El regreso

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Sinopsis: Hope todavía tiene problemas por el accidente y termina atrapada en extraños sueños eróticos. Las Mellizas intentan ayudarla. Josie decide hacer una visita a una desconocida.


El hecho de que Hope estuviera desnuda no parecía ser de mucha importancia para ninguna de las dos. Sus miradas estaban conectadas pero ambas estaban en completo silencio.

Para Hope, este no era el mejor momento, todavía se sentía inestable y cualquier provocación podría hacer que volviera a perder el control. Así que si, este no era el mejor momento para que Josie Saltzman estuviera frente a ella, después de tantos meses, y tuviera esa sonrisa amigable que siempre tiene en su rostro.

—Yo... creo que deberías ponerte esto. —Josie extendió su brazo con la manta hacia la otra chica.

Hope alzo una ceja y miro la manta en silencio.

—No la necesito. Estoy bien. —Respondió ella secamente.

Sin decir más, la Trihibrida pasó por un lado de la sifón. De pronto, unos pasos después, Hope comenzó a sentir como su visión se nublaba y, muy a lo lejos, podía escuchar un sonido muy agudo que lentamente fue aumentando su intensidad hasta que se convirtió en el principal sonido que Hope podía escuchar. Su visión se había vuelto borrosa, a tal punto que difícilmente podía ver lo que tenía en frente.

Hope podía escuchar la voz de Josie, pero era incapaz de entender lo que decía. La cobriza se estaba mareando y antes de que pudiera terminar de procesar todo, Hope se desmayó.


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Lentamente Hope abrió los ojos, ahora ella estaba acostada en su cama, vestida con un camisón de manga larga. Frente a ella, apoyada en la puerta, estaba Josie con los brazos cruzados; mirándola despertar.

— ¿Cómo estás? —Pregunto la castaña, preocupada.

—He estado mejor. —Hope se froto la sien con ambas manos y respiro profundo-. ¿Qué sucedió?

—Te desmayaste después de rechazar mi manta. Lizzie y yo creemos que te paso por forzar la transformación mientras perdías el control del resto de tus habilidades. Considerando que eres la única Trihibrida, no tenemos muchas referencias.

Hope comenzó a levantarse, gimiendo de dolor. Sentía su cuerpo como su hubiera pasado por una larga e intensa sesión de entrenamiento pero más intensificado.

—Hope, deberías relajarte y dejar que tu cuerpo se recupere. Si quieres, puedo darte un masaje para ayudarte a relajarte.

Hope bufo y aparto la mirada unos segundos antes de volver a mirar a los ojos de la sifón—. ¿Practicaste tus masajes con Penélope en Bélgica? —Respondió ella con hostilidad.

—Voy a estar bien, solo necesito estar sola.

Josie hizo una mueca y asintiendo, sin decir nada más, se fue de la habitación.

Hope se quedó viendo la puerta cerrada unos segundos, en silencio, mordiéndose el labio y pensando.

Estaban pasando demasiadas cosas en la vida de la cobriza al mismo tiempo y todo estaba siendo más difícil de manejar de lo que esperaba. Finalmente había sucedido lo que la Trihibrida había estado evitando por mucho tiempo y necesitaba hablar con Crystal antes de que fuera demasiado tarde. Pero la cobriza no estaba en su mejor situación en este momento, ni siquiera estaba segura de poder levantarse y vestirse sin terminar desmayada en el suelo de su habitación. Y como si no fuera suficiente, Josie Saltzman había regresado sin previo aviso y Hope no estaba segura de como esto podría afectar su vida y su relación con Crystal.

La Esclava Trihibrida: distanciadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora