❛𝐅𝐈𝐍𝐄𝐋𝐈𝐍𝐄❜ ᵃⁿ ᵃᵉᵐᵒⁿᵈ ᵗᵃʳᵍᵃʳʸᵉⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ✓

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capítulo 3

VALYRIA TENÍA SU UNIFORME PUESTO, su cabello atado en una larga trenza y su espada en su mano derecha. Los caballeros en el patio de entrenamiento la miraron, varios rieron, otros comentaron entre ellos, pero solo uno de ellos se acercó. Sir Criston Cole tenía una mirada graciosamente arrogante en su rostro, su padre ya le había hablado de él y también Jacaerys quién se había criado con sus entrenadores con obvias preferencias, aquello hizo que ella ya tenga una mala imagen del caballero mucho antes de poder conocerlo en persona.

—Lo lamento, princesa, pero debes irte. De este lado de Westeros no hacemos este tipo de cosas.

—Oh, me comentaron algo, pero no creí que la guardia del rey realmente estaba compuesta por cobardes, una lástima.

Una sonrisa se le dibujo a la princesa al ver cómo Cole sacaba la espada de su funda, los caballeros de Dragonstone le dijeron que si no los provocaba ellos nunca aceptarían pelear contra ella en su entrenamiento porque eran hombres que no la habían visto crecer y no sabían el potencial que tenía. Él miró a sus compañeros arrogante y tiró un tiro débil y sin intenciones de ser un reto para ella, tomándolo como una total falta de respeto, Valyria se acercó golpeó su espada para desestabilizarla de su mano y luego su rodilla haciendo que caiga al suelo. Los caballeros detrás de él rieron y Cole se puso de pie casi de inmediato, escupió en la arena y sin quitarle los ojos a la morena frente suyo comenzó a pelear bien.

El ruido de las espadas chocandose llamó a más caballeros que custodiaba los alrededores, Cole, quien había sido conocido por haber derrotado a su padre en una puesta, ahora estaba teniendo la revancha con su hija mayor. Valyria era buena en tirarlo al suelo, algo que le habían enseñado las clases de baile con su madre cuando ella aún vivía era que tener el completo control de tu cuerpo era muy útil para la batalla, fue por eso que siguió tomando clases con su abuela incluso luego de que falleciera haciendo que sus movimientos sean tan precisos cómo sigilosos y silenciosos. Su lenguaje corporal no transmitía nada, ni siquiera una pista para advertirle al caballero a dónde se movería la próxima vez dándole una clara desventaja.

Ella se divertía, a pesar de que Cole la había derribado dos veces, se levantaba con rapidez y contraatacaba sin darle un minuto para pensar o cantar victoria. A veces disminuía su ritmo fingiendo que se había cansado solamente para ver su expresión cuando lo aumentaba de golpe y terminaba otra vez en el suelo. No sé rendía, era demasiado orgulloso para hacerlo, hasta que en un momento sus espadas se enredaron y la de ella salió volando clavándose en la tierra, demasiado lejos para poder alcanzarla, Cole atacó victorioso pero ella esquivó su golpe y sacó una daga de su cinturón, él golpeó de nuevo pero dió con un tambor de madera dándole el suficiente tiempo a Valyria para ponerse detrás de él, y poner el frío acero valyrio en el cuello del caballero.

Cole tuvo que soltar su espada y anunciar su derrota. Los caballeros, lejos de burlarse, aplaudieron a la princesa quien hizo un par de saludos y fue a buscar su espada, pero para su desgracia estaba en manos de Aemond. Se la extendió pero justo cuando estaba por tomarla la movió de lugar, esta vez si escuchó burlas de parte de los caballeros, no creía Valyria que sean auténticas sino para seguirle el juego a él, una sonrisa burlona se veía en sus labios y la arrogancia se sentía en todos su ser. Valyria no le tenía mucha paciencia pero decidió tomar varias bocanadas de aire antes de volver a intentar tomar su espada, pero este, de nuevo, la movió de su lugar.

Ella caminó hacia el lado contrario y él corrió detrás de ella provocandola.

—Vamos~ no puedo creer que te rindieras así de fácil, creí que eras mejor que esto.

Él se rió junto con los caballeros pero justo cuando menos se lo esperaba Valyria se dió vuelta y le lanzó dos puñetazos, en primero dió justo en su mandibula pero el segundo lo atrapó, sin embargo ahora el principe tenía ambas manos ocupadas y ella aprovechó para darle una patada en el abdomen que lo dejó en el suelo con una caída depresivamemte dolorosa porque no llegó a amortiguar la caída con ninguna de sus manos.
Ella tomó su espada y la volvió a enfundar, ya no tenía ganas de pelear pues consideraba que Aemond había contaminado el ambiente y su presencia la molestaba.