❛𝐅𝐈𝐍𝐄𝐋𝐈𝐍𝐄❜ ᵃⁿ ᵃᵉᵐᵒⁿᵈ ᵗᵃʳᵍᵃʳʸᵉⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ✓

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capítulo 11

—¿De que hablan con mi madre cada vez que cenan? —preguntó Aemond mientras caminaba a su lado de vuelta a la habitación, la había encontrado "casualmente" cuando volvía él de la biblioteca y ella saliendo de la habitación de su madre que, en realidad, quedaba al otro lado del castillo.

—Hablamos mal de tí, por supuesto.

Él chistó la lengua.

—Soy el hijo que toda madre quisiera tener, no tiene razones para quejarse de mi de alguna manera —dijo egocéntrico.

—Mhm... eso es lo que tú crees —rió—. La verdad es que no hablamos mucho, siempre hay alguien más. Tú hermana, Larys Strong y tú abuelo, creo que intentan sacarme información acerca de Rhaenyra y mi padre.

—¿Y que les dices?

—Que paso la mayor parte del tiempo en Marcaderiva y que no me interesa lo que ellos hagan. ¿Que lees hoy?

—Releeo, la historia de la antigua Valyria y como fue fundada, para conocerte mejor.

Ella rió y sus mejillas tornaron rosadas, ninguno dijo nada por unos segundos, no se le ocurría que más decir. No quería dejar de hablar con él, sentía curiosidad y quería conocerlo más pero no se sentía muy bien, su cabeza comenzó a dar vueltas y verse todo un poco borroso.

—¿Quieres entrar? —preguntó él una vez que llegaron al pasillo de sus habitaciones y abriendo la puerta de la suya.

Ella negó con la cabeza, se sentía muy cansada en ese momento y sentía como su cabeza estaba por explotar de repente.

—Tal vez otro día, no me siento bien.

Intentó dar un pasó hacia la puerta de su habitación pero no pudo coordinar sus pasos y terminó en el suelo, Arryk y Aemond corrieron hacia ella, él tomó su cabeza para ver qué no se haya lastimado mientras Arryk miraba con atención lo que había pasado tan confundido como el muchacho.

—Estaba perfectamente hace unos segundos —dijo él levantando la vista al escuchar un ruido—. Creo que hay alguien allí.

El caballero salió corriendo de inmediato dejandolo con Valyria. Hizo lo posible para alzarla y llevarla a su habitación, la acostó y chequeó su frente si tenía fiebre, su pulso y su respiración, tambien intentó despertarla pero nada, parecía haber caído en un sueño profundo en cuestión de segundos.

Al cabo de treinta minutos Arryk volvió a aparecer agitado, había estado corriendo todo el camino de ida y vuelta.

—Alguien entro al castillo, lo perseguí hasta la salida, estoy seguro que la venía a buscar a ella ¡Ah! y el maestre ya está en camino.

—¿Crees que la envenenaron?

—Sería muy comprometedor decir que si o que no porque fue con la reina con quién cenó —Aemond asintió sin decir nada más, acarició el rostro de Valyria suavemente sentándose a su lado y tomando su mano—. Principe, el Maestre llegará en cualquier momento.

La voz del caballero lo hizo entrar en razón y se levantó de inmediato, en el momento justo que un sanador joven y moreno abría la puerta. Tenía en sus brazos una canasta y comenzó a sacar varios frascos, por su cara se notaba que recién se había despertado y no estaba muy contento por haber cortado su sueño por la mitad.
La examinó unos largos minutos hasta que alguien tocó su puerta, fue Arryk quién fue a ver quién era, le parecía demasiado extraño que alguien tocara la puerta de la princesa a esas horas de la noche y que no sea Aemond, pero del otro lado se encontró a su hermano gemelo.