Bestias.

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Ariel.

Revise los papeles mil veces hasta que que un pitido proveniente de mi computadora me tomo por sorpresa, me deslice hasta esta con la silla del escritorio y pude ver una de las cosas más impresionantes de mi vida.

--- Lo logro --- murmure esperando poder creer lo que pasaba. Imprime la información cuando ya la tenia en mis manos, me dispuse a salir lo antes posible de esa casa.

Tenía los segundos contados. Comencé a guardar todos los documentos en una mochila hasta que un portazo se escucho en la planta baja.

--- ¡Ariel! --- Tome un pequeño revolver de entré los papeles de la mochila.

La escondí detrás de mi espalda y tome mi mochila ya cerrada con mi otro brazo, colocandola solo de un hombro. En segundo un hombre de apariencia horrible apareció frente a mi, estaba sin duda muy enojado.

--- ¡Hola hermanito! --- Salude con una gran sonrisa a lo que el solo enfureció mas el gesto en su cara.
--- ¡¿Cómo que no has cumplido tus encargos?! ¡Maldito crío! ¿¡A que crees que jugamos!?

Me alce de hombros pero en verdad que tenia prisa.

--- No lo sé, tu llevas toda mi vida enseñándome a jugar a los hermanos que se quieren mucho.
Me tomo con fuerza de la nuca jalando mi cabello, con rapidez lleve el arma a su nuca, a lo que el solo quedo un paralizado...

--- ¿Qué crees que haces? Sabes que no jalaras el gatillo, soy tu hermano. --- Aseguro y yo sonreí.

--- Y porque eres mi hermano seré piadoso, pero créeme que me gustaría probar todas formas de tortura, que tú me enseñaste...

--- Ariel...

--- Te veo en el infierno.

[...]

Me coloque mi capucha mientras escuchaba la sirena de una patruya que seguro llamaron los vecinos, ya estaba dos cuadras lejos de ese lugar, y el ser un asesino a sueldo tiene muchas ventajas, entre ellas saber donde están cosas que buscas entré estas un buen escondite.

Llegue a un café un tanto alejado de la ciudad y me senté en una de las sillas de parte de fuera del local. Tome un folder amarillo de mi mochila mientras una mesera dejaba sobre la mesa un menú con imágenes, de humeantes tasas de café.

--- ¿Sabe que ordenar? --- Pregunto tranquila con una bella sonrisa.

Le sonreí de vuelta --- Quiero un café negro por favor, hermosa.

La chica con un ligero rubor en sus mejillas asintio un par de veces muy nerviosa, y volvió dentro del local, reí al notar que había olvidado llevarse de vuelta la carta del menú. La deje de lado y tome los papeles en mis manos.

Experimento crea controversia.

Científico acusado de violencia humana y animal.

El soldado del futuro.

Mutación genética promete llevar a la humanidad a su próximo nivel.

¿Evolución o locura de un hobre?

Eran muchos de los títulos de esos encabezados, tome el último para darle un nuevo vistazo leyendo lo remarcado con azul.

Hombre promete hacer el nuevo soldado del futuro, sin máquinas simplemente mutación genética, esto promete hacer que la habilidad mental mejore un 87% la habilidad y destresa, soporte a muy bajas temperaturas de un casi 72%.

Grados bajo cero «Jeff The Killer»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora