El secreto

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Sinopsis: Una poción fallida hace que algunos estudiantes de la escuela Salvatore tengan problemas para controlarse. Hope se encuentra con alguien del pasado y Crystal descubre algo importante.

Era fin de semana y, como ya era costumbre, Hope estaba en casa de Crystal, desnuda. Quedaban un par de horas antes de que todo volviera a la normalidad, o algo así, y Crystal quería aprovechar cada segundo para disfrutar de la Trihibrida.

Había pasado un tiempo desde la última vez que permitió que la cobriza tuviera un orgasmo y hoy había decidido que era momento de terminar con la tortura, también conocida como negación del orgasmo.

Es por eso que ahora Hope estaba arrodillada, en el suelo, en la habitación de la morena, frente a su cama, con las piernas abiertas, manos en los muslos; espalda recta y mirada baja. Crystal le había ordenado esperarla así mientras buscaba lo que usaría para divertirse con ella.

Eventualmente la morena regreso con las cosas y, después de dejarlas en la cama fuera de la visión de Hope, comenzó a admirar el cuerpo de la cobriza.

—Levanta la vista, esclava. —Ella ordeno.

Sintiendo una punzada de excitación entre sus piernas, Hope obedeció y observo lo que la otra chica había traído.

Hope esperaba que hubiera una infinidad de juguetes que Crystal usaría en ella por algunas horas pero se llevó una gran decepción al solo ver un par de cuerdas frente a ella. Aunque todo cambio cuando dirigió su mirada a un punto específico de su Ama. Era imposible poder pasar por alto el gran strap-on negro que estaba atado en sus caderas.

—Por un momento pensé en traer algunos vibradores, y tal vez alguna fusta. Pero opte por unas sencillas cuerdas y este gran amigo para divertirnos un poco.

Hope no pudo evitar sonrojarse mientras analizaba desde lejos el juguete, no era demasiado grueso pero era largo, más largo de lo que Hope estaba acostumbrada a tomar. Sabía que podía tomarlo pero también sabía que no sería demasiado fácil y mucho menos cuando Crystal es quien lo usa.

— ¿Estas lista?

—Sí, Ama. —Susurro Hope.

Sin decir nada más, Crystal tomo las cuerdas y camino detrás de la Trihibrida. Luego tomo ambas manos y comenzó a atarlas detrás de ella, dejando sus brazos estirados. Hizo una cola de caballo con el cabello cobrizo y con la misma cuerda lo ato, asegurándose que la cuerda estuviera tensa y así Hope no pudiera mover demasiado la cabeza. Después pasó el resto de la cuerda por sus pechos e hizo un nudo entre ellos.

—Perfecto. —Crystal sonrió admirando su obra. Luego tomo el mentón de la cobriza y lo levanto, haciendo que los ojos azules hicieran contacto con los suyos-. Eres hermosa.

Sin avisar, presiono sus labios contra los de Hope, comenzando a besar a su esclava atada.

Mientras Hope intentaba seguir el ritmo del beso, Crystal acaricio cada centímetro de su cuerpo desnudo, dándole especial atención a sus pechos. Los cuales masajeo, apretó y, agarrando sus pezones, tiro de ellos; provocando que la Trihibrida apenas pudiera concentrarse en la lengua invasiva de la morena.

De pronto la mano de Crystal endureció su agarre en el mentón de Hope y rompió el beso.

—Eres mía. —Dijo la morena y luego le escupió en el rostro, haciendo que Hope cerrara los ojos por reflejo.

A Crystal parecía gustarle recordarle a Hope que le pertenecía y podía hacer con ella lo que quisiera, y a Hope, vergonzosamente, le gustaba que Crystal lo hiciera. Le encantaba el trato rudo y descuidado que la morena podía darle. La forma en la que la humillaba y degradaba y luego sorprendentemente podía regresar todo a la normalidad era algo que a Hope le encantaba.

La Esclava Trihibrida: distanciadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora