❛𝐅𝐈𝐍𝐄𝐋𝐈𝐍𝐄❜ ᵃⁿ ᵃᵉᵐᵒⁿᵈ ᵗᵃʳᵍᵃʳʸᵉⁿ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ✓

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capítulo 7

CUANDO SE DESPERTÓ EL DIA ANTERIOR NO creyó que iba a terminar el día de esa manera. Luego de haber vuelto al castillo con Aemond y de haber cenado en su habitación, se marchó de esta a la habitación de su tío y rey Viserys quien la estaba cuidando Sir Arryk Cargyll, un caballero con el cual había estado coqueteando los últimos días cada vez que tenía la oportunidad solo para que este la deje entrar a la habitación de su tío. Logró su cometido y luego recompensó al caballero en su cambio de guardia, no debía hacerlo pero estaba aburrida y no creyó que era una mala idea besarlo un poco.

Viserys estaba peor de lo que había pensado, su enfermedad había comido la mitad de su cara y estaba tirado totalmente inconsciente debido a algo que le habían dado supuestamente para el dolor. Ya tenía lo que necesitaba, ahora podía dejar de fingir y volver a su hogar.

Estaba contenta por saber que iba a volver hasta que Aemond la besó y la dejó completamente en shock. Nunca lo había visto de esa manera y no pensaba hacerlo pero se había sentido tan extrañamente satisfactorio que no pudo dormir en toda la noche. Mucho mejor que cualquier otra persona que había besado antes. Excitante. Aún lo odiaba, pero era eso lo que hacía el beso aún más deseable. Lo escuchó llegar a su habitación a las cinco de la mañana mientras se tambaleaba, hasta ese día nunca lo había escuchado salir a mitad de la noche porque no le había interesado en absoluto pero está vez tenía mucha curiosidad de saber en dónde había estado.

La mañana siguiente comenzó a empacar, debía irse de ahí en cuanto antes pero... algo le decía que un día más no haría la diferencia, no, debía irse antes que eso se volviera un problema.

Estaba terminando de recoger su cabello en dos trenzas largas a los costados de su cabeza cuando tocaron la puerta de su habitación, la miró nerviosa preguntándose quién era, la imagen de Aemond vino a su cabeza enseguida y sus mejillas enrojecieron. Respiró hondo y se controló para abrir la puerta y no parecer muy nerviosa.

Pero del otro lado no estaba su primo, sino que el caballero Sir Arryk, se lo veía nervioso también y no pudo evitar sonreír cuando la vio, ella le devolvió la sonrisa amablemente.

—Princesa —la saludó con una pequeña reverencia—. Yo... me gustaría hablar contigo, ¿puedo entrar?

Ella abrió la boca para contestar pero inmediatamente fue interrumpida por otra voz que habló sobre la suya.

—No creo que sea apropiado —Aemond estaba apoyado en el marco de la puerta de su habitación con los brazos cruzados—. La princesa está comprometida, no puede estar con un hombre a solas en una habitación, sería todo un escándalo ¿Verdad, Valyria?

—Cierra la boca —respondió mirándolo para luego dirigirse a Arryk—. Claro, pasa.

Aemond caminó hacia ellos, tomó el brazo de Arryk y lo empujó hacia atrás.

—Mi deber es cuidar el honor de mi prima hasta que contraiga matrimonio con mi sobrino, temo que no puedes entrar.

El caballero lo miró muy enojado.

—Volveré más tarde, princesa —fue lo último que dijo antes de dar media vuelta y volver por dónde había venido.

Aemond sonrió victorioso pero cuando se volteó a ver a Valyria esta había cerrado la puerta en su cara, él entró de todas formas.