando llegue a mi casa tenía un par de mensajes de él, diciéndome que se habían quedado con ganas de disfrutarme y que cuando sintiera ganas les escribiera. Los bloqueé de todos lados y si en alguna ocasión nos cruzamos me saludan y me hacen señas a ver si caigo en sus juegos.

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