❛𝐅𝐈𝐍𝐄𝐋𝐈𝐍𝐄❜ ᵃⁿ ᵃᵉᵐᵒⁿᵈ ᵗᵃʳᵍᵃʳʸᵉⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ✓

013

capítulo 13

¿CUÁNTO TIEMPO MÁS NECESITABA? ¿Cuántos días iban a pasar para tener una respuesta? Se veían, hablaban, se besaban y acariciaban, pero el tema parecía olvidado. ¿Se había precipitado mucho con su propuesta? ¿Realmente era una locura?

—Si no quieres puedes decírmelo ahora, pero dime algo.

Ella se volteó luego de ajustar bien su vestido y acomodar su pelo, se acercó y se sentó encima de sus piernas. Estaba sentado en el borde de la cama, sin camisa solamente con los pantalones puestos pero sin abrochar, se había quedado a dormir en la noche y era tiempo de volver a su habitación.

—Dije que necesitaba tiempo para pensarlo bien, no es algo que puedo decidir de un día para el otro.

—Si puedes, sabes que es la decisión correcta. Uniremos las familias, evitaremos una guerra y estaremos juntos por el resto de nuestras vidas sin tener que escondernos o fingir que nos odiamos a muerte. ¿Que más necesitas pensar? ¿Que más quieres? Te daré Driftmark si lo deseas, te daré el mundo entero, solo dime qué sí.

Ella juntó sus frentes y acarició su cabello, por un momento creyó que iba a darle una respuesta, pero ella solo besó su frente y se alejó.

—Lo seguiré pensando.

Abrió la puerta de la habitación de Aemond y salió solamente para entrar a la suya. No pudo relajarse y tomarse el tiempo en pensar sobre lo que la propuesta de Aemond que Arryk tocó su puerta para anunciarle que su padre acababa de arribar. Ella saltó emocionada y corrió por todo el castillo intentando no pisar el vestido que había heredado de su madre. Se tropezó de todas maneras bajando las escaleras y Arryk la tomó de su brazo en el momento justo que iba a rodar hasta el suelo. Abrió la puerta que daba hacia la entrada con la sonrisa más grande en su rostro.

Todos voltearon a verla, vio una sonrisa muy sutil en el rostro de su padre y corrió a abrazarlo dando pequeños saltitos para luego ser enrollada en los brazos de su padre.

—Te extrañé~ —dijo ella sonriente.

—Hueles a hombre  —comentó él dejándola sin palabras, enrojeció al instante sin saber que hacer—. Hablaremos de esto luego.

—No creo que quieras hacerlo —él besó su frente y pasó su mano por sus hombros caminando hacia el castillo así con ella, apretándolo con sus manos cada vez que tenía oportunidad.

—Es cierto, no quiero, pero lo haré.

De alguna u otra manera pudo zafarse de su padre y saludar al resto de la familia, apretó las mejillas de Lucerys y abrazó a Jacaerys, le dió un beso a Joffrey pero no pudo saludar a sus hermanos menores pues estaban dormidos. Nadie los había recibido más que un solo Lord fiel a Rhaenyra por lo que estaban muy molestos.

Daemon pasó al lado de Arryk y mientras Valyria le explicó que era su guardia él se acercaba y comparaba si el perfume era el mismo, claramente no lo era. No sabía por qué se sentía tan nerviosa, había hecho esas cosas antes y nunca la había descubierto, ¿por qué ahora sí?

—Val, iremos al campo de entrenamiento ¿Vienes?

Ella miró primero a su padre y pensó que era su oportunidad de escaparse antes que pueda decirle algo incómodo para ambos. Siguió a sus hermanastros por el castillo y se detuvieron en el campo observando las armas, Lucerys se veía incomodo y nervioso, ella se dió vuelta y se acercó abrazándolo y apretando su rostro con el de él de manera cariñosa, era un poco más alto que ella por lo que esto lo obligó a agacharse.

—¿Por qué tan nervioso, chiquitín? —lo apretó con fuerza y se rió de él—. ¿En qué piensas?

—Todos están mirándonos.