Grados bajo cero «Jeff The Killer»

23. La palabra

( Capítulo dedicado a: @Rxg3rsxme ) Gracias hermosa por el apoyo.

Elizabeth.

Jeff me observó con frialdad y se puso de pie, me sentía tan pequeña... Me observó analizandome con cuidado.

—Patético—gruñó girandose a la puerta.

—¿No lo harás?—Pregunté lastimada. ¿Ahora no valía la pena?, ¿valía tan poco que ahora ya ni matarme le divertiría?

Estaba herida y mis mejillas estaban humedas me sentía tan débil... mi cuerpo temblaba y solo deseaba, morir. Sí, eso era.

—No—Dijo muy serio.

—Jeff, —Respiré profundo—¿Acaso no te atreves a matarme?—Lo provoqué.

—Calla, Elizabeth no sabes lo que me estas pidiendo, ni siquiera sabes lo que quieres—Su tono se elevó, sabía que estaba molesto.

Fruncí el ceño y apreté los dientes con mucha impotencia.

—¡Matame!—Implore en un agudo grite—No puedo más Jeff, matame— Lloré con profundo dolor mientras, mi cuerpo temblaba, —ya no puedo más.

Jeff se giró con fuerza con su cuchillo el la mano, de un fuerte golpe rompió el espejo dejando que miles de cristales cayeran sobre mi.

—¿¡Quieres morir!?—Me gritó de tal manera que me hizo temblar aun más.

Me tomó con fuerza del cuello, levantándome mientras yo cubría mi cuerpo con la sabana. Me lanzó contra la pared, como so fuese una muñeca, algunos cristales razaron mi piel creando varias cortadas, mi llanto se detuvo y observé como se ponía de pie y se acercaba hasta a mi. Evite el sabor metálico que se formó en mi garganta intentando mantener silencio.

Me sentó en el piso y tomó mi mano abriendola y colocando un pedazo de vidrio grande, haciéndome sujetarlo con fuerza, mientras él sujetaba mi brazo.

—Si quieres morir hazlo —Guió mi mano hasta mi otra mano sobre mis venas—Pero no me pidas que yo lo haga. —Me observó con rencor—Les darás el gusto de verte muerta a tus amigos, y tus padres tendrán un cuerpo al cual llorar... ellos lo tendrán todo.

Desvíe la mirada e intenté controlar el llanto.

—Jeff, no quiero... —Me interrumpió

—¿Por qué no me preguntas, qué quiero yo?—Preguntó dejando su cabeza sobre mi hombro con cansancio... como si se diera por vencido.

Respiré profundo. Quería pedirle un abrazo. Sí, quería que un asesinó me abrazara, porque al parecer mi vida, para él, valía. Aunque fuera un poco, pero lo hacía.

Jeff fue él que me ayudó, cuidó de mi, estuvo a mi lado y aunque yo fuera su mascota, siempre me cuidó, sin pensarlo él se volvió mi amigo, aunque por su culpa yo estuviera en esta situación, la verdad era, que no tenía a nadie más... mis padres no estaban curando mis heridas y Kam no me tomó en sus brazos para llevarme lejos del peligro.

¿Susan? de ella ya no sé que creer.

¿Acaso Jeff fue el único que me procuro?

Muy a su estilo. Muy con sus defectos, y sus ganas de hacerme daño, es curioso, como solo él se quedó. Aunque ni él pueda explicar porque, solo lo hizo.

—Jeff, ¿Qué es lo que deseas?— Pregunté sintiendo mis manos calentarse por la presión de las suyas.

—Quiero que, dejes de desear morir
—Su voz hizo erizar mi piel—Deseas morir por su culpa, y es que ellos no ven que eres mejor así. Elizabeth, puedo matarte. Pude matarte desde un inicio pero tu me mostraste, algo... eres especial, me tenías miedo, pero nunca dejaste de pelear. Y ellos se rindieron, todos lo hicieron, tú dabas todo por ellos... hasta aceptaste morir a cambio de un plazo, solo para verlos, a ese montón de cobardes.