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capítulo 17

VIO AL REY VISERYS RECOSTADO EN UNA MESA FRENTE A ELLA, estaba pálido, azul y sin vida. La recorrió y no pudo ver cortadas externas ni nada por el estilo, había muerto súbitamente mientras dormía. Todo se nubló de nuevo y ahora veía al concejo hablando de la situación.

—Tenemos la suerte de que Valyria puede ser nuestra llave para evitar que Daemon ataque el castillo —decía una persona que estaba sentado al lado de la mano del rey.

—Oh, claro, que tengamos a su primogénita lo mantendrá tranquilo y pensará dos veces antes de comenzar una guerra —dijo la reina sarcástica—. A Daemon no le interesará las amenazas, vendrá a buscar a su hija él mismo montado a su dragón con una sola espada si lo cree necesario.

—Si es así, entonces lo detendremos fácilmente —comentó otro de los miembros quien estaba sentado al lado de un charco de sangre.

—No creas que será así de fácil, ¿olvidas como derrotó al rey de los peldaños de piedra? —contraatacó la reina.

—De todas maneras —interrumpió Otto—, tenemos a Rhaenys y podremos convencerla de estar de nuestro lado.

Valyria estaba nerviosa por lo que estaba escuchando, entendía lo que decían y quería despertarse en ese momento para poder advertirle a su abuela y marcharse juntas de allí, pero por alguna razón, el sueño no quería dejarla a ella.

Todo volvió a cambiar velozmente y sin darse cuenta comenzó a caminar en una pila de cadáveres y ríos de sangre, la guerra no iba a ser como cualquier otra, era Targaryen contra Targaryen, dragones contra dragones. 

Escuchó un grito desgarrador en el aire, muy parecido a su voz, y pronto comenzó a llover lo que parecía sangre, sus manos se manchaban cada vez más y pronto sintió una presión en su pecho tan fuerte que creyó que iba a estallar su corazón en añicos y moriría en ese momento. Un lobo aullaba a su lado mientras su garganta ardió y sintió que alguien ataba una soga dentro, las lágrimas cayeron por su rostro y en el momento que dejó de respirar, se despertó.

Aemond dormía a su lado y no se había dado cuenta de nada, ella temblaba mientras se tomaba el pecho para intentar recuperar el aire y asegurarse que estaba bien. Se levantó con muy poca fuerza en las piernas por el susto y salió de la habitación, Arryk dormía sentado en la puerta de la habitación. Ella lo movió un poco hasta que este se despertó, tapó su boca para que no hablara y le pidió un favor.

—Ve a la habitación de mi abuela Rhaenys y sácala de aquí, el rey ha muerto, no es lugar seguro para ella.

El caballero estaba confundido pero no tenía tiempo para explicarle cómo era que sabía, además podría no creerle y no necesitaba dudas en ese momento.

—Bueno... pero ¿que hay de tí?

—No te preocupes por mi, encontraré una manera de volver a casa. Solo dile a padre que no se desespere, llegaré sola.

Él asintió poco convencido y se marchó siguiendo sus órdenes. Valyria fue a su habitación, comenzó a empacar y esconder sus armas para, en el caso de no poder irse, que no sean sus armas interceptadas. Una vez que lo hizo salió para avisarle a Aemond lo que sucedía pero detrás de su puerta encontró a un caballero muy amigo de Sir Criston Cole custodiandola.

—¿A dónde piensas ir tan de madrugada? —preguntó el caballero viendo como ya estaba vestida para volar de vuelta a Dragonstone.

—Prometí a mi padre volver ni bien el sol saliese —miró hacía la ventana de su habitación y, aunque no pudo ver el sol, estaba amaneciendo—. Volveré a mi hogar, ¿es ese algún delito?

 ❛𝐅𝐈𝐍𝐄𝐋𝐈𝐍𝐄❜ ᵃⁿ ᵃᵉᵐᵒⁿᵈ ᵗᵃʳᵍᵃʳʸᵉⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora